El pasado jueves tuvo lugar uno de los eventos más
importantes de cuantos se desarrollan en Collado Villalba año tras año y así
desde que uno puede recordar. Se trata de la Cabalgata de los Reyes Magos.
No sé si por nostalgia o por lo que suponía de ilusión
cuando uno era pequeño, el recuerdo que uno tiene de ella es siempre el de una
gran cabalgata, una cabalgata con bastantes carrozas, sus romanos y casi tanta
gente como frio.
Ahora ya mayorcito como para ir a meter un empujón por un
caramelo, no renuncio a ir algún año que otro a ver como es el “momento de la
ilusión”. Y la verdad tengo que decir que creo no equivocarme cuando digo que
la cabalgata de Collado Villalba es de las pocas cosas que a pesar de la
desidia, de los políticos, la crisis y demás historias de las que tanto nos
quejamos, sigue estando a la altura de un pueblo como es Collado Villalba. Y
todo pese a algunas ausencias un tanto extrañas.
Se me hizo raro el no ver a algunas empresas que llevan años
y años colaborando con la cabalgata como COPE o la relojería de Albasierra. De
la primera parece ser que decidieron ir a la cabalgata de Moralzarzal, algo que
es perfectamente lógico, pues la emisora es de carácter comarcal y puede elegir
ir a la que más le interese. En el caso de la joyería lo cierto es que ni en
las carrozas se veía si iban patrocinadas por alguno de los grandes centros
comerciales locales, con lo que igual es posible que si estuviesen presentes,
pero de forma tan discreta que no me diese cuenta de su presencia. Y es que
este año en la cabalgata solamente vi claramente la publicidad de una empresa,
lo cual en cierto modo está bien, pues parece alejar al evento de un desfile
comercial, pero del mismo modo me parece justo que aparezcan las marcas de
quienes hacen posible el evento.
La otra gran ausencia fue la de Protección Civil y su grueso
de voluntarios, pero de eso ya hablaremos otro día.
Así pues, la cabalgata se desarrolló sin incidencias que
destacar y con un buen número de carrozas, algunas de ellas de gran tamaño y
vistosidad. Arrancaba la cabalgata el famoso “tren de la navidad” en el que
iban algunos de nuestros mayores. Un gran acierto el que este colectivo pueda
disfrutar de un evento en el que se les devuelve un poco de la ilusión que tal
vez perdieron hace años.
Tras el tren iban un grupo de equilibristas y artistas de
circo, con sus números llenos de ilusión y fantasía. Tras estos iban las
carrozas de personajes fantásticos como Frozen, Star Wars o Los Increíbles (no
estamos a la última moda, pues salvo los de Star Wars, el resto son personajes
de años atrás, algunos bastante atrás). Justo tras estos personajes fantásticos
una dotación de bomberos, un cuerpo por el que los niños sienten auténtica
devoción, hacían de enlace con la parte más clásica de la cabalgata. Los
fariseos, los romanos (con una pobre legión con respecto a otros años y sin sus
clásicas antorchas de antaño), para llegar a la típica imagen de los pastores y
el belén justo precediendo a sus majestades de oriente.
Como decía, me parece una gran cabalgata, donde hay que
agradecer por un lado el gran trabajo de logística de todas las concejalías
implicadas (cultura, seguridad, juventud e infancia…) los cientos de
voluntarios que trabajan para que todo salga como debe en un día tan especial,
etc. Creo que la cabalgata es una buena muestra de que con la participación de
todos se puede ayudar a dar la vuelta a todas estas cosas de las que tanto nos
gusta quejarnos por las redes sociales.
Y a ti, ¿qué te ha parecido?
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