El próximo 1 de mayo comenzarán las fiestas del barrio de El Gorronal en honor a San José Obrero. Estas son las primeras fiestas que se celebran a lo largo del municipio y por ello sirven un poco de termómetro de lo que serán las venideras, siempre teniendo claro, que estas han sido siempre las más modestas y humildes, ya que no en vano no dejan de ser fiestas de barrio.
Y como no podía ser de otra forma, la publicación del
programa de fiestas lleva asociado siempre la polémica en si se deben o no
hacer fiestas o el perfil que estas deben tener. No digamos nada ya si se toca
el asunto taurino.
El caso es que en el programa de este año creo que vamos a
ver por fin lo que es un verdadero programa de fiestas austero y pegado a lo
que es la realidad económica del municipio y creo que no por ello va a ser mucho
peor que el de otros años. Es que lo del último año de José Pablo con actuación
de los Chunguitos o los Chichos (no recuerdo que año vino cada uno de esos grupos) a falta de 15 días para la celebración de las
elecciones fue de traca. Con el agua al cuello fue el último intento de pescar
votos en lo que él pensaba que era su caladero.
Y es que no debemos olvidar que cuando se organizan unas
fiestas, uno de los ingredientes principales reside en la participación e involucración
de la masa ciudadana, tanto y más que en lograr el mayor espectáculo posible
que traiga a foráneos sea al precio que sea.
Por ello hay que tratar de que el programa contenga
actividades para todos los públicos y así haya eventos para niños, para
mayores, para gente deportista, para amantes de la música, etc. Y a ser
posible, que a través de este vehículo se puedan acercar la cultura a gente que
de otra forma tiene muy difícil acceso a la misma. Desgraciadamente la cultura
se ha convertido en un bien escaso y caro para el ciudadano medio y el poder
acercarse a un teatro a Madrid a ver un musical no está al alcance de todos los
bolsillos.
Por eso es gratificante cuando ves que se ha llevado a cabo
un programa de fiestas austero pero que ha conseguido acercar actividades para
niños con los juegos con los castillos hinchables, para los jóvenes con la
discoteca móvil, deportistas con la primera marcha de MTB, que los más clásicos
tendrán flamenco y coplas, etc.
Esperemos que los mayordomos responsables de las fiestas de
San Antonio y los que se encarguen de la programación de las fiestas de
Santiago Apostol consigan también dicho equilibrio a pesar de estar tentados
por hacer unas fiestas mas pomposas por aquello de contar con mas medios.
Seguro que serán muchos los que digan que son una birria de
fiestas por no tener una actividad que sea plenamente de su agrado o por no
haber artistas de renombre o por la ausencia de espectáculos taurinos, pero la
realidad es la que es y si con mucho dinero nunca es posible agradar a todos,
con poco dinero es imposible. Se trata de optimizar recursos y no es cuestión
de en cuatro días dilapidar el dinero público que tanta falta hace para
mantener otros servicios más básicos que hoy en día peligran o que están siendo
más solicitados por los vecinos. No podemos estar tirando el dinero en unas
fiestas de barrio y cerrar polideportivos como el de Los Negrales por otro
lado, pero esto es otra historia.