Pues toca ir cerrando ya este juego de cábalas electorales
con los dos actores principales, las dos formaciones que han dirigido el
ayuntamiento villalbino para bien o para mal en todo el periodo democrático.
PARTIDO SOCIALISTA OBRERO ESPAÑOL (PSOE)Por un lado, tenemos al PSOE, capitaneado por Andrés Villa.
El que fuera líder de las Juventudes Socialistas ya en tiempos de Jose Pablo y
“escudero” del equipo de Juan Jose Morales y Beatriz Martín en la oposición, ha
pegado un golpe de timón en el partido presentándose a la secretaría general
del mismo y enfrentándose de forma directa a Vituco Alcolea para pasar a ser el
“capitán del barco”.
Las bases le han dado su apoyo y han decidido poner punto y
final a la carrera de Vituco en nuestro municipio. ¿Pero es esto suficiente?
Pues evidentemente no, pues al final el apoyo de las bases
no deja de ser un tema de “consumo interno” y aquí sigue habiendo mucho
electorado que no olvida los años y la gestión de Jose Pablo González Durán en
la cual, aunque de forma simbólica Andrés estaba presente. A buena parte de ese
electorado no lo va a conseguir recuperar, pero sí que es posible que
recuperase a una pequeña parte de él si se hiciese un pequeño examen de
conciencia y propósito de enmienda de algunas de aquellas políticas por parte
del PSOE. Pasados los años, solamente Juan Jose Morales hizo un pequeño
ejercicio de autocrítica.
Y por otro lado está el peso de las siglas PSOE a nivel
nacional y más en la CAM, donde sigue lejos de atravesar su mejor momento y más
con las políticas de “Sanchismo” que tan mal sientan a las siglas en las
comunidades autónomas que no simpatizan con movimientos nacionalistas y que les
han llevado a perder incluso feudos clásicos como Andalucía.
Así pues, ¿qué podemos esperar del PSOE en Collado Villalba?
Pues de salida tenemos una imagen muy renovada con muy pocos
restos de la “vieja guardia” aunque todavía queda alguno, pero está claro que
Andrés Villa ha buscado blindarse de un círculo de confianza como demuestra el
hecho de que comparte estudios con varios de los miembros de su lista. Otra
nota que me ha suscitado mucha curiosidad a la hora de la presentación de su
lista ha sido la importancia del movimiento sindical y en concreto del de una
empresa en particular y finalmente la constante declaración del feminismo en
casi todas las integrantes de la lista, lo cual en mi opinión se vuelve en un
argumento debilitado, pues parece que las excepciones pudiesen ser etiquetadas
como antifeministas. Y es que el abuso de la palabra la ha devaluado hasta
cotas dañinas.
En principio y si hubiese casas de apuestas dedicadas a
esto, creo que Andrés seria el favorito, pero ojo que siempre sin mayoría, lo
que provocaría una necesidad imperiosa de pactos. Y la gran pregunta es ¿con
quién? Novias no le faltaran, seguro.
Pronóstico: 7-10
PARTIDO POPULAR (PP).Por último, nos encontramos con el PP, la lista que menos
dudas nos ofrece pues al fin y al cabo lleva gobernando el municipio en los
últimos doce años.
¿Eso qué significa? Que su mejor aval y campaña debería ser
estos años de gobierno, donde han tenido luces (pocas) y sombras (bastantes más),
si bien es cierto que esas pocas luces sirvieron para sacar al pueblo de las
tinieblas, aunque no para devolverle lustre y esplendor.
Y es que hay que recordar que recibieron el pueblo en medio
de una gran crisis mundial y que a nivel local rozaba la bancarrota
institucional. Recuerden que nos quedamos sin teatro para poder pagar a los
funcionarios entre otras cosas.
Evidentemente con esa situación de partida no se puede
juzgar al equipo del PP por un legado inexistente de grandes obras o
instalaciones, donde los errores de los seis años anteriores a su llegada al
poder ya supusieron un desfase o retraso entre lo que debería haber sido y lo
que es Villalba.
Nos quejamos de que tenemos las calles hechas un desastre,
pero no está de más el recordar que con el municipio endeudado hasta las
trancas, la primera operación asfalto que hubo que acometer fue el asfalto de
Batalla de Bailen y Honorio Lozano para quitar los adoquines de la obra
recepcionada poco antes por el anterior gobierno y que ya sabemos cuánto costó.
Y así otras cuantas cosas más, pero no se trata de volver a recordar
el largo periplo de este blog, sino el contextualizar a groso modo lo cruciales
que han sido estos años y que la gente recupere una cierta perspectiva del
panorama de hace doce años y del actual.
¿Significa esto que la reducción de la deuda y la
congelación del IBI (recordemos la lucha de Jose Ramón López en este capítulo
para evitar seguir con la escalada de este impuesto ya tan alto en nuestro
pueblo) perdona o tapa todos los errores?
Pues seguramente que para una mayoría no, pero hay que
reconocer que manejarse doce años después con un 15% de presupuesto menos, IPC
por medio, es un factor bastante a tener en cuenta. Aunque cosas como lo de los
semáforos, la obra del pabellón y la inseguridad de nuestras calles convertidas
en scalextrics y guetos son cosas que creo que tendrían un amplio margen de
mejora.
Hay algún nombre nuevo en la lista, pero dudo que tenga el
tirón suficiente como para lograr la remontada que necesitan para gobernar,
donde todo pasa por haber recuperado parte de su electorado, captar el de C’s y
arañar a Vox otra parte. A su favor juega el efecto Ayuso en la Comunidad de
Madrid, en un pueblo donde buena parte de la ciudadanía hace su vida a caballo
entre el pueblo y la metrópoli, aunque no parece que la cosa vaya a salir tan
idílica como en el 2021 con la gente recién salida de la crisis covid.
Con todo ello, difícil misión la de formar gobierno cuando
al contrario que en el caso del PSOE, no tienes novio o este te ha dejado
frente al altar como hizo C’s a mediados de febrero.
Pronóstico: 7-10
Y con esto doy por concluido mi análisis y mis cábalas, unas
cábalas tremendamente complejas en un pueblo donde la abstención es altísima
(por encima del 33% y unos diez puntos porcentuales por encima a la de otros
municipios de características similares), dato este que debería hacer
reflexionar a todos los candidatos sobre la falta de apoyo o simpatía hacia la
clase política por parte de los vecinos.