Un año más se está celebrando en nuestro municipio la Ruta
de la Tapa, que en esta ocasión alcanza ya su séptima edición. Este tipo de evento
que en nuestro municipio está organizado por la asociación de comerciantes y
empresarios CYE y respaldado por el Ayuntamiento, se ha ido haciendo cada vez más
común y ya prácticamente todo municipio que se precie tiene su citada ruta de
la tapa.
Se trata de un evento básicamente de promoción del negocio
de la hostelería en la que difícilmente el restaurador saca dinero directamente
del evento, pues lo más normal en muchos casos, es que el precio de la tapa no
cubra el coste de la misma y su elaboración, motivo por el cual, esos locales
luego no suelen incorporar a su oferta dichos productos.
Pero como ya dije en la entrada que dedique al tema en elaño 2010, el pasar de tapas elaboradas a las aceitunitas y las patatas fritas
de bolsa, casi se le podría considerar “publicidad engañosa”.
A lo largo de estos dos años, he visitado alguna que otra
feria de este tipo y locales de pinchos, encontrándome con gratas sorpresas en
algunos casos e importantes fiascos en otros. Tal vez la más exitosa de ellas
haya sido la “Tapapiés” del barrio de Lavapiés en Madrid, donde los locales
estaban abarrotados y la gente circulaba de uno a otro sin parar. A mí me ha
hecho conocer un par de sitios curiosos a los que he vuelto, luego el objetivo está
cumplido a pesar de que ya no tuviesen esa oferta de tapa+cerveza por 2€ o tapa
solo por 1€.
Y dado que tengo fresca aún la visita a dicha feria, se me
ocurre el tratar de analizar el motivo por el que una feria como esa es un éxito
rotundo y la de Collado Villalba es una buena idea que va muriendo poco a poco
a pesar del boom que en otros lugares se está produciendo.
De salida le falta comunicación. Una rueda de prensa en el Ayuntamiento
no sirve de nada si no va acompañada de otros soportes, especialmente el poder
consultar los lugares y las distintas tapas por internet, un medio barato y
universal. Pero nos encontramos con que CYE lleva sin actualizar su página un
año y el Ayuntamiento ofrece una vaga información en su web, han subido el pdf del triptico en la mañana de hoy (y ni se han molestado en girarlo y hacerlo mas o menos legible), perdiendo cuatro dias, entre ellos el primer fin de semana que se supone deberia de ser el momento de mas tirón. ¿Cómo se puede
animar un foráneo a venir a una ruta si no puede ni consultar los locales ni su
ubicación? Un cero patatero en este aspecto para un equipo de gobierno que
tiene una concejalía de Turismo, Comercio, Hostelería y Cultura.
Y si logras tener acceso a un tríptico del evento, te encuentras
con que la información difícilmente te orienta mucho sobre el producto que te
vas a encontrar en cada local. Pues no te puedes hacer ni una remota idea de
que se puede esconder bajo denominaciones tan rimbombantes y peregrinas como “Corazón
del pueblo”, “Robert Redford”, “Tapa sorpresa”, “Pincho sorpresa”…
Las comparaciones son odiosas, pero fijaros en la información
del pdf y el cartel de Tapapiés. Un formato que te podías bajar al móvil e ir
buscando los sitios con una idea e incluso imagen de lo que te ibas a
encontrar.
Sea por lo que sea, este evento no termina de cuajar y es
cada vez más significativa la ausencia de locales “históricos” del municipio
que no se adhieren al mismo. Y desde luego con otro par de ediciones como esta,
le habrán adelantado por la derecha las rutas de otros pueblos que demostraran
que Collado Villalba dejó de ser la capital de la sierra hace tiempo y que en
lo que se refiere a hostelería tiene un nivel muy justito.
Continuara…
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