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"Vituco" |
No tenía pensado escribir ninguna entrada relativa a las
próximas elecciones municipales en lo que no se tuviese la foto clara de que
candidaturas se presentarán. Sin embargo, lo que ya intuía allá por el mes de
junio cuando realice
un primer sondeo, se ha visto sobrepasado con creces.
Me surgían muchas dudas sobre la posibilidad de que la
izquierda local se hubiese recompuesto tras estos ocho años de dominio en las
urnas del PP y sin embargo, todo parece indicar que las luchas de poder interno
son aún más cruentas a juzgar por los resultados de las primarias de Podemos y
PSOE.
Peguemos un vistazo a lo ocurrido en el PSOE villalbino.
Para ello nos remontaremos a hace casi ocho años. Los
resultados de las elecciones municipales dan la victoria por mayoría absoluta
al PP encabezado por Agustín Juárez y José Pablo González decide dejar su acta
de concejal en la oposición, pasando a encabezar el partido Juan José Morales,
el que hasta ese momento había sido el número dos de José Pablo González.
Pronto empiezan los encontronazos internos, pues muchos
pesos pesados del PSOE no simpatizan con la línea seguida por Morales en esos
días. El caso más claro es el de Rosana Crespo. Se le acusaba de ser poco
contundente en la oposición y haber mostrado debilidad al asumir como posibles
errores de gestión algunas de las actuaciones de los últimos tiempos de mandato
del PSOE en el Ayuntamiento.
Todo ello desembocó en una disputada lucha por la Secretaría
General del Partido a nivel local con victoria de Morales. Sin embargo el cisma
no cesó ahí y se hizo más palpable aun cuando los concejales más próximos al Josepablismo
(Gómez Sierra y Belén Sánchez) dimitieron.
Y las cosas no mejoraron tras el siguiente paso por las
urnas, sino todo lo contrario. El nuevo batacazo electoral con la irrupción de
Cambiemos Villalba, supuso un retroceso notable y la división interna traspasó
los despachos de la asamblea local y llego hasta los despachos del
Ayuntamiento. Morales estaba cada vez más solo.
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Cristina Toral |
Así que el año pasado, se llega a la elección del nuevo
Secretario General, donde se presentan dos listas, la de Morales y la de
Victoriano Alcolea “Vituco”. Al primero le apoyan dos de los concejales que aún
conserva el partido en el Ayuntamiento (Carlos López Acosta y Pedro Pablo
García). Por el contrario, Vituco recibe
el respaldo de Beatriz Martín y Magdalena Moreno, las otras dos concejalas. La
victoria de Vituco fue reñida, pero parecía que el PSOE cerraba filas en torno
al nuevo proyecto.
Sin embargo esto ha sido un espejismo. Llega el momento de
las primarias, el momento en el que las aspiraciones de poder empiezan a
aflorar y donde todo lo guardado por el bien del partido salta por los aires.
Todos preparados a pillar el mejor cajón en la parrilla de salida y
evidentemente, las cosas no son como antaño y hay menos sillones a repartir o
donde dije digo ahora digo Diego y la integración de corrientes pasa a ser un
bendito dedo, un cuaderno azul o vaya usted a saber.
Así que al no haber consenso para una candidatura única, la
cosa pasa por ir a unas primarias con dos listas, la de Vituco y la de Cristina
Toral (ex concejala del Ayuntamiento tras la dimisión de Belén Sánchez)
Vituco pierde por el camino el apoyo de buena parte de las
bases de la agrupación, pues Cristina es un rostro muy conocido no solo por los
militantes, sino por buena parte de la sociedad villalbina. Con ella han
marchado parte de los que apoyaron a Vituco y gente de los que apoyaron a
Morales cuando un año antes se enfrentó por la secretaría a él. Sin embargo,
Vituco sigue contando con otros apoyos “más oscuros” que le permiten ganar el
proceso de primarias, aunque fuese por la mínima y con movimientos extraños de
afiliados entre municipios.
Lo que está claro es que la división ahora mismo es mayor si
cabe y se antoja difícil una lista de consenso de aquí a febrero. Atrás
quedaron las fotos de la concordia y el buen rollismo por las Redes Sociales.
Ahora mismo todo es crispación y se puede ver en el ambiente que muchos
afiliados incluso se plantean votar otras opciones en el mes de mayo.
Pero claro está, me imagino que se plantearan el votar otra
opción de izquierdas si esta les satisface y ven en ella valores perdidos por
el PSOE.
Y aquí es donde entramos a analizar lo acontecido en
Podemos.
Vaya por delante que no estoy tan puesto en cuanto a los
procesos internos de la formación morada ni en los planteamientos ideológicos
de las distintas candidaturas presentadas y mucho menos en el papel que Podemos
representa dentro de la Confluencia de Candidaturas.
Me imagino que alguno ya se me ha perdido con este primer
párrafo. Y es que es preciso recordar que Podemos no se presentó en las
anteriores elecciones a la alcaldía, sino que se mantuvo un poco al margen en
beneficio de Cambiemos Villalba. Sin embargo, en esta ocasión a la hora de
hablar de Podemos, tendremos que hablar como si hablásemos de una tercera parte
de una candidatura única de izquierdas o confluencia (el porcentaje dentro de
esa confluencia seguramente será fruto de más luchas).
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Sergio Asunción. ¿Cambio de camiseta? |
El caso es que en Podemos se presentaban tres candidaturas,
una primera encabezada por Sergio Asunción (actual concejal de Cambiemos
Villalba), otra por Gonzalo Díaz (ganador de las primarias y perteneciente al
sector Errejonista) y Alejandro Mata.
El gato al agua se lo ha llevado la candidatura de Sergio
Asunción, sin embargo, las dudas sobre las garantías del proceso han llevado a
la candidatura de Alejandro Mata a pedir a las altas instancias de la
agrupación morada la repetición de las elecciones, esta vez solo en formato
presencial y sin interferencias por parte de las otras partes de la confluencia
que habían tomado partido claramente por Sergio Asunción.
En el supuesto de no conseguir la repetición de las
elecciones, Alejandro Mata ya ha expresado su opinión de presentarse a las
elecciones municipales aunque fuese con otras siglas, lo que provocaría una
mayor dispersión aún del electorado a la izquierda del PSOE.
Y que no se nos olvide que todo esto es solamente parte de un puzle mayor en el
que supuestamente se deberían ensamblar las piezas de Podemos, IU, Equo y
suponemos que Cambiemos Villalba (si es que no hacen un “Carmena”).
Alejandro Mata.
Vamos, que todo esto nos presenta el escenario ideal para
una “Tormenta Perfecta” en las próximas elecciones que nos llevará hacia un
resultado impredecible y fruto del cual, lo más probable es que salga un Ayuntamiento
ingobernable. Algo que se antoja como una auténtica catástrofe cuando todas las
previsiones de los expertos auguran el que entre finales del próximo año y el
2020 nos volveremos a ver sumergidos en una importante crisis económica mundial
y todo ello sin que nuestro país haya conseguido recuperar ni mucho menos el
punto de partida de la crisis del 2011.
Agárrense que vienen curvas…