Se ha acusado al equipo de gobierno de que en su política de austeridad se ha pasado en algunos aspectos y que sobretodo la imaginación ha brillado por su ausencia cuando era uno de los aspectos que estos mas destacaban. Intuyo por tanto que si no ha habido “imaginación” habrá habido por tanto “continuismo”, es decir más de lo mismo aunque con una rebaja de la calidad por aquello del recorte y por otros factores que luego analizaré. Es por ello un argumento que pediría me matizasen aquellos que lo esgrimen, ya que de lo contrario significaría la no conformidad con lo que hacían los anteriores ocupantes del consistorio, más afines a su ideología o compañeros de militancia.
Pero lo cierto es que en un municipio como el nuestro es muy difícil el innovar en el capitulo festivo, aunque no quiero decir que no se pueda hacer. Por población, no se pueden organizar pequeños eventos en los que te veas superado por la demanda de participación o por carecer de instalaciones para poder organizarlas. Por otro lado, los montajes de algunos espectáculos o eventos son demasiado costosos con relación a la demanda del público.
Recuerdo que en otros tiempos, dentro del programa de fiestas se incluían eventos como el día popular de la bicicleta, zarzuela, la carrera popular de las tres leguas, etc. Sin embargo, este año nos hemos visto sorprendidos por la desaparición incluso de algún evento consolidado como las 24h de futbol sala por falta de inscripciones.
Pero dejemos a un lado lo que pudieron haber sido estas fiestas y centrémonos en lo que realmente fueron.
En cuanto al tema taurino, por lo que he podido recopilar, los espectáculos han caído en la calidad de la presentación (aunque tampoco se podría clasificar a todo el ganado de “despojos” como algunos han hecho) y la asistencia de público no ha sido tan masiva como podría esperarse tras la importante rebaja del precio de los abonos aplicada este año al dejarse la gestión privada y pasar la gestión a la organización de las fiestas. Tal vez sea porque el asistente a los espectáculos taurinos no busca tanto el espectáculo en si como el ambiente festivo. No olvidemos que la calidad precio de los eventos taurinos, no solo en Villalba, sino en casi cualquier pueblo, está muy desfasada con respecto a los de la Plaza de Las Ventas, donde las corridas de los domingos por la tarde (claramente enfocadas a los turistas) tienen unos precios bastante asequibles.
El nivel de los diestros, también ha sido de aprobado justito por lo leído por la red, ya que alguno ha estado muy por debajo de las exigencias del festejo, mientras otros si han respondido a lo que se esperaba de un novillero, las ganas por torear para ganar tablas y contratos de cara a lo que resta de verano.
Como ya he comentado en anteriores entradas, otro de los pilares importantes de las fiestas es la comida con los mayores. Un evento del que se había rumoreado su desaparición y en el que José Pablo González siempre se daba su particular “baño de masas” y en el que aprovechaba año tras año a resaltar que mientras él estuviese al frente, este evento no desaparecería, como dando por hecho que si otros entraban si sucedería.
Había expectación por saber si el recorte llegaría también al menú, pero por lo visto ha sido similar al de otros años en cuanto a su calidad, pero sin embargo si se ha destacado que la organización general del evento estuvo más coordinada, lo que propicio que nuestros mayores no pasaran largas esperas de pie esperando a los autobuses y cosas de ese estilo, que al parecer se sucedían en años anteriores fruto de la falta de coordinación y la impaciencia natural de los más mayores, que suelen ser como niños para estas cosas y siempre quieren ser los primeros. Se me confirma que como suele ocurrir en estos casos, los mismos que hacían la pelota en el pasado a José Pablo se la hacen ahora a Agustín. Qué razón tienen los que dicen que se ganan los votos con los estómagos llenos.
