Continuemos con el resumen del año que va finalizando. Así
comenzamos el mes con una nueva entrada dentro de la sección “Villalba en la
mochila”. En este caso se trataba de la desconocida para muchos ruta de la
Cascada del Covacho.
Y como ha sido un año electoral, llegó el momento de sondearla intención de voto para las elecciones municipales que se celebrarían en
mayo, mientras me hacía eco de la extraordinaria exposición de uno de nuestros
ilustres vecinos, Julián Redondo, que mostraba parte de su obra en el Ateneo de
Madrid bajo el título “Transformando Certezas”.
Y de esta forma comenzamos la batería de cuestionarios a los
distintos grupos políticos al respecto de sus programas electorales. El primer
tema del que solicité su programa, fue el de la organización municipal, al que
siguieron otros temas como infraestructuras (con dos entradas), la continuidad
o no de la campaña “Villalba Capital de la Sierra”, festejos, cultura,
deportes, para finalizar con un capítulo especial en el que daba la posibilidad
a cada partido de presentar sus propuestas estrella. En este enlace teneis un indice con las entradas relativas a los cuestionarios electorales
Por el camino se incluyeron un par de encuestas, una primera
preguntando por el interés o la utilidad que estaba teniendo la campaña
electoral y otra en la que se preguntaba por los posibles pactos electorales.
Así que con todo el pescado vendido en lo que a la campaña
electoral se refería, me tiré al fango y publiqué mi propia porra electoral,
con resultado un tanto desigual, pero parece bastante claro que el resultado
era más difícil de acertar que los números de la bonoloto.
Y como no podía ser de otro modo, el colofón al mes de mayo tenía
que ser un análisis de los resultados de las elecciones.
Y nos adentramos en el mes de junio, un mes que comencé con
un repaso al perfil de una de las que ha sido vecina más famosa de nuestro
pueblo y más después de su paso por Eurovisión, que aunque no le fue muy bien
que digamos, no dejó de ser un paso más en una carrera que ya podemos decir que
no es flor de un día, pues estamos hablando de una década, si no en lo más
alto, si en la primera línea de batalla. Esta claro que hablo de Edurne.
Así nos plantamos a mediados de mes en el momento clave en
el que íbamos a dejar de lado las conjeturas de los posibles pactos tras los
resultados electorales, para pasar a tener un gobierno local constituido. Sobre
esos días de conjeturas que abandonábamos iba esta pequeña reflexión.
Y con Mariola Vargas ya elegida alcaldesa del municipio,
comenzaba la acción, una acción que comenzó con una serie de inauguraciones de
lo que parece que va a ser su legado, porque Mariola parece que pasará a la
historia de este pueblo como “La Reina de las Pasarelas” dada las varias
inauguraciones de estas infraestructuras a las que ha asistido y las que tiene
en proyecto.
Continuaba el mes de junio con lo que es la sensación
general de la mayoría de ciudadanos de Collado Villalba. Tenemos una web
municipal muy compleja en la que resulta muy difícil encontrar la información y
eso cuando esta se encuentra actualizada, cosa que no sucede en muchos de los casos.
Una gran asignatura pendiente esta de poner la web municipal a la altura de la
que se hace llamar Capital de la Sierra.
Y Retomaba el polémico tema de las pasarelas una vez visto
el resultado final de la famosa pasarela de Honorio Lozano, que ha resultado
ser algo parecido a una maqueta de un scalextric.
Finalizaba el mes y con ello el trimestre, con el análisis
de la primera sesión de plenos de la nueva corporación municipal, la sesión en
la que se debían fijar las retribuciones, que se terminaría traduciendo en la gran oportunidad perdida, pues todo atisbo de gran cambio se quedó en agua de
borrajas, cuando no cambio ni el fondo ni las formas. Algo cuyas consecuencias
aún no han sabido calibrar sus responsables y que algunos parecen ignorar.
Escribo estas líneas mientras escucho como llegan los primeros resultados de
las elecciones generales, tal vez esto haga cambiar de parecer a algunos que
siguen viviendo de espalda a una realidad, que aunque no sea la suya, no deja
de ser una realidad que está ahí y existe.