Llevaba mucho tiempo con esto abandonado e incluso empiezo a tener la sensación de que el cierre definitivo se aproxima, pero mira tú por donde ha saltado una noticia que si me ha motivado lo suficiente para escribir.
Y es que, aunque a primera vista pueda resultar sorprendente
la crisis interna de “Los Corazones Villalbinos”, tampoco tiene que sorprendernos
en exceso, pues es algo recurrente, en especial en los “partidos outsiders”. Ya
le sucedió a C’s entre sus dos presencias con representación municipal, Podemos
y de forma más escandalosa o a plena luz del día y con luz y taquígrafos a
Vecinos por Collado Villalba.
Y es que recuerdo como en la campaña electoral el entusiasmo
de algunos lo veía muy desproporcionado para lo que palpaba en mi pulso del día
a día. Había mucha gente que ni tan siquiera los conocía y otros que, conociéndolos
los ponían en cuarentena.
Entre ese grupo me encontraba yo pues, aunque los cantos de
sirena no paraban de llegar por RRSS, lo cierto es que a mí me desafinaban más
que la discografía de Bad Bunny. Un partido que quería venderse como municipalista,
pero que ha votado casi todo en una misma dirección. Un partido que siempre me
ha dado un cierto tufillo a revanchista por lo sucedido en el PSOE hace años
cuando el proceso de elección de candidato no dio el resultado esperado por un
amplio sector de la militancia.
Si a todo ello le sumamos una campaña electoral con muchísimas
sombras… La primera que se me viene a la cabeza es que tuvo que ser muy cara
(igual parte de la crisis viene de ahí, de quien paga ahora la fiesta cuando el
resultado no fue en consonancia). Una lista donde la numero uno y cuatro eran
de la misma familia (a lo Kirchner en Argentina). Una campaña donde pareciese
que todo giraba en torno a la concejalía de deportes y donde solo tenía
presencia la “lideresa” daba un punto de desconfianza a algunos. Si era el
partido de la gente de Villalba, ¿por qué se borraba su presencia en la
campaña?
Ahora queda un partido donde habrá que ver quien llevará las riendas de la dirección del mismo, un concejal no adscrito que no sabemos si huye de la quema o va buscando el camino para alargar su trayectoria política y sobretodo, el descontento una vez más, de muchos electores que ven que en política no te puedes fiar ni de tu sombra.