Pero he de reconocer, que lo que pude ver el otro día me gusto. Ese calor y color de un ambiente festivo pero a la vez íntimo, la esencia de un pueblo y todo ello con el sonido de los tambores y dulzainas tan típicas de la meseta castellana.
Cuando llegué la hoguera empezaba a caer, pero lo que no caía era la fila para poder degustar un buen choricito con su bebida correspondiente. Es lo que tiene cuando se regalan las cosas, que inmediatamente se forma una cola, regales lo que regales. Así que con un bocadillo de chorizo… no sería de extrañar que incluso algún musulmán se uniera a la cola. Pero al menos en el tiempo en el que yo permanecí allí, el orden y el respeto a la fila era total.
Lo que si pude ver es que el famoso “Salón El Capricho”, necesita un lavado de cara con más frecuencia del que se le da por parte del Ayuntamiento, porque parece que en cualquier momento va a salir de allí la Familia Alcántara al completo. Cierto es que no se puede ni debe hacer una gran reforma para que pueda seguir cumpliendo con la misión de lugar poli funcional, pero el desgaste es muy grande y parece que entrases a un local de los años 70.
Por lo demás, una noche de luna llena fría, pero que al calor de las brasas hizo que pudiésemos disfrutar de