Continuamos el resumen del año 2014 empezando el segundo
trimestre, un trimestre en el que abril llegó cargado de pequeños
acontecimientos, algunos de los cuales tuvieron su respuesta aquí.
Pero empecé con una de las entradas que ha resultado más amarga, pero que a su vez me ha reportado una mayor satisfacción personal. Y
todo surgió por una recopilación de
fotos de comercios cerrados en lo que es el recorrido habitual desde mi casa a
la estación de tren. Un paisaje desolador y una pregunta lanzada al aire de por
qué unos negocios recibían un apoyo tan grande por parte del Ayuntamiento,
mientras otros morían sin tener ni una pequeña oportunidad. La recompensa me
vino por la nota de agradecimiento privada que recibí de una de esas personas
que se ha visto obligada a echar el cierre de su comercio. Como digo, una
sensación amarga por el cierre del negocio de esta persona, pero por otro lado,
un orgullo el que esta persona me expresase su gratitud por algo tan simple
como el mostrar un mínimo interés por su realidad.
El avance de lo que iban a ser las próximas fiestas de San José Obrero también tuvo su pequeño hueco en este humilde blog.
Y entramos de lleno en el capítulo de eventos varios, que
ocupó desde la procesión de Semana Santa a una romería rociera que tuvo lugar
por el centro del municipio. Nuevas costumbres que tratan de enraizarse en la
vida social de nuestro pueblo. Otros eventos que también destacaron por
aquellas fechas fueron las primeras ediciones de los mercadillos vintage del
Zoco o la competición de forzudos que tuvo lugar en la calle Batalla de Bailen.
Y hablando de raíces, el baloncesto llego a tenerlas muy
profundas en nuestro pueblo, y por ello pude seguir recordando algunas de las fantásticas
temporadas que tuvo el histórico club entre la élite. Algo que también seguí
haciendo en los meses siguientes como en mayo con otras dos entradas (1 y 2).
Pero en ese mes de mayo volví a una de las motivaciones del
origen del blog, los paseos a pie de calle y la percepción de los pequeños
detalles. El estado de los bancos de los parques, las papeleras,
suciedad, la
invasión hasta llegar a la usurpación de las aceras por parte de las terrazas
de los bares… o como se preparan los eventos de forma tan chapucera y sin
supervisión de las autoridades.
Y mientras y con la llegada del buen tiempo, llegaba la
presentación de la programación del “Villalba Capital de la Sierra” con su
programa cargado de actividades de cultura y ocio. Y con algún interrogante al
que seguimos sin tener respuesta.
Y llegaron las Elecciones Europeas con el vuelco que los
electores dieron en las urnas a los partidos tradicionales. Un vuelco al que había
que sacar una lectura en clave local, que por supuesto será uno de los temas
estrella del próximo 2015.
Pero se cerraba el mes con la mención a un acto vandálico inexplicable
que dañaba una de las que ha sido imagen representativa del municipio en los últimos
años. El poco respeto de unos pocos por lo que es de todos sigue siendo una
triste constante en nuestro pueblo.
Y el mes de junio llegó y con él uno de los acontecimientos
a los que he dedicado más tiempo en el blog durante este año, el partido homenaje de las viejas glorias del Club Baloncesto Collado Villalba. Un partido
que vino precedido de más previas de resumenes de temporadas históricas (1 y 2).
Pero como no todo iba a ser fiesta y jolgorio, también me
hice eco de una queja de un vecino y amigo, de las múltiples molestias que el
recorte en los servicios de búhos que unen nuestro pueblo con Madrid están
causando a muchos de los que tienen que volver del trabajo a altas horas de la
noche.
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