martes, 9 de septiembre de 2014

Los Zombies animaron Villalba.

Foto de fotoenfoques.wordpress.com
El pasado fin de semana se ha desarrollado el que posiblemente fuese el plato estrella del menú de actividades que componen el “Villalba Capital de la Sierra”, me refiero a la VIII edición del Survival Zombie.

Para los que todavía no se hayan enterado, se trataba de un juego en tiempo real simulando una invasión zombie que se extendía por todo el pueblo.

Se trataba pues de un evento novedoso pues solo cuenta con ocho ediciones hasta ahora y repartidas por distintos pueblos de la geografía española. Eso suponía un alto componente de novedad que llamaba la atención y que podía atraer a miles de personas hasta nuestro municipio como así fue.

En un primer momento se especulo con que se podía llegar a atraer a casi 4000 personas, pues el evento era la primera vez que se realizaba en un municipio grande y bien comunicado como es Collado Villalba, sin embargo al parecer la participación quedo en torno a las 2200 personas, cosa que no está nada mal.

Pero además de cuantificar la participación, hay que hablar de la calidad de la misma. Es decir, podrían haber sido 2000 vecinos villalbinos, pero no fue así. Las dimensiones del evento provocaron que viniese gente de muchas zonas de España y que incluso se registrase una participación de cerca de 250 participantes orientales (autóctonos o no es algo que no he podido contrastar), pero lo cierto es que muchos de los que se acercaron  a jugar ya pasaron la jornada aquí, lo que supuso para la mayoría de ellos tuvieran al menos que cenar en nuestro pueblo. Eso propicio que viésemos llenos restaurantes que hasta la fecha parecían auténticos “Expedientes X”. A todo ello sumémosle el impacto de la importante venta de los pequeños comercios que también se beneficiaron de poder vender refrescos y bebidas energéticas entre jugadores y espectadores. Me gustaría saber cuántas latas de Monster se pudieron llegar a consumir a lo largo de la noche.

Así pues, el caldo de cultivo estaba listo y todo preparado para que la cepa del virus zombie causase estragos en Villalba. A poco más de las 23:00, la zona cero ubicada en la Plaza de los Belgas albergaba a miles de supervivientes y otros tantos curiosos cuando se dio el pistoletazo a la competición simulando una manifestación o algo así, que acabo en una estampida que provoco alguna caída y situación complicada.

Hay que tener en cuenta que el éxito del evento radica en simular al máximo el supuesto ataque zombie y para ello el pueblo se supone que debería seguir con su vida normal, pero eso era harto complicado por la expectación generada. La idea era  que los participantes deberían seguir su rol dentro del juego y los espectadores deberíamos haber tratado de “rolear” en la medida de lo posible para no alterar las condiciones del juego. Pero eso era poco menos que imposible, pues no conocíamos el reglamento ni pudimos escuchar nada en la Plaza.
Así, tras la estampida inicial, todos esperábamos la llegada de las hordas de zombies a Los Belgas, pero estas no llegaban y la plaza iba poco a poco vaciándose mientras la actividad pasaba a todos los rincones del pueblo.

Esta era la gracia del asunto, pero a su vez se ha revelado como el gran hándicap de la edición villalbina.

Por un lado esta dispersión provoco que hubiese una actividad y un ambiente increíble por todo el pueblo, solo equiparable al de las fiestas patronales. Sin embargo la amplitud del terreno de juego provoco que hubiese carreras descontroladas por todo el pueblo entre coches, lo que supuso un serio peligro que parece ser que al final se salvo sin importantes incidentes, aunque fui testigo de auténticos comportamientos temerarios por parte de los participantes en el evento.

También los participantes se han quejado de que las distancias entre los distintos puntos donde tenían que acudir para superar las pruebas eran excesivas, lo que llevo a que hubiese demasiado tiempo de transición entre las distintas pistas y que la prueba subiese en su exigencia física, ya que muchos acabaron con más de 20km en sus piernas.

Así pues, el Survival Zombie villalbino ha supuesto un pequeño traspiés para la empresa organizadora que no supo dimensionar el evento a nuestro municipio, pero un éxito a nivel de repercusión mediática y activación de la vida social y económica de nuestro municipio. Y es que el coste del evento era prácticamente nulo para las arcas municipales ya que los participantes pagaban una cuantiosa inscripción para costear la organización del evento. Y sin embargo el retorno fue más que notable y todo ello sin ruidos, suciedad y otras molestias. Estoy seguro de que muchos bares hicieron más caja este sábado que el de las fiestas.

Por cierto, ¿alguien vio algún botellón el sábado en Villalba?

Está claro que el hacer cosas nuevas siempre supone el riesgo de cometer errores, pero que hay que innovar y tratar de ser pionero si quieres llamar la atención de la gente. Esperemos que aunque la Survival es un evento que no se repite en el mismo municipio, sirva para que alguien de el paso adelante y se desarrollen nuevas actividades culturales y deportivas en nuestro municipio.


Os dejo con un video de cómo lo vivieron un grupo de supervivientes.