Voy a empezar por el caso de la pérdida de una de las fincas más emblemáticas de mi barrio, “los Cinco Lobitos”. Hace tiempo ya se hablo en otros foros de esta finca como consecuencia de las fisuras que se provocaron en la excavación del famoso túnel de Honorio Lozano, en el cual no hay novedades, sigue cerrado a cal y canto a la espera del Consejo de Estado. No sabemos si será también el mismo órgano el encargado de mandar al técnico a reparar el famoso panel informático que preside la entrada a Honorio Lozano. A ver si para la próxima entrevista en Canal 7 nos lo aclara el alcalde.
El caso es que en dicha finca se han talado varios árboles de antigüedad. Se supone que al haberse hecho de forma legal con su correspondiente expediente de tala autorizada, la constructora esta obligada a plantar otros en compensación, pero por lo que se ve esto no se esta cumpliendo hasta ahora y ya se nos deben cerca de 5000 ejemplares según IU. Lo cierto es que no se donde se podrían plantar tantos ejemplares con la actual configuración de Collado Villalba y mas si se pierde la Chopera, donde desaparecerán otro montón mas que también habría que compensar. Pero lo cierto es que parece claro que la suerte esta echada para ese enclave y el hospital que se supone debe velar por nuestra salud, se cargara “el pulmón” de esta ciudad, ironias de la vida, que diría aquel.
Dicen para defender lo indefendible, que esos árboles están enfermos o muertos, digo yo que de ser así deberían de empezar por asumir su responsabilidad por dejarlos morir. Pero todo suena a burda excusa para no soltar el terreno de la ITV hasta que llegue “El Mesías Salvador” en forma de gran superficie que lo compre y ayude a tapar el agujero de Honorio Lozano, Batalla de Bailen, Viajazz, etc. Y argumento esto con las dos fotos que presento en este blog:
- la primera capturada de un periodico local.
- la segunda sacada por un servidor el pasado verano. Que no sabrán los alergicos del polen producido por el estallido primaveral de los arboles de dicha zona.
Mientras escribo esto, estoy mirando llover por la ventana y de fondo tengo la presencia majestuosa de un pino de enormes dimensiones, que aunque un poco enfermo, debe sentirse aliviado por seguir vivo, pero triste de verse tan solo y esperando su cruel destino que a buen seguro le llegara el día que el propietario de esa casa decida tirarla para construirse unos buenos pisitos.
Que tiempos aquellos en los que los chavales recogíamos hojas de morera para dar de comer a los gusanos de seda y todo ello sin movernos de un par de calles como máximo.
5 comentarios:
Con crisis inmobiliaria o sin ella, ni los constructores ni los responsables políticos se resignan a dejar de ganar dinero, unos con la especulación (que afortunadamente va a menos... de momento) y otros con las benditas licencias de obra nueva. Las casitas de nuestra zona siguen siendo objetivo prioritario de los vampiros del ladrillo y de los despachos. Pese a las insistentes quejas de los primeros, no les debe de ir tan mal, puesto que se siguen matando por llenar de ladrillos cualquier pequeña esquina en una de las estrechas calles de nuestro barrio. Pese a quien le pese, y en esta ocasión, los perjudicados seguimos siendo los ciudadanos, ningún árbol por cuyo tronco han pasado décadas vale más que el recuerdo de que esta ciudad, en algún momento, fue un entrañable pueblo surgido al socaire de la estación de ferrocarril, la cual, por supuesto, tampoco escapó en su día a la frenética piqueta que destroza nuestros recuerdos.
Y aún se quejan de que todo un sector económico se tambalea y que nadie les ayuda a los pobres promotores... La pena es que no se comen los ladrillos enteros, ya que al final han conseguido romper la burbuja que ellos mismos inflaron.