Pasando a los conciertos, el nivel ha sido inferior a otros años, pero como ya he explicado en otras entradas y vía Facebook, este hecho hay que mirarlo con mas perspectiva que el decir simplemente que si son mejores los conciertos de este año o los anteriores. Si uno pone cualquier emisora de radio musical, se va a encontrar con que en un porcentaje muy mayoritario son artistas extranjeros (dar una vuelta por la lista de los 40 principales) y lo poco que se escucha en castellano es de artistas sin consolidar (Maldita Nerea, El Pescao, Carlos Jean) o que ya han pasado por aquí (Melendi, Malú o los propios Pignoise). Es decir, no hay mucho de donde rascar y a las pruebas me remito. Los artistas españoles más destacados o están “en barbecho” descansando de las largas giras de años anteriores como Fito y Fitipaldis o están ultimando sus próximos lanzamientos como Amaral. Además otra cosa seria ponerse a hacer cuentas para ver si su caché esta a la altura de las posibilidades económicas de este municipio. Pero un indicador del panorama que presento es ver los poquísimos conciertos que se están celebrando en la capital este verano, donde creo que no se ha celebrado ningún concierto en la Plaza de Las Ventas y no hay previsión para que los haya. Atrás quedan los años con cifras cercanas a la veintena.
Así pues, se apostó por una programación bastante clásica y conservadora (amarrategui como se suele decir en el futbol) algo que no comprometiese el resultado final y que dejase a todos más o menos satisfechos. A lo mejor una sesión Dj con Carlos Jean hubiese tenido más ambiente que un concierto convencional, pero evidentemente esta era una opción mucho más arriesgada. Así pues, creo que en líneas generales la gente ha salido más o menos satisfecha con lo que se les ha ofrecido.
Punto y aparte merece el Granitorock, que es un universo paralelo en el que sus moradores viven de otra cultura y hacen del rock una forma de vida en muchos casos. Hay que tener en cuenta que normalmente están confinados a pequeños eventos que rozan la marginalidad, por lo que tener una opción de protagonismo como la que ofrece el Granito de forma gratuita lo saben agradecer y reconocer. Todo ello sumado al buen hacer de los años de historia del certamen, han logrado que pese al recorte, sigua habiendo consenso y se considere que esta edición ha sido tan digna como las anteriores y le auguren una larga vida, siempre eso sí, desde el inmenso trabajo que van a tener los organizadores para lograr traer a primeras figuras con mucho menos dinero del que contaban ediciones atrás.
Quisiera hacer mención a un par de aspectos a los que se han referido en varias ocasiones los habituales del Facebook. Por un lado el tema de la limpieza, donde hay que destacar como un punto a favor la colocación de esos baños químicos en la zona de las carpas y que habría que estudiar como punto prioritario su colocación también en la zona de Los Belgas, para evitar esos olores a “orín recocido” que estamos sufriendo en estos días de intenso calor.
Siguiendo con otra nueva iniciativa del equipo de gobierno, se resaltó que se iban a tratar de reducir los ruidos de forma notable con un nuevo sistema, lo cual parece que se ha logrado de forma bastante apreciable, lo que agradecemos aquellos que durante estos días festivos seguimos madrugando para acudir a trabajar.
Y para finalizar, se ha hablado mucho de la falta de seguridad en la zona del ferial y la verdad es que el día que yo asistí, pude comprobar in situ que no era así, al menos en ese momento, ya que una pareja de policías iba pasando por los puestos controlando megafonía y otros aspectos y el acceso a la zona de las carpas tenía una gran cola como consecuencia del cacheo sistemático al que se veían obligados los más jóvenes y/o sospechosos de poder provocar altercados. Se ha dicho que los menores entraban sin ningún problema y no creo que piense lo mismo el chaval que fue “placado” en carrera por dos vigilantes tras colarse por debajo del vallado.
En definitiva unas fiestas que tal vez no han sido tan relumbrantes como en años anteriores, pero que creo que han resultado del agrado de la mayoría de los ciudadanos que han comprendido que la prioridad en las circunstancias actuales no debe ser el dispendio festivalero.
