En tiempos de mascarillas, hay quien ha decidido quitarse la
careta. Uno no sabe cómo se sigue sorprendiendo por las cosas que pasan en la
política local. ¿Habrá alguna legislatura en la que no se produzca un
sobresalto?
Episodios de transfuguismo, paracaidistas, abandono de grupos municipales por los que fueron elegidos, etc. Es que no hay legislatura en la que no se dé un sobresalto y una traición a lo votado. Y esto es un "déjà vu" de lo vivido con ADEI y Alberto Sanchez, con la salvedad de que Alberto si conocía el pueblo.
Y es que para quien no se haya enterado aún, Diana Barrantes
(concejal hasta hoy de Vecinos por Collado Villalba), ha pasado al equipo de
gobierno liderado por el PP y secundado por Ciudadanos. Una maniobra que
algunos ya sospechaban desde hace un tiempo por lo que se ha podido sentir en
las RRSS. Gente muy ligada al proyecto o incluso miembros fundadores e
integrantes de la candidatura que habían ido perdiendo protagonismo ante la absorbente
Barrantes que poco a poco abandonaba las líneas de creación de la formación
nacida a rebufo de la homologa de Torrelodones.
Y es que muchos fueron los “Vecinos” que decidieron otorgar
su apoyo a la formación de nuevo cuño tras ver el éxito de la experiencia en el
municipio vecino y hartos de que los partidos nacionales hagan y deshagan a su
antojo y conveniencia. Sería interesante conocer cuántos de los 1534 vecinos
que otorgaron su voto a la formación se han sentido traicionados con la
decisión. Interesante será también conocer con que apoyos cuenta Diana dentro
del partido o lo que ha quedado de él. Se espera rueda de prensa para explicar
el posicionamiento de Diana a lo largo de esta semana.
Por definición se esperaba que este partido virase a
izquierda o derecha según cada caso de forma individual. Para muchos, eso es ser
un veleta, pero eso es lo que se espera de un “partido bisagra”. Que deje a un
lado posicionamientos rígidos impuestos por la ideología o por pertenecer a
siglas nacionales y valore cada tema a tratar de forma individual y en este
caso, en clave local. El problema es que el acuerdo firmado, no es un acuerdo
programático en base a un plan de trabajo, es un acuerdo para ganar un voto a
cambio de “guardarse las posaderas”. Vecinos ha dejado de ser “bisagra”, para
pasar a ser un “gancho” donde colgar el albornoz del poder y podemos darle por
muerto desde ya mismo. Aunque no creo que esto le importe mucho a quien pasa a
tener un futuro muy asegurado durante al menos tres años, porque es de esperar
que el favor tenga además de la generosa retribución, un “pago en diferido”
apareciendo en las próximas listas electorales por parte de los populares si es
que los servicios prestados resultan del agrado de la alcaldesa.
¿Por qué podemos dar por finiquitado el proyecto de Vecinos
por Collado Villalba?
Sencillamente porque muchos de los que lo pusieron en marcha
ya abandonaron el barco al ver el rumbo y otros no tardarán en hacerlo. Porque
su representante en el Ayuntamiento se ha vendido al poder y porque tras el
abandono de la pequeña base militante, resulta poco creíble un hipotético partido
llamado Vecinos por Collado Villalba que fuese encabezado por una líder que
desconozca figuras ya no como Don Amador, Doña Esperanza o Doña Julia.
Seguramente le serán también muy desconocidos otros de otras generaciones como
Don Marcelo, Don Víctor y Doña Victoria, Don Jerónimo, El Fisiquin, Maruja, la
Latinilla, etc. Los maestros que forjaron las generaciones que ahora sostienen
el pueblo o lo que queda de él.
Porque es una persona que no conoce la importancia que tuvo
el mercado de Las Cigüeñas, Agapito, Tapia y no digamos ya de MADE. Una persona
que desconoce por completo lo que fue el Collado Villalba de finales de siglo
XX.
Desgraciadamente, Collado Villalba vuelve a perder una
oportunidad de oro de reconducir la deriva a la que lleva sometida desde
mediada la última etapa de poder del PSOE en la localidad. Y con estos mimbres
hay que afrontar la crisis del Covid 19 y sus consecuencias.
Supongo y espero que la primera pregunta que se hará en el próximo
pleno será la de pedir explicaciones sobre de que partida se va a sacar el
dinero para pagar el nuevo sueldo de la señorita Barrantes. Me huelo ya por
donde va a respirar el Ayuntamiento, que va a ser en justificar el nombramiento
en la necesidad de reforzar a Protección Civil y todo lo relacionado con el
comercio por la crisis del Covid. Pero creo yo que para eso ya estaban los técnicos
del Ayuntamiento y que las partidas y el dinero tienen que ir a proyectos, no a
personas.