Y es que como ilustra la foto, el problema era algo mayor y
afectaba a la utilización del parking, ya que se instaba a los vecinos
residentes y abonados a usar el de la biblioteca. Lo que no sabemos es si los
que dejaron el coche el día anterior en ese parking tenían la posibilidad de
sacarlo de allí aunque fuese con la ayuda de un perro lazarillo. Porque las
barreras por muy automáticas que sean, suelen tener alguna forma de desbloqueo
que permita su apertura de forma manual, aunque la entrada al dicho lugar en
tinieblas daba bastante mas miedo que una película de Stephen King.
Pero si este hecho se sigue produciendo, las molestias para
los que están pagando un servicio a precio de oro terminaran por colmar el
vaso, ya que de haberme pasado a mí, resulta que me estarían dando la opción de
aparcar muy lejos de mi casa y creo que esa gente ya está pagando a buen precio
ese servicio.
Y es más, desde aquí invoco a un llamamiento a lo “Kirchner”
por parte del Ayuntamiento si la situación se repitiese y se hiciese con la titularidad
de un servicio por el cual se paga un canon más que generoso cada año y lo
seguiremos haciendo durante unos cuantos años mas a la empresa concesionaria.
De momento le pido que extreme la vigilancia sobre un servicio tan bien pagado
y que ha fallado de forma importante en varias ocasiones en un periodo tan
corto de tiempo.
Sobre el cartelito que anuncia la supresión del servicio, mejor no hablamos, que lo dice todo el mismo. Que derroche de medios.
Sobre el cartelito que anuncia la supresión del servicio, mejor no hablamos, que lo dice todo el mismo. Que derroche de medios.
No hay comentarios:
Publicar un comentario