lunes, 11 de octubre de 2021

Arte efímero

Así lucía el mural en 2014
Llevaba ya bastante tiempo con esta entrada aparcada en mi cabeza.

Siempre he dicho cosas que no por ser negativas, dejan de ser menos ciertas. Por un lado, que Villalba carece de tradiciones arraigadas y que, además las pocas iniciativas interesantes que han ido surgiendo en los últimos años no terminan de arraigar por uno u otro motivo o incluso los propios Villalbinos nos encargamos de tirarlas por tierra.

De una de estas iniciativas les voy a hablar en esta entrada y para ello vamos a retroceder a unos cuantos años atrás, justo al momento en que nuestro Ayuntamiento cambió de signo político y pasó a ser gobernado por Agustín Juárez. En el haber del efímero alcalde (nunca tendré claro si fue culpable o victima por tener que seguir consignas de más arriba) figuran la campaña de “Villalba Capital de la Sierra”, de la que la pandemia ha terminado de exterminar lo poco que pudiese quedar y algunas otras iniciativas más modestas como fue la aparición de la San Silvestre o la Semana de la Juventud.

Bueno, la verdad es que no puedo asegurar que la Semana de la Juventud no se celebrará antes, pero desde luego, fue con él con quien vivió sus mejores años, pues hoy solo queda un pequeño esbozo de aquello gracias al “Villalba Suena” que nos acercan cada año Los40 Principales.

Y de aquella Semana de la Juventud me voy a quedar con una actividad muy concreta, la confección de murales en lugares muy concretos como fueron el paso de acceso al P29 desde el barrio de El Gorronal y el de acceso a Los Valles desde la Guardia Civil.

Parte de "Los Colores de Villalba"

Diseñados y ejecutados por jóvenes de la localidad, sirvieron para decorar esos dos enclaves y a fe que lo consiguieron. Pero misteriosamente, esta iniciativa dejó de tener continuidad y no creo que fuese de un montante económico tan exagerado como para no poder ejecutarse en los siguientes años y más viendo el extraordinario valor decorativo y cultural que dejaron esas obras.

Pero es que lo peor ha venido por la falta de mantenimiento de dichas obras de arte que hoy presentan un aspecto lamentable o han desaparecido. Desgraciadamente, una vez más Villalba vuelve a perder patrimonio por dejadez o incompetencia de quienes llevan el timón y en este caso no creo que pueda ponerse al dinero como pretexto pues no hablamos de obras faraónicas ni nada por el estilo.

Como muestra les dejo dos imágenes del estado en el que se encuentra el fantástico mural de Neptuno en la actualidad, para que comparen con la imagen superior tomada en el 2014 en el que parece que los corredores de La Tragamillas corren en medio del océano como si el mismísimo Moisés les hubiese abierto paso.

Panorámica actual del mural de Neptuno

Detalle de la pintura desconchada

Ojalá alguien tomase en cuenta el volver a recuperar esta actividad en el futuro, aunque después de tantos años parece claro que se necesitará, al menos, un cambio de concejal.


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