Pues resulta que contra todo pronóstico, nuestro "insigne alcalde", ha tenido a bien replantearse su candidatura al Parlamento Europeo y hoy mismo, a escasas horas para finalizar el plazo de presentación de las candidaturas, ha renunciado a la misma.
Tal ha sido el revuelo que ha provocado su decisión de querer compatibilizar ambos cargos, que al final ha tenido que claudicar de su "sueño de ubiquidad". Empezó diciendo que iba a renunciar a su sueldo de alcalde pero que seguiría ejerciendo, que para eso le habíamos elegido los villalbinos. Pero por lo que se ve, las presiones desde el interior de su partido han sido mayores de lo que el pensaba, ¿o que pensaba?¿que él es más que el alcalde de Sevilla?
Lo que parece evidente es que la puerta abierta a Europa, significaba un portazo que JP no ha querido pegar a la política mas doméstica (¿perpetuarse en la alcaldía? ¿asambleísta en la CAM?). El tiempo nos lo dirá. Pero de momento, aquí se queda lidiando con el morlaco que el mismo ha criado, que no es poco. Ahora bien, la razón de peso que ha dado para su marcha atrás, no ha podido por menos que hacerme recordar al mejor Emilio Aragón. Según "el señor alcalde", se ha quedado porque ha hablado mucho con la gente de "El Gorronal" en las pasadas fiestas y no podía dejar el ayuntamiento en manos de quienes lo primero que quieren es suprimirlas y cortar las subvenciones a las peñas.
¿Es que si el se iba no iba a gobernar el PSOE los dos años que quedan de legislatura? Argumento mas barato y demagogo no se si se podía haber dado.
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