domingo, 26 de diciembre de 2021

Resumen 2021 III (Septiembre - Diciembre)

Y vamos a poner el broche final a este 2021 que se despide dejando de nuevo su impronta con el dichoso virus desbocado después de darnos unos meses estivales de tregua al amparo de una falsa seguridad aumentada por las vacunas.

Así fueron desfilando por el blog temas que entran más en lo que ha sido la línea habitual del blog a lo largo de todos estos años. Arrancando septiembre con una noticia importante de la cual a fecha de hoy no conocemos resolución, es decir, se cerró en falso a la espera de que vuelva a sangrar a la más mínima. Retomaremos el tema en una próxima entrada, pues la crisis de la agrupación local de Protección Civil y lo que de ella se pueda derivar, no es asunto menor y menos en mitad de una pandemia.

Y dejamos a un lado la actualidad para volver a momentos nostálgicos como los que nos traían los kioskos  allá cuando éramos unos niños. De aquel entonces hasta ahora, han cambiado las calles, la forma de vivir, de relacionarnos y como no, nosotros mismos.

Y cerramos septiembre con el recordatorio de una promesa incumplida por nuestro equipo de gobierno. Y es que cuando se tienen las arcas como se tienen, el ir haciendo estos favores a los amigos recuerda a la gestión de Bartomeu en el Barça. Cambien a los Umtiti y Coutinho por las pasarelas y voilá.

El mes de octubre comenzó con el resultado de la encuesta que llevé a cabo para conocer cuál era la rotonda favorita de los Villalbinos, resultando ganadora la de la mula y el perro. Y se ve que en esta época del año estuve especialmente sensible al tema artístico y por ello, la siguiente entrada fue una denuncia hacia el pésimo estado de conservación de algunas zonas de nuestro pueblo que antaño lucían de forma muy vistosa.

Y complete la trilogía con otra encuesta, pero esta vez para elegir la obra de arte más incomprendida, por decirlo de una forma más dulce, de nuestro pueblo. De esta publiqué los resultados en el mes de noviembre. Un mes de noviembre que se completó con otra entrada entre lo cultural y lo social, porque si en octubre denunciaba el abandono de las obras realizadas años atrás, un mes más tarde tocaba aplaudir la idea de la recuperación de una buena iniciativa como la de decorar con murales zonas degradadas de nuestro pueblo y más con un proyecto inclusivo.


Y así se llegaba al mes de diciembre, en el que busqué el poner punto y final al año con los resúmenes, pero la polémica suscitada un añomás por las dichosas luces navideñas obligaba a escribir de nuevo sobre el tema.



Espero que Crónicas Villalbinas haya resultado de interés durante este 2021 y os espero para el entrante 2022, donde deseo contar más cosas agradables a pesar de lo difícil que está siendo la salida de este 2021.

Feliz 2022

viernes, 17 de diciembre de 2021

A vueltas con las luces, again...


Arbol de una sola cara
No pensaba escribir sobre el tema de actualidad en el municipio por haberlo hecho ya en los dos años anteriores y porque al mantener la esencia de mi línea argumental, lo único que podría resultar es reiterativo. Pero es que la polémica ha vuelto a surgir y mucho me temo que seguirá surgiendo año tras año, aunque nos trajesen la iluminación de la calle Larios de Málaga o la de la mismísima Gran Vía madrileña.


Y es que por un lado siguen estando aquellos que creen que todas las calles tienen que estar engalanadas por el simple hecho de que pagan impuestos. Idea totalmente errónea, pues es “a todas luces”, valga la redundancia, inviable. Inviable por el esfuerzo en recursos y por el coste y porque sería un disparate mayúsculo.

Por otro lado, están aquellos que dicen que las luces son feas y que ni tan siquiera se han colocado, que directamente se han tirado sobre los arboles pelados de la Calle Real. Tal vez ellos tengan unas dotes artísticas que les permitirían recrear obras de arte dignas de Velázquez, Sorolla o Dalí.


El "árbol de Los Belgas"

Y después de todo esto, muchos estaréis pensando que aplaudo las luces de nuestro consistorio. Y nada más lejos de la realidad, pero creo que dentro de este asunto vuelve a haber “luces y sombras”, que no todo es blanco o negro. Y que posiblemente sea de otras luces de las que nos debamos preocupar y más dada la cuantía del contrato.

La triste Batalla de Bailen
Y es que contrariamente a lo que muchos piensan, en Villalba se han colocado muchas luces, me atrevería a decir que es el año que yo recuerdo con más luces. Otra cosa es el tipo de luces y el criterio seguido con las mismas.

Y es que, para establecer un criterio en la colocación de las mismas, lo primero que hay que tener en cuenta es la función que estos elementos ornamentales tienen. Está claro que es embellecer al pueblo, pero también el crear ambiente en las zonas comerciales y de ocio. Por ello es un disparate el querer tener una cadeneta en cada calle y en cada urbanización de más de un puñado de chalets.

De un tiempo a esta parte, las luces navideñas han cobrado especial importancia como reclamo turístico. Está claro que no se va recrear un paisaje bucólico como si estuviésemos en la Alsacia, pero sí que se ha desatado un cierto interés en buscar esa foto que has visto a fulanito en las redes sociales.

Por ello veo carente de sentido el tirar kilómetros y kilómetros de cordones de leds por todas y cada una de las rotondas que uno se encuentra mientras bordea la dehesa. Vale que las rotondas de entrada al municipio tengan un detalle que de “una cálida bienvenida” al visitante, ¿pero todas? Y mientras, la Avenida Juan Carlos I solamente presenta un árbol con una cadeneta asimétrica en la rotonda de la salida de la A6.  Así que no parece tanto un tema de cantidad como de estrategia en la colocación.

El oso protagonista en Planetocio



Y, por otro lado, falta originalidad. Todo es el famoso tubo LED de color blanco. Cierto es que este año se ha montado un gran cono en la Plaza de los Belgas donde se montará el mercadillo navideño a partir de este fin de semana, pero es que creo que, salvo ese elemento, el otro cono de la biblioteca y el belén itinerante que parece que este año hará escala en la Plaza del Ayuntamiento, todo es ese tubo blanco de luces LED y dos o tres arcos horribles que atraviesan de lado a lado la Calle Real y Batalla de Bailen.

Echo en falta decoración en algún punto clave como la rotonda de El Mirador, o la de los Valles y otros colores y algún elemento ornamental, aunque no fuese luminoso, que diese color y calor a la Navidad. Ya doy por perdidos elementos que rememoren el origen cristiano de la festividad, pero por lo menos algo que de color. Que al final no hay un puñetero sitio donde nuestros jóvenes puedan hacerse un selfie y soñar a ser influencer más allá de la decoración de Planetocio, que me parece de largo lo más notable de lo visto en nuestro pueblo.

Algunas fotos de un boulevard de Pozuelo, que sin ser increibles si que dan otra imagen.



miércoles, 15 de diciembre de 2021

Resumen 2021 II (Mayo-agosto)

Arrancamos el mes de mayo con una nueva cita electoral, pues si recuerdan, la moción de censura presentada en Murcia nos terminó salpicando a los madrileños, que tuvimos que acudir de nuevo a las urnas con el resultado de un paseo soberano de Isabel Díaz Ayuso.

Y como no podía ser de otra forma y puesto que en este caso las autonómicas no coincidían con las locales, tocó el hacer conjeturas y especulaciones sobre lo que podría ocurrir en un futuro ya no tan lejano a la vista de los resultados de las autonómicas.

Y a falta de unas fiestas de San Jose y San Antonio a la antigua usanza que suelen ser entradas fijas en este mes, dedique un espacio a un gremio que gozó de una notable importancia en el pasado de nuestro municipio. Y es que Villalba fue un referente en la venta de muebles no hace demasiados años.

Y al final llegó San Antonio y su programa de fiestas “apretadito” por aquello de las restricciones de aforo. Y al unísono llegaron las dudas sobre la conveniencia o no de organizar unas fiestas de este tipo y en las condiciones que vivíamos por la pandemia.

La siguiente entrada fue una de las más calentitas del año. En ella podíamos ver un video de una agresión a una patrulla de la Guardia Civil. Un hecho extraño, pero que desgraciadamente no nos sorprendía viendo el nivel de inseguridad que se vive en algunos enclaves de nuestro municipio.

Pero si la anterior entrada fue tempestuosa, la siguiente lo fue aún más, pues en ella traté los daños ocasionados por el paso de una DANA por Villalba. Desprendimientos de edificios, caída de árboles, etc. Afortunadamente solo fueron daños materiales, pero no conviene que nuestro municipio se relaje en ciertas cosas a la vista de lo que pasó en este mes de junio.

Para finalizar el mes, me pegué un paseo por el pulmón de Collado Villalba, nuestra querida Dehesa de la que tanto partido directo e indirecto sacamos y a la que tan poca atención y cuidado préstamos.

El mes de julio fue menos denso, como suele ocurrir todos los años, pero más en estos dos últimos por razones evidentes. A destacar la iniciativa del Ayuntamiento de crear nueva página institucional en Facebook para el proyecto Villalba Adopta. Un proyecto que desconozco el éxito que pueda estar teniendo, pero que me parece que debería ir acompañado de otras medidas de responsabilidad hacia los dueños de las más de 10000 mascotas censadas de nuestro municipio. Y es que en los últimos tiempos ha aumentado la dificultad para hacer deporte en nuestra dehesa por la gran cantidad de perros que no van sujetos por sus dueños, por no hablar de otros problemas adicionales en dicho lugar. De la suciedad en el centro del municipio ya lo damos por perdido.

Y no podía faltar la reseña hacia las Fiestas de Santiago Apóstol, que llegaron a nuestro pueblo en una versión “capada” como no podía ser de otro modo dada la situación de la pandemia. Hubo cosillas, pero todavía lejos de lo que solían ser nuestras fiestas tradicionales que esperemos podamos recuperar más pronto que tarde.

Y el mes de agosto arrancó con una pequeña licencia fuera de la temática habitual del blog con la entrada dedicada a Lucía Rodríguez, la atleta de San Lorenzo de El Escorial. Y es que, a falta de talentos deportivos locales, nos toca adoptar los vecinos. Y es que, en la pasada cita olímpica de Tokio, llegamos a tener muy fundadas opciones de llegar a tener tres atletas serranos participando en ellas, pero al final solo Lucía fue llamada a la gloria.


A mediados de agosto nos encontramos con la triste y amarga canción de casi todos los años, los incendios forestales. El pavoroso incendio que arraso buena parte de la sierra abulense se hacía presente de forma indirecta en nuestro municipio y nos encogía el cuerpo. Hace un año le toco a la zona de Robledo sufrir las consecuencias de un incendio con un origen muy similar y consecuencias de las que sus huellas aún siguen muy visibles.


Y con la votación para elegir la rotonda más bonita del municipio cerré el mes y el cuatrimestre.

Continuará…

miércoles, 8 de diciembre de 2021

Resumen 2021 (Enero - Abril)


Comienzo con esta entrada la serie dedicada a resumir este segundo año de pandemia que, si bien no ha sido tan complicado como el anterior, también ha tenido lo suyo.

Y es que hay que recordar que empezamos fuerte, que digo fuerte, muy fuerte, pues arrancamos el año con el temporal de nieve más importante que se recuerda en la localidad. Y así dividí el paso de Filomena en varias entradas, comenzando por una primera en la que analizaba los distintos escenarios de las previsiones, el amago del día anterior y las primeras horas del temporal en las que se empezaba a ver que esta vez la cosa era sería.

En la segunda narraba como fue el despertar en un pueblo incomunicado, pero con una estampa preciosa y con imágenes que si nos las llegan a contar sin haberlas visto no las habríamos creído. ¿Gente esquiando en Villalba? Que locura ¿verdad?

En la tercera entrada relataba como nos sumergíamos en la tercera jornada de temporal y empezábamos a tener algunas necesidades mientras el pueblo seguía bloqueado. Nos tocaba doblar el lomo a los vecinos para poder recuperar la normalidad lo antes posible a pesar de que la climatología no ayudaba lo más mínimo y mientras, las colas para comprar el pan parecían las colas del hambre en el tercer mundo.

En la cuarta y última entrada dedicada a Filomena, traté de analizar lo acontecido en esa difícil semana. ¿Había fallado la previsión? ¿No se tenían suficientes medios para abordar esta situación tan excepcional? ¿Se debe invertir más en el plan de inclemencias invernales? ¿Se debería trabajar en la creación de un plan de contingencia que permita al Ayuntamiento una actuación más rápida ante situaciones como esta?

Y cerraba el mes con una entrada dedicada a las antiguas salas de juegos o recreativos, que en poco se parecen a las actuales salas. Aquellas no servían bebidas, sin embargo, eran un punto de encuentro para la juventud y una de las formas más importantes que había para sociabilizar. Hubo un desarrollo tecnológico que las hizo evolucionar y hasta llegar a ser el eje sobre el que pivotaba el ocio de la juventud del momento. Tal vez esa tecnología accesible a todos fue su tumba, pues en unos años, la gran mayoría ya tenía ordenadores tan potentes como los emuladores de las salas de juegos en sus propias casas.



Y empezamos el mes de febrero que fue especialmente complicado en nuestro municipio, pues empezamos a enlazar cierres perimetrales de todo tipo a consecuencia de la pandemia y uno no sabía que sentir, si coraje, frustración o desilusión por ver como todo lo avanzado se iba al garete a pesar de que se estaba empezando a vacunar a nuestros mayores. ¿Tan mal lo estábamos haciendo los Villalbinos? ¿Nos había mirado un tuerto?

Y continuamos con una entrada dedicada a un importante cambio en la circulación vial en Villalba, el cambio de ubicación del semáforo de El Zoco. Un cambio motivado por la construcción de un supermercado y que ha condicionado desde entonces la forma de circular en dicho lugar, pues han aumentado los atascos y la congestión de la rotonda, si bien es cierto que yo me lo imaginé peor en su momento, pero está claro que hay más atascos y una circulación menos fluida.

Y sobre la nueva ubicación del semáforo realice una encuesta entre los visitantes del blog, cuyos resultados publique en una nueva publicación y que coincidían mayoritariamente con mi punto de vista.

Eso sí, antes llego una reflexión a raíz de una polémica carta de nuestra alcaldesa pidiendo prioridad hacia nuestro pueblo en los planes de vacunación dada la elevada Incidencia Covid que venía arrastrando nuestro pueblo por aquellas fechas. Hubo opiniones para todos los gustos y se generó un interesante debate similar al que se produciría unos meses más tarde sobre la conveniencia de vacunar a los menores de edad saltándose franjas de edad aún sin vacunar.



Y nos metimos en el mes de marzo, un mes en el que La Tragamillas ha gozado de un importante protagonismo pues tanto el blog como la popular carrera nacieron casi de forma simultánea y para quien esto escribe ha sido una experiencia muy gratificante hasta la fecha. Así que como no iba a echar de menos a nuestra Media Maratón en este difícil año (recordemos que la edición del 2020 se celebró casi sobre la bocina del confinamiento). Y es que aproveché este esperemos “parón técnico” para repasar un poco lo falto de tradiciones que está nuestro pueblo y el escaso éxito del que han gozado algunas de ellas lanzadas con gran respaldo y buena acogida en un primer momento, pero con un corto recorrido. La Tragamillas parecía ser la excepción que confirmaba la regla. El tiempo dirá.


Continuábamos el mes con una entrada política de esas que cada vez me da más pereza escribir, pero el movimiento de Diana Barrantes y su ruptura con el partido de Vecinos por Collado Villalba era un hecho noticiable. Por un lado, el PP asestaba un golpe definitivo a la oposición, pues al pasar la tránsfuga a engrosar el Equipo de Gobierno, este pasaría a tener una mayor estabilidad. Por otra la opción municipalista se veía herida de muerte, pues la falta de estructura y la herida dejada por Diana, son de muy difícil cura y más con el evidente “divorcio electoral” entre electorado y partido. Pero esto es algo de lo que ya tenemos precedentes en Collado Villalba con el caso ADEI y su líder caído en desgracia. ¿Se repetirá la historia?

Y seguimos con el dichoso Covid y la evolución de lo que en aquel momento era la tercera ola. Como estábamos bajando desde aquellas terribles cifras de cuatro dígitos, pero no conseguíamos estabilizar la curva en valores que no fuesen preocupantes. ¿Se acuerdan lo que nos costó bajar de los famosos 500?

Y Terminé el mes de marzo con una entrada que tal vez se tenía que haber escrito hace mucho más tiempo, pues la importancia del Guadarrama en nuestro municipio es clave. Factor clave para que los primeros pobladores se asentaran en este lugar y para que años después lo hiciesen algunas de las importantes empresas que llegaron y permitieron el desarrollo del pueblo. El volver a ver al rio en grandes cotas de esplendor gracias a las lluvias y a Filomena, me han facilitado el saldar la deuda pendiente.

Este año la Semana Santa se nos coló en el mes de abril y con ella llegó uno de los dulces más típicos, clásicos y universales de nuestro país, la torrija. Y aunque es un dulce que mucha gente hace en sus casas por estas fechas, en los últimos tiempos se ha convertido en un clásico en la carta de postres de muchos restaurantes (algunos con versiones que poco tienen que ver con el original y a un precio de quitar el hipo más que el hambre pese a su alto valor calórico). Y por ello me quise acercar a uno de los lugares de Villalba más mencionados en las RRSS por la calidad de su torrija y así certificar si la calidad se ajustaba a los comentarios.

Pero abril fue también un mes muy extraño, pues murieron casi sin separación temporal dos personas importantes de nuestro municipio, dos concejales que, aunque en las antípodas ideológicas, eran representantes de todos los Villalbinos en la elección de los designios de este municipio. Todo ello dentro del marco de una feroz campaña electoral por el poder en la Comunidad de Madrid que supuso el desfile por nuestro municipio de casi todos los primeros espadas de la política de la región.

Y para finalizar el mes, un año más dedique una entrada a la tradicional ruta de la tapa, que en esta ocasión tenía una gran importancia por suponer un importante respaldo para un sector tan capital y que tan mal lo ha pasado durante toda la pandemia. Aunque no la disfrute mucho, sí que puedo decir que lo que probé me gustó bastante y que en líneas generales se vio una franca mejoría con respecto a otros años. Esperemos que se consolide la línea ascendente para futuras ediciones.