Pero, como siempre, sus burbujas, sus especulaciones y sus delirios de riqueza los pagamos los mismos. Los que nos tenemos que levantar al alba cada mañana para poder pagar esos pisos cuyo precio nunca debieron dejar escapar como lo hicieron. Y que no vengan los mismos de siempre a hablar de liberalismo y de manos invisibles. Las únicas manos invisibles son las que pactan comisiones y firman las recalificaciones. Las manos visibles son las que se encallecen por sueldos que cada vez valen menos. Esto lo sabemos muchos, pero algunos, en cuanto media un chalet de lujo y un todoterreno de alto standing, lo olvidan como si tal cosa.
Triste, tristísimo...
Amigo Faycan, que verdad mas grande y que tristeza casi infinita.
Y al final descubres que todo en la vida es politica y valerse de ella en beneficio propio en la mayoria de los casos.
Nueva remesa de cartas inventadas en El Telégrafo, el periódico propiedad de una constructora.
http://www.eltelegrafo.org/noticia.asp?ref=14597
Ayer fui a ver La Chopera y no vi ningún problema en construir en dicho lugar el futuro hospital. Los cuatro chopos podridos y secos no solo no merecen ser protegidos, es más, suponen un peligro para los que paseamos por la zona, sobre todo los días de lluvia o viento. En cuanto al supuesto problema que pudiera suponer el arroyo de La Poveda, les sugiero que comprueben que dicho arroyo no pasa por dicha parcela, sino por el límite de ésta con la Urbanización La Chopera, y no supone problema alguno. La única pega es que no está bien comunicada la parcela, pero si al nuevo Hospital Puerta de Hierro en Majadahonda puede la Comunidad construirle un metro ligero y una nueva línea de Cercanías, lo mismo puede hacer en Collado Villalba, y de paso solucionar los problemas de comunicaciones transversales que tienen localidades como Soto del Real, Manzanares el Real, El Boalo, Cerceda, Moralzarzal, Collado Villalba-Pueblo, Villalba-Estación, Galapagar, Colmenarejo-Pueblo, Colmenarejo-Universidad y Valdemorillo.
´Ni que les hubiesen prometido la concesión de la obra de un posible futuro tren ligero y el dichoso museo. Que perra han pillado con eso.
Estimados amigos, les escribimos esta nota de presentación para informarles de la creación del “Colectivo Salvemos La Chopera de Collado Villalba – Madrid.”
Este colectivo se crea para solicitar al Ayuntamiento de Collado Villalba que cambie el emplazamiento que ha elegido para ubicar el nuevo hospital comarcal. Ha elegido la finca de propiedad municipal llamada “La Chopera”. Esta finca está declarada en el vigente Plan General de Ordenación Urbana (P.G.O.U.) de 9 de abril de 2003 como “Suelo No Urbanizable Protegido por su Valor Natural o Paisajístico” en su mayor parte y como “Suelo No Urbanizable Protegido de Ribera” en la zona de influencia del arroyo Poveda que pasa a través de la finca.
Es de destacar que la protección de lo que se denomina “Ribera” es la protección máxima que otorga el aludido P.G.O.U. En este sentido, el propio P.G.O.U. de Collado Villalba dice: “La vegetación de ribera constituida por sauces en primera línea y chopos, olmos o fresnos en segundo lugar…han de ser preservados de cualquier acción que pueda afectarles por ser uno de los hábitats más utilizados por la fauna local….Por ello, deben ser especialmente protegidos de la urbanización.”
En cuanto al Suelo Protegido por su Valor Natural, el P.G.O.U., con respecto a las condiciones de uso y actividad dice: “En esta área únicamente podrán albergarse actividades e instalaciones ganaderas, deportivas, recreativas y culturales compatibles con la función de protección que constituye la finalidad primordial del área.” Es decir, un hospital, de ninguna manera.
¿Cómo es posible entonces que el Ayuntamiento de Collado Villalba haya propuesto a la Comunidad de Madrid la finca “La Chopera” para construir un hospital comarcal?
De esta manera: como la finca tiene una superficie de 57.600 m2, con una gran chopera que le da su nombre y el Ayuntamiento nunca se ha ocupado de ella (no ha plantado ningún árbol, cuando se mueren los deja pudrirse en el suelo y no los retira, no los poda ni los sanea, no les prodiga el más mínimo cuidado) es normal, que haya bastantes árboles en malas condiciones, si bien, y a pesar del Ayuntamiento, hay muchos en buenas ó muy buenas condiciones.
Por tanto, sabiendo que había chopos en malas condiciones, ha encargado un estudio forestal que da como resultado que de 362 chopos, el 58 % (210 chopos), se encuentran en mal estado y de ahí deduce que La Chopera es “un entorno alterado artificialmente que ha estado y está en fase de degradación” y, aunque parezca mentira, en vez de ponerse a replantar y a cuidarla, concluye diciendo que “aquellas condiciones que dieron lugar en su día a la clasificación de este suelo como especialmente protegido han desaparecido”.
Ante esto, sólo podemos decir que el Ayuntamiento de Collado Villalba debiera recordar su propia legislación. En el citado P.G.O.U. de Collado Villalba, en el capítulo de Deberes de los propietarios de Suelo No Urbanizable Protegido, el primero de ellos dice: “conservar y mantener y, en su caso, reponer el suelo y su vegetación…para evitar perturbación del medio ambiente y el equilibrio ecológico”.
Está claro que el Ayuntamiento no ha cumplido sus deberes y alguien tendrá que haber cuyas funciones sean hacer cumplir estos deberes, ¿quizá sea la Comunidad de Madrid? parece ser que sí. Lo más curioso es que quien debe quitar la calificación de Suelo No Urbanizable Protegido para que se pueda construir el hospital en La Chopera es, precisamente, la Comunidad de Madrid.
Pues bien, a la Comunidad de Madrid le pedimos que no nos quite una de las muy pocas zonas verdes protegidas con las que contamos en Collado Villalba y sobre todo, que tenga presente que lo que NO dice el informe del Ayuntamiento es que la “degradación” a la que alude es REVERSIBLE, es decir, que si se plantaran algunos chopos donde hace falta, se podaran, se sanearan y se regaran, al cabo de unos años La Chopera sería un modelo de zona verde de Villalba. Entendemos que, si algo está mal pero puede cambiarse, es reversible, no se debe destruir y máxime si es un terreno legalmente protegido.
Por otro lado, es obligado mencionar que más de la mitad de La Chopera está en buenas ó muy buenas condiciones y aún más importante, tiene la mayor riqueza ornitológica de Villalba y una de las mayores de toda la sierra de Madrid, sólo esto es motivo suficiente para cuidarla. Además se encuentran varios tipos de lagartos y otros reptiles, que también están protegidos por la ley.
Por último decirles que nosotros no estamos en contra de que se haga un hospital, ¡de ninguna manera!, estamos en contra de que se haga en un terreno protegido como es La Chopera y nos consta que el Ayuntamiento tiene al menos otro terreno para hacerlo (cerca de la I.T.V.)
Piensen que si el Ayuntamiento triunfa en su empeño, se creará un precedente por el cual cualquier Ayuntamiento que quiera suelo para construir y tenga suelo protegido, con solo abandonarlo unos años y decir que está en vías de degradación, podrá desproteger el suelo y construir. Por este procedimiento, en pocos años nos quedamos sin zonas verdes. ¡Esto NO se puede permitir!
Sólo nos queda confiar en su sensibilidad y sentido de la justicia para que ustedes que pueden airear este tipo de “fechorías” de los Ayuntamientos, ejerciten ese poder y lo den a conocer.
A continuación les enviamos una serie de fotografías, planos de La Chopera y calificación de su suelo según el P.G.O.U. de Collado Villalba y normativa del Suelo No Urbanizable Protegido del mismo P.G.O.U. De esta manera podrán comprobar la veracidad de todo lo anteriormente expuesto.
COLECTIVO SALVEMOS LA CHOPERA DE COLLADO VILLALBA- MADRID-
e-mail: salvemoschoperavillalba@gmail.com
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