Dejábamos en la entrada anterior del tema un pequeño análisis de cómo se habían hecho las cosas en el deporte villalbino en los últimos años. Un Ayuntamiento el nuestro, que había dedicado grandes sumas de dinero tanto en infraestructuras, casi nunca bien ejecutadas de salida, como en la promoción del deporte como tal sin mucho criterio.
¿A qué me refiero con lo de falta de criterio? Pues muy
sencillo, se gastaban unas cifras desorbitadas en conseguir traer La Vuelta
Ciclista a España, que llevaba asociado el mantener una prueba que nunca
interesó más que a Unipublic y al Ayuntamiento de Alcobendas, como era la clásica de aquel municipio, mientras la escuela municipal de ciclismo languidecía hasta
la desaparición hace unos años salvo que alguien me corrija. Pero recuerden la
famosa frase de José Pablo González que nos tildaba de ignorantes paletos por
no saber lo importante que era que apareciese el nombre de Collado Villalba en dosieres
el lunes en su mesa. Este es el máximo exponente de esa política errónea, pero
hay más.
Pero si nos ceñimos a un terreno más local, la cosa no era
mucho mejor. Clubes históricos como el de balonmano desaparecía y en otros
deportes se iniciaba en unos casos una guerra fratricida o una serie de
escisiones que han provocado duplicidades y más en algunos casos, lo que ha
derivado en uno de los mayores problemas que afronta hoy Collado Villalba en el
capítulo deportivo, la falta de instalaciones.
Un único club de fútbol puede tratar de gestionar sus
horarios de entrenamientos con la ventana de disponibilidad que le deje el
Ayuntamiento, ¿pero si esa ventana tiene que ser compartida hasta por cuatro
clubes que ocurre? Evidentemente el consenso entre los mismos es difícil de
alcanzar y comienzan los agravios. A esto sumémosle que las instalaciones
deportivas no son solo para los clubes, algo que ellos olividan, pues son para
el uso y disfrute de sus vecinos y si yo quiero organizar un partido de
solteros contra casados con mi compañeros de trabajo, tengo que tener la opción
de poder hacerlo.
Esto mismo sucede a la hora de repartir las subvenciones con
unos criterios continuamente cambiantes. ¿Qué se ha de primar? ¿El rendimiento
y el buen trabajo deportivo? ¿El lograr el mayor número de competidores?
Y es que actualmente, la inclusión de la mayor cantidad de
niños posible en las escuelas deportivas ha supuesto la principal fuente de
financiación de los clubes locales, especialmente en los años en los que no se
han repartido subvenciones, final de la legislatura de José Pablo dos primeros
años de legislatura del PP. Pero esto ha llevado a un nivel de saturación
importante de las mismas y de la capacidad de los clubes para poder llevar a
cabo el desempeño de la formación de los chavales. Y es que aquí conviene hacer
otra importante pregunta ¿Debe el Ayuntamiento poner coto a estas políticas por
medio de un sistema de cupos? ¿Se está confundiendo la competición con la
formación?
Si seguimos así, aún con la conversión del campo de la
ciudad deportiva a césped artificial, el alivio va a ser tan fugaz como el de
un vaso de agua en la travesía de un desierto. ¿Se puede encauzar esta
situación? Seguramente sí, pero con concienciación de todos y con herramientas
como la ADS. No se puede querer que todos los niños compitan en clubes
federados, además creo que no es nada positivo, pues no todos los niños tienen
las mismas aptitudes y el crear carne de banquillo no termina siendo productivo
para los clubes y mucho menos para los niños y su estado anímico. Hay que tener una cierta observacía sobre los proyectos deportivos y humanos de los distintos clubes y no reducir todo a números y más cuando estos no salen.
Por eso, que nadie vea la solución a los problemas del
deporte local en la conversión a césped artificial, pues se requieren reformas
muy profundas que implican a todos los actores del sistema que configuran la
gestión del deporte en Collado Villalba. Clubes Deportivos, Concejalía de
Deportes con sus técnicos y su concejal a la cabeza, socios, etc.
Esta crisis del césped si- césped no, tiene que servir para
abrir los ojos de una vez y abordar la reforma necesaria del asunto y no dar más
largas cambiadas ni poner todos los huevos en el cesto de la panacea en forma
de “Patronato Deportivo Municipal”, que si bien funcionó hasta los primeros
ochenta, hoy lo veo inviable como hemos visto en los últimos sucesos que han
dejado bien a las claras que no hay unión entre los diferentes deportes y
clubes como para llegar a la autogestión.
Y es que no lo puede haber cuando un club que ha
representado a Collado Villalba en Campeonatos de España se ha visto privado de
subvención alguna. Cuando dentro de una misma disciplina unos se llevan miles
de euros y otros unas migajas solo por la historia con olor a naftalina de uno
frente al otro. Cuando se conceden subvenciones de importantes sumas de dinero
por organizar cosas que no tienen relevancia alguna ni control. Cuando no se
vigila la canibalización de los deportes mayoritarios sobre los supuestos
minoritarios.
Ojo a este último punto, pues el compartir las instalaciones
los atletas con los clubes de futbol, espero que este perfectamente estudiado y
que no existan riesgos de balonazos a los chicos de la escuela de atletismo
mientras estos hacen uso de las pistas, cosa bastante probable si se hacen
campos auxiliares en sentido transversal. Yo tengo claro que los entrenamientos
de la escuela de atletismo no deben ser compartidos con los del futbol, pero
doctores tiene la iglesia…
Así pues y como conclusión, todo se puede resumir en una
palabra, CAOS.
Caos en la gestión de instalaciones, en la política de
subvenciones, en el control sobre los clubes, en la planificación del deporte
al medio – largo plazo… Caos en una concejalía donde no repite el concejal desde donde a uno le
alcanza la memoria y que por tanto carece de proyecto. Una concejalia que por
desgracia ha sido ocupada (salvo en el caso de Carlos Sanz) siempre por gente
ajena al mundo del deporte, con pocas inquietudes por este y poca o nula
preparación.
Comprenderán pues, que pese al gran paso dado al frente la
semana pasada con la aceptación de la moción del cambio del césped de la Ciudad
Deportiva no sea optimista, pues la travesía es larga y los hándicaps y
complicaciones muchos y muy entroncados y profundos. El tiempo dirá si me
equivoco, pero esto sin consenso de todos los agentes deportivos es complicadísimo
de sacar adelante y es dificilísimo alcanzar ese consenso cuando se ha llegado
a este punto en buena parte por las escisiones y ambiciones de unos y otros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario