Hace años que vengo denunciando el absoluto abandono al que
somete nuestro Ayuntamiento a los vecinos que aquí quedamos durante el mes de
agosto. Cierto es que ya no somos un pueblo de segunda residencia sino una
ciudad dormitorio, pero es que se te cae el alma a los pies cuando ves que
no
hay ningún tipo de oferta de ocio o cultura promovida por nuestro consistorio
durante este mes más allá de cuatro sesiones de cine de verano.
No se trata de montar un gran festival de cine, teatro o
música, se trata de dar vida a este pueblo que parece que está dando sus
últimos estertores de manos de su “doctora” alcaldesa y sus ayudantes. Tampoco
es que este problema sea nuevo, que ya ocurría en tiempos de vacas gordas, pero
en aquellos años, la iniciativa privada aún era capaz de tirar un poco del
carro. Hoy, abandonados todos, el que intente hacer algo por su cuenta es un auténtico
kamikaze.
Digo que no es algo nuevo, porque recuerdo haber tenido una
conversación al respecto hace ya más de diez años y alguien del entorno del
equipo de gobierno de la época, me dio como principal argumento, que la gente
del Ayuntamiento también tenía que irse de vacaciones. Algo a lo que por
supuesto no pongo peros, pero no me parece normal que eso implique que un
pueblo como el nuestro cese su actividad casi por completo y más cuando muchos
eventos y servicios se prestan hoy en día de forma subcontratada.
¿Por qué vuelvo a sacar el tema en el blog?
Pues muy sencillo. Resulta que una persona muy amiga mía, me
mostraba su indignación porque se acababa de enterar de que las pistas de
atletismo cierran durante todo el mes de agosto. No sé si esto ha sido así en
años anteriores, que me suena que no, al menos hace tres o cuatro no lo era.
Esta persona necesita entrenar para presentarse a unas
oposiciones y esto le va a obligar a tener que desplazarse hasta otro pueblo,
lo que representa un trastorno, un gasto y más cuando significa tener cerrada
una de las supuestas “instalaciones insignia” de nuestro pueblo.
Pero cual no es mi sorpresa cuando me pongo a “bichear” por
la web y descubro que no solo se cierra la pista, sino que además el pabellón
Kike Blas también cierra todo el mes (la repercusión del cierre de este no sé en
qué medida puede afectar al ciudadano de a pie, pues casi toda su actividad
viene dada por el uso por parte de los clubes deportivos y las escuelas y
cursos municipales)
Pero entramos en la parte “mollar” del asunto. El Spa cierra
también todo el mes de agosto, así como la piscina cubierta desde el día 14 al
31. Es decir, imposible practicar natación en nuestro pueblo durante 15 días.
Espero que no estéis preparando un triatlón o el médico os haya mandado nadar
por una rehabilitación. Menos mal que somos la “Capital de la Sierra”.
Es decir, en uno de los meses donde más tiempo tiene la
gente para poder practicar deporte, en Villalba se nos cierran las
instalaciones a cal y canto. Ya no se trata de que no se promuevan actividades,
es que se dejan de prestar servicios municipales básicos por los que nos fríen
a impuestos. Suma y sigue…