Desde este blog a lo largo de todos estos años, han sido
numerosas las entradas relativas a eventos deportivos y en especial a los
relacionados con el atletismo, así que el nacimiento de la nueva prueba la
“Mini Tragamillas” tenía que tener su espacio en el mismo.
Por ello he decidido incluir esta entrevista con uno de los
miembros de la organización.
- · ¿Cuál es es el motivo que os ha impulsado a lanzaros a organizar una nueva competición en Collado Villalba?
Desde hace once años, llevamos organizando la Media Maratón
de Collado Villalba y hemos pensado que era un buen momento para tratar de dar
un empujoncito a la que consideramos fiesta del atletismo de nuestro pueblo.
- · Ante un calendario tan saturado de carreras populares, ¿hay espacio para una prueba más, máxime cuando la participación de La Tragamillas ha venido descendiendo en los últimos años?
Creemos que sí y por eso nos hemos lanzado al ruedo. Las
cifras de participación de La Tragamillas se han venido resintiendo desde hace
unos años debido a la gran competencia y a ciertas particularidades propias de
nuestra carrera. Por ello hemos decidido “arropar” a La Tragamillas con esta
versión más corta y menos dura.
- · Hablemos de esos motivos que han llevado a La Tragamillas a esa bajada de la participación mientras el auge del running no para de crecer.
Es cierto que el fenómeno del running no ha parado de crecer
en los once años que han transcurrido desde que se celebró la primera
Tragamillas, pero no menos cierto es que este fenómeno también ha ido
cambiando.
Por un lado han aparecido innumerables carreras populares
por todos los pueblos y a lo largo de todo el calendario. La Tragamillas nació
en un entorno donde era una carrera fantástica para preparar el Maratón de
Madrid, estábamos en el selecto grupo junto con Getafe, El Pardo, Ciudad
Universitaria, Madrid y Latina, todas distribuidas en poco más de dos meses y
sin otras citas destacadas en las provincias limítrofes. Ahora se han ido
sumando otros pueblos a lo largo de la geografía de la Comunidad de Madrid, y
eso ha provocado que esos cerca de 800-900 corredores que llegaban desde más
allá del eje de la A6 se hayan visto muy mermados.
Pero por otro lado, el perfil del runner de hoy en día no es
el mismo que el de hace una década. El corredor popular de hace diez años
descubrió el mundo de las carreras populares y le enganchó hasta el punto de
que la gran mayoría acababan con un mínimo de diez carreras al año. Sin embargo
el corredor de hoy en día no busca tanto el correr carreras sino simplemente el
correr y se ha hecho muy selectivo a la hora de elegir las competiciones a las
que se inscribe. Por ejemplo, un corredor del centro de Madrid se encuentra con
que el precio de inscripción de sus dos carreras de referencia como la San
Silvestre de Madrid o el Maratón, se han disparado a más del doble de lo que
costaban hace siete u ocho años, por lo que si no tiene posibilidades de
aumentar su presupuesto para inscripciones, tiene que “recortar” el número de
carreras a las que se apunta.
Además, La Tragamillas es una carrera un tanto singular, ya
que su trazado rompe piernas y con muchos tramos de tierra la hace tener la
etiqueta de “carrera dura” y precisamente los corredores que buscaban antes
este tipo de carreras, ahora se han pasado al fenómeno de las “carreras de
montaña” y los “trails”, quedándose La Tragamillas un poco en tierra de nadie.
Demasiado dura para los asfalteros y amantes de batir sus marcas, pero sin alicientes
para los que siguen esta nueva tendencia.
- · ¿Y cómo se plantea la organización el defender el evento?
Desde hace años tenemos claro que el running crece en gran
medida en el segmento femenino, sin embargo no hemos sido capaces de lograr
traspasar este efecto a las inscripciones de La Tragamillas. Centenares de
mujeres de todas las edades corren por los parques de Collado Villalba, sin
embargo siguen sin verse motivadas para el desafío de La Tragamillas. En unos
casos por miedo a la competición, en otros por miedo a la dureza o la
distancia. Si lográsemos que empezase ese trasvase del deporte salud hacia la
competición, no de ganar medallas ni trofeos, sino simplemente del afán de
superación y vivir la experiencia de una carrera, habríamos dado un gran paso
para la consolidación definitiva de La Tragamillas.
Con esta línea de trabajo realizamos el pasado día 26 de
enero un entrenamiento guiado especialmente a este segmento de público con la
presencia de dos entrenadores contrastados como Alejandro González y Marina
Damlaimcourt.
Alejandro González y Marina Damlaimcourt |
Este es uno de los motivos que nos han movido a organizar la
Mini Tragamillas, la captación de esos corredores noveles que aún tienen miedo
a la distancia y la dureza de nuestra carrera. U otros segmentos importantes
como los de aquellos que han visto forzada su preparación por lesiones, trabajo
u otros factores personales.
Y todo ello sin olvidar otro segmento de corredores que en
los próximos años empezará a tener mucha importancia, la de aquellos que por
edad ya no se vean con el ánimo de correr distancias tan largas y prefieran
“bajar” a zonas de confort de menos kilometraje.
- · Pero choca el que siendo la proliferación de carreras uno de los factores que han influido en el desgaste de La Tragamillas, la solución planteada sea la organización de otra carrera.
Si, parece una incongruencia, pero si lo analizamos un poco
en profundidad no lo es tanto. Se va a tratar de dos carreras distintas
orientadas a públicos distintos. Si antes me refería al tema de la
participación de las chicas en La Tragamillas, los primeros números que
manejamos para la versión Mini nos hacen ser relativamente optimistas en cuanto
a haber logrado el objetivo de que muchas mujeres quieran participar de la
fiesta. No es fácil lograr la participación de féminas de La San Silvestre que
roza el 30%, pero sin duda mejoraremos el 12.5% que presentó el año pasado La
Tragamillas.
Por otro lado, la saturación del calendario en nuestra zona
de influencia más próxima, no se da hasta la segunda parte del verano, cuando
muchos pueblos tienen sus tradicionales pruebas pedestres coincidiendo con el
inicio de sus fiestas patronales, lo que nos dejaba un hueco. No hay tantas
carreras de esta distancia en fechas próximas en las localidades de nuestro
radio de acción.
- · ¿Pero no hay peligro de que la gente “abandone” La Tragamillas para pasarse a la Mini y dejar muy maltrecha a la carrera “grande”? ¿Hay suficientes sinergias entre una y otra prueba?
Está claro que se producirá un trasvase de la carrera de
21km a la corta, pero pensamos que ese impacto es mucho menor de lo que podemos
ganar por meter esos corredores que hasta ahora no habían podido disfrutar de
nuestra carrera.
Recorrido de la Mini Tragamillas |
Una carrera de un tamaño medio como es La Tragamillas,
necesita un mínimo de inscritos si se quiere que el proyecto sea viable
económicamente. Hace unos años empezamos a entrar en el difícil punto de
equilibrio entre ingresos y gastos llegando a ser una carrera deficitaria en
alguna edición contrariamente a lo que la gente piensa. Afortunadamente se pudo
aguantar el tirón y por eso sigue existiendo la carrera, pero sin duda se
encendieron las alarmas, porque jugábamos en un terreno de juego distinto al de
cuando empezamos allá por el año 2007. Los patrocinios son menores, las
inscripciones bajan en número, no puedes subir precios y tu vocación es la de
mantener unos estándares de calidad que siempre han sido santo y seña de la
carrera.
La nueva carrera nos facilita más corredores y por tanto más
ingresos. Muchos de los gastos son compartidos y los recursos, especialmente
los humanos serán los mismos, pero
también vamos a tener nuevos gastos como
por ejemplo los premios y trofeos o en cronometraje, ya que es un servicio que
hay que reforzar y la inscripción de la carrera mini a duras penas paga el
coste de la bolsa del corredor. Afortunadamente hemos logrado algún nuevo
patrocinador para compensar la perdida de alguno que se “ha caído”, lo que nos
hará ir con las espaldas un poco más cubiertas y con el riesgo más controlado.
Pero en este tipo de eventos te hace falta un mínimo de participación para
cubrir gastos y nos estábamos acercando peligrosamente a él.
- · ¿En qué situación estaríamos hablando de que la iniciativa habría sido un éxito? ¿Qué es lo que como organizador le da más miedo o teme que le deje alguna noche en vela?
Todo lo que fuese sobrepasar las 1200 inscripciones
conjuntas estaría muy bien y alcanzar las 1300-1400 sería un éxito sin ninguna
duda, ya que no solo habríamos tapado la hemorragia, sino que habríamos logrado
un crecimiento de un 20-30%.
Como organizador, los mayores miedos o nervios, vienen dados
por todo lo que significa el luchar contra el factor de la novedad,
especialmente en el tema del recorrido. Collado Villalba es un municipio
complicado para organizar este tipo de eventos por las dificultades de
movilidad.
Y en el capítulo deportivo, el que la carrera mini no
provoque alteraciones en el desarrollo de la media maratón. Es decir, que los
corredores no se equivoquen en los desvíos, que los más rápidos de la “mini” se encuentren las zonas de avituallamiento
limpias y no tengan que ir esquivando demasiadas botellas, ya que hay que tener
en cuenta que a su velocidad requiere un esfuerzo y atención especial, así como
que los adelantamientos de estos corredores más rápidos a los corredores más
lentos de la media maraton, sean fluidos. En todos estos factores se centraran
buena parte de nuestros esfuerzos como organizadores de aquí a la disputa de la
prueba
Si conseguimos atar todos esos cabos, creo que si el tiempo
acompaña, tendremos una fantástica jornada de atletismo popular en nuestro
pueblo.
Desde el blog solo
desear que el evento sea todo un éxito y que Collado Villalba se reafirme como
referente del atletismo en toda la comarca.