De lo primero vamos sobrados como corresponde a la época y
de lo segundo pues ahí vamos con una suerte de “No Fiestas” para por un lado “motivar
a la tropa” pero sin sacar los pies del tiesto.
Así, este año se ha tenido a bien el celebrar algunos
eventos con aforos reducidos. Sé que para algunos y ante esta nueva ola, esto
es un despropósito, pero no quiero ser ventajista y hay que tener en cuenta que
las contrataciones se harían hace un tiempo, cuando la evolución era bien
distinta. ¿Qué se podía intuir que podíamos volver a las andadas? Pues
probablemente, pero eso es fácil decirlo ahora y aquí y sin que sirva de
precedente, me voy a alinear con Boris Johnson y diré que alguna vez habrá que jugársela.
Con cabeza y garantías eso sí, pero no creo que la celebración de ciertas cosas
controladas y ahora que buena parte de la población esta vacunada, sean las culpables de esta situación y más después de ver lo que he
visto en mis pasadas vacaciones.
El problema es que el tratamiento de la pandemia se ha
convertido en una lucha política sin cuartel y en el que han convertido al
ciudadano en ese soldadito desprotegido como los de los ejércitos romanos. Nos
han idiotizado y no somos capaces de discernir ni tener el más mínimo sentido
crítico o razonamiento lógico. La gente lo ha tomado por el todo o la nada en
función de sus simpatías políticas.
Tan absurdo era el estar con la mascarilla en mitad del
monte cuando paseabas con tu familia como el no ponértela ahora en una terraza
con aglomeraciones o al ir al baño en un bar. Compartir vasos, camareros sin
mascarilla, etc. son cosas que no me entra en la cabeza haberlas vivido hace
una semana después de lo que llevamos pasado en el último año y medio.
Pero como decía, eso son otras cosas, pues aquí he venido a
hablar de las fiestas o las no fiestas, llámenlo como quieran.
Con respecto a la programación diseñada por la concejalía de
festejos, me queda la sensación de que visto el cartel, perfectamente podría
colarse entre los de las fiestas de estos últimos años. ¿Qué significa esto?
¿Es un gran programa el que han conseguido dadas las circunstancias o por el
contrario lo que demuestra y confirma es el “perfil bajo” de las últimas
ediciones de las fiestas patronales?
Se seguirá echando de menos las atracciones para los más
peques, algo que seguramente se podría haber llevado a cabo con protocolos Covid
adecuados. Y esto me parece un lunar en “las no fiestas”, pues se deja tirado
al gremio de los feriantes que pierden una temporada más y a los pequeñajos que
son los que más disfrutan de las fiestas. Y que yo sepa en otros lugares se han
instalado ferias muy controladas y con gran éxito.
Por cierto, ¿alguien me puede decir en que consiste el acto de homenaje a las victimas del Covid 19 del día 22? Dadas las circunstancias y puesto que se decide hacer algo al respecto, que menos que presentarlo dignamente.
Y el segundo lunar que veo a la programación es que teniendo
“las espaldas cubiertas” de que al ser un año especial la gente no te va a
pedir un cartel de campanillas, la concejalía no haya apostado ni lo más mínimo
por grupos locales o noveles. Cierto es que hace poco se ha tenido el festival
de los 40 principales, pero tal vez el tener un pequeño hueco en el cartel habría
sido un detalle y no tanto apostar por viejas glorias que ya han visitado
nuestro pueblo en varias ocasiones, como Seguridad Social que si mis cuentas no
fallan ya será la cuarta vez que pase por nuestro pueblo con su “Chiquilla”
vacunada con Astra Zeneca por rango de edad.
En cualquier caso, si son de los que ya tienen entrada para
disfrutar de alguno de los eventos, aprovechen la ocasión, eso sí, siempre con
prudencia y recordando que el virus aún no está derrotado.
Así que Felices Fiestas de Santiago Apóstol y disfruten de
estos días y vacaciones quienes aún no lo hayan hecho. Apliquen el sentido
común y practiquen las medidas que nos han protegido durante este tiempo.
Distancia social y mascarilla cuando no se pueda dar lo primero y no estemos
dentro de nuestra burbuja de convivencia.