Vaya por delante, que esta entrada está elaborada con datos
recopilados entre los meses de octubre y enero, pero debido a las fechas
navideñas, la saturación laboral y el tsunami del “hideputa” del Covid-19, aún
no me había puesto manos a la obra. Espero que los datos sigan vigentes, en
especial en lo que se refiere a que el negocio analizado en cuestión siga en
funcionamiento, algo que va a ser todo un triunfo dadas las circunstancias.
La motivación que me movió a realizar la entrada, fue la de
poder analizar si el peor enemigo de Collado Villalba somos los propios
villalbinos. El hasta qué punto ponderamos lo de fuera y despreciamos lo de
aquí. Y ya de paso, si me encontraba alguna grata sorpresa, pues mejor que
mejor.
Así, me lancé a la búsqueda de la mejor palmera de chocolate
de Collado Villalba.
Vaya por delante, que es muy difícil de valorar un producto
como ese, pues en mi opinión, un porcentaje elevadísimo de la calidad del
acabado del mismo se basa en que este reciente. El mejor pastel o bollo del
mejor obrador, no tiene nada que ver a las pocas horas de salir del horno con lo
que te encuentras si te lo comes al día siguiente para desayunar. Por otro
lado, el hojaldre no obedece a matemáticas exactas y una vez sube más y otras
menos o incluso adopta formas distintas por lo que las dimensiones solo pueden
considerarse como algo orientativo.
Como el punto de horneado un día puede ser un punto más y
otro un punto menos y variar el producto de forma radical. Así que el análisis
debe ser tomado con la amplitud de miras de todo lo detallado anteriormente.
Por cierto, entre los productos analizados, no he incluido
ninguna cadena de supermercados, pues me consta que la mayoría son productos
descongelados que ni tan siquiera se hornean en sus tiendas de la localidad.
Algunos si me consta que los hornean y bañan aquí, pero en el caso de otros no
lo tengo tan claro. Además, esto no distorsionará tanto el análisis en el
factor precio, pues no juegan en la misma liga y bajo las mismas condiciones.
En la calificación final he decidido dar importancia a la relación
calidad-precio, por lo que no busquéis medias aritméticas. Por cierto, y para
que sirva de orientación, en mi paladar, lo más parecido a una palmera perfecta
es la de Paco Pastel (San Lorenzo de El Escorial) o la famosa cadena Viena
Capellanes.
Así que vamos a la faena.
La Cafetería Candela es una excepción dentro de este
análisis, pues técnicamente no se encuentra ubicada en nuestro municipio sino
en Alpedrete, ya que su domicilio está en la Avda. Reina Victoria nº26 en el
barrio de Los Negrales, justo al pasar el puente peatonal de acceso del barrio
al apeadero. Sin embargo, es muy conocida por muchos villalbinos, en especial
por algunos deportistas que aprovechan su terraza para reponer fuerzas después del
esfuerzo de un largo entrenamiento.
Hecha la aclaración, hay que destacar, que la foto muestra
una palmera un poco dañada por el transporte del local al domicilio, aunque
normalmente es una palmera que no destaca precisamente por tener “formas
perfectas”. Es por ello por lo que en la presentación le otorgo una
calificación de 7 a pesar de sus generosas dimensiones.
El hojaldre de esta palmera es su punto fuerte, pues, aunque
está muy hecho, se le aprecian perfectamente las notas de mantequilla y
presenta un buen laminado y un punto crujiente muy destacado. Otro punto a
destacar, es la caramelización de su reverso y por todo ello, en este capítulo
la podemos puntuar con un 9.
Finalmente, el chocolate negro le confiere un cierto punto
amargo que a lo mejor no sea del agrado de algunas personas, pero tampoco es un
amargor extremo, por lo que el bañado de la misma puede ser considerado como
para un 8.
Punto fuerte: El hojaldre
Por todo ello y sometida a la relación Calidad vs Precio, la puntuación final de la palmera de Cafetería Candela, es de un 8.5
Por todo ello y sometida a la relación Calidad vs Precio, la puntuación final de la palmera de Cafetería Candela, es de un 8.5
Sweet Dreams, cafetería ubicada en la esquina frente a la Parroquia
de la Santísima Trinidad y muy próxima a la estación. Ubicación óptima para un
negocio de este tipo.
Se llevaron la última del mostrador justo ante mis narices,
por lo que solo quedaban de las mixtas (chocolate con leche y chocolate
blanco). Afortunadamente, al preguntar al empleado me dijo que tenía más dentro
del obrador y me sacó una, por lo que me figuro que estaba bastante reciente.
El tamaño de esta palmera es bastante correcto y su
apariencia muy buena, por lo que visualmente resulta muy atractiva y le otorgo
un 9.
El hojaldre, sin embargo, no presentaba una buena laminación
y estaba un poco seco, algo que me defraudó al estar recién sacada del obrador.
Por esto y por la falta de sabor del mismo, debo decir que no le puedo otorgar más
de un 6.
El bañado del chocolate es generoso y destaca por el brillo
del mismo, algo que no se si va relacionado con la calidad del mismo
(porcentaje de cacao y/o manteca de cacao) o con el no haber sufrido cambios de
temperatura bruscos. Sé que la manteca de cacao es extremadamente sensible a
estos cambios. Ese color blanquecino que adquiere una tableta de chocolate
cuando la metes en la nevera, viene dado porque la manteca tiene distinta
densidad y sube hacia arriba separándose del resto de ingredientes. Sin embargo, todo queda en un aspecto
meramente visual y no me aporta ningún tipo de matiz de sabor destacado, por lo
que en este capítulo lo califico con un 6.
Punto fuerte: Relación Calidad vs Precio.
Por todo lo citado anteriormente, la calificación global la dejaré en un 6.5, pues la relación calidad precio es muy competitiva.
Por todo lo citado anteriormente, la calificación global la dejaré en un 6.5, pues la relación calidad precio es muy competitiva.
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