Hace poco más de una semana el gobierno, a instancias de la señora Merkel y el señor Sarkozy, nos metía mano en el bolsillo a casi todos los españoles con las medidas económicas que se avecinan y que se sumarán a la inminente subida del IVA para el segundo semestre del año.
Ha sido el mismo gobierno el que ha pedido a las CCAA y ayuntamientos un mayor control en los gastos con vistas tratar de enderezar el rumbo de una economía que a día de hoy va directa a batir todos los records, incluso los del triste crack del 29.
Así pues ha llegado el momento de apretarnos todos el cinturón y colaborar con nuestro pequeño granito de arena en tratar de sacar este país adelante. Pero al cinturón lo podríamos apretar un par de agujeros menos si nuestros gobernantes no hiciesen tanta política de cara a la galería y estuviesen más a lo que tienen que estar. Parece increíble que en la situación en la que estamos se sigan permitiendo ciertos despilfarros.
Os dejo un ejemplo del despilfarro en Collado Villalba.Fotografía tomada a la obra de la UDIMA en la noche del sábado al domingo a las 3:00. Además del gasto económico, está el daño medioambiental por las emisiones de CO2 a la atmosfera por el despilfarro de energía eléctrica.
Al ser una obra, uno no sabe a quién le pasaran la factura de este gasto, pero lo podían descontar de la mía. Y por cierto, a esas mismas horas, todas las oficinas del edificio de Cantos Altos estaban perfectamente iluminadas y el Canal de Isabel II si no me fallan mis datos es una empresa pública de la Comunidad de Madrid. En definitiva, que todos despilfarran y luego nos vienen con la historia de apretarnos el cinturón a los que llevamos puesto el corsé de toda la vida.
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