martes, 16 de noviembre de 2010

Analisis del comercio local II

Sin duda alguna, el tema de la semana va a ser la casi segura anulación del concurso para la construcción del nuevo centro comercial en los terrenos de la ITV. No voy a entrar en el debate sobre si alguien se lo iba a llevar muerto, si había fraude o no. Ese es un tema demasiado espinoso como para meterse en semejante berenjenal un simple vecino del pueblo que solo quiere ofrecer sus opiniones de los temas de actualidad.


Lo que sí que puedo decir es que aunque este proyecto no haya llegado a buen puerto, estoy seguro de que este alcalde tratará de volverlo a relanzar, si bien es cierto que ahora el reloj cuenta en su contra y la cercanía a las próximas elecciones hacen que todo ese tipo de decisiones tengan que ser muy bien medidas.

Como casi todos sabemos, en los presupuestos municipales de los últimos años, se han incluido como ingresos la venta de terrenos y en los de este año, estaban incluidos la venta de los de la ITV. Esto significa, que de no producirse la citada venta, que era el bálsamo para aliviar los dolores de la deuda municipal, este agujero crecerá aún más.

Creo que este es el autentico y gran motivo por el cual se considero “necesario” el construir el nuevo centro comercial y es por ello mismo, por lo que no me extrañaría ni lo mas mínimo, que de ser de distinto color el partido que gobierne tras el mes de mayo, el centro comercial siga siendo el objeto de deseo para sanear las arcas municipales.

Ahora bien, lo que más me ha llamado la atención en todo este asunto, es el ver como se ha ido manipulando la opinión de la gente en estos meses. Se les ha hecho la pregunta de si les gustaría que se construyese un nuevo centro comercial, a lo que han respondido que sí. Seguro que la cosa cambia de forma notable si la pregunta fuese si lo creen necesario o si creen que van a poder gastar más por tenerle más cerca.

Se les ha hablado de marcas que estarían en él y a mí ya no me caben tantas ni aunque se ocupase la dehesa entera. Personalmente llevo con mi cartera dispuesta para hacer la primera compra de El Corte Inglés Villalba desde hace cuatro años. ¿A que a todos os lo ha dicho alguien muy bien informado que ya habían comprado los terrenos y que era lo que se iba a montar?

Lo que parecen haber ignorado tanto políticos como vecinos es que para hacer una transacción, tiene que haber dos partes, una vendedora y otra compradora. Es decir, el Ayuntamiento puede estar todo lo interesado que quiera en vender esos terrenos, pero si no existe quien los compre difícilmente se va a llevar a cabo la operación o si esta se produce, su valor de mercado habrá de ser muy inferior al esperado o deseado.

Y es que el panorama de crisis general, ha hecho que por ejemplo el mencionado Corte Inglés sea de los que han congelado toda apertura de cara a los próximos años, que Eroski haya destruido más de 5200 puestos de trabajo (ha sido el único que ha hecho públicas sus cifras), etc. Es decir, muy pocas empresas están en situación de poder expandirse en un sector que ha sido el que ha generado más desempleo tras el sector de la construcción.

Pero voy a dar una vuelta de tuerca más al tema. ¿Sería visto de la misma forma y tendrían el mismo impacto económico un centro comercial o polígono tipo Carralero (opción más posible) si en lugar de Mediamarkt, Zara, Decathlon, Leroy Merlin e Ikea, las empresas que se implantasen fuesen Miró, Aki, H&M y Pc City?

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