Imagen capturada del grupo Vecinos de C. Villalba |
Algunas veces cuando escribo en el blog, pienso en si no seré demasiado negativo a tenor del peso que en el mismo tienen las entradas dedicadas a la denuncia y la crítica del estado del municipio y de las actuaciones de los principales “actores” de la vida municipal, empezando por el equipo de gobierno.
¿Llevo gafas con el cristal demasiado oscuro y veo la
realidad distorsionada? Os juro que es algo que unas cuantas veces me ha
rondado la cabeza. No puede ser que cualquier tiempo pasado (del siglo XX) fuese
mejor que lo que vivimos actualmente. Tiene que haber cosas buenas que se me
escapan…
Pero luego la tozuda realidad se empeña en mostrarme que no
estoy equivocado, que lo que fue un pueblo con buenos servicios y un gran
ambiente, el pueblo en el que muchos querían vivir, se nos va al carajo por la
dejadez y la mala gestión de nuestro Ayuntamiento como principal culpable.
Imagen propia. |
Dadas las horas a las que ha sucedido el accidente, los
motivos han podido ser varios (sueño, cansancio, alcohol…), pero que no se nos
olvide que se trata de un punto negro de la circulación en nuestro pueblo como ya denuncie en su momento. Si tomamos para ilustrar la noticia la foto que ha
aparecido en Facebook, vamos a atribuir toda la culpa al conductor (aún sin
saber nada del atestado), pero si ves la foto que servidor tomó a finales del
verano pasado, te preguntas como ha tardado tanto en suceder algo.
Y es que de nada han servido las más de 200 firmas recogidas
para presionar al Ayuntamiento en la búsqueda de una solución. Tal vez yo lleve
unas gafas de sol que no me dejen ver, pero ellos llevan las de José Feliciano,
totalmente negras, para aislarse del mundo real. Y mientras a esperar que pase
otro nuevo suceso de graves consecuencias.
Pero lo siento, esta queja no tiene nada que ver con que me
pongan un columpio o me traigan a tal o cual artista, esto es de máxima importancia
y no podemos permitir que Collado Villalba sea un lugar peligroso para el tráfico
de conductores y peatones. Así que permítanme que insista…