Uno de ellos es el retraso de la obra de ampliación de nuestro “Vetusto y
querido” Pabellón de Deportivo Municipal “Kike Blas.”
Y es que lo que iba a ser una obra que iba prolongar durante
un verano y lo que viene siendo una temporada deportiva completa, va ya camino
de afectar a tres veranos y dos temporadas completas con el trastorno que esto
supone para los clubes deportivos que han visto reducida su actividad
competitiva, su celebración de torneos y memoriales, etc. Y por supuesto,
molestias para todos los usuarios de las instalaciones. Y lo malo es que no se
ven visos de que esto pegue un empujón para terminar antes del mes de
septiembre, por lo que seguramente habrá una tercera temporada afectada.
Deficiencias que han llevado a modificados con su
correspondiente sobrecoste, goteras que han llevado a inundaciones y
desperfectos graves en instalaciones tan sensibles, pues el ahuecarse el suelo
puede llevar a accidentes de consecuencias graves, algo de lo que ya tuvimos
una experiencia bastante seria hace años.
Y luego quedaría la fase de embellecimiento del exterior,
esa que tanto luce en las maquetas y que luego suele ser como un mal meme en
plan “lo que pido por Amazon y lo que me llega por Aliexpress”.
Y sin haber finalizado esta importante y necesaria obra, está
prevista de forma casi inmediata la sustitución del tartán de nuestra querida
pista de atletismo, la cual también sabe lo que es acumular retrasos. Pero
tranquilos, que este año, como aquel 2007 en que se inauguró la pista, es año
de inauguraciones y de pisar el acelerador en las infraestructuras mientras
nuestros políticos toman posiciones en la “carrera electoral”.
¿Quién ha pillado la cuerda? ¿quién corre por el exterior?
¿Hay sacrificadas liebres en beneficio de la marca? ¿Quién tiene mejor sprint? ¿Pasarán todos un buen
control “antidoping”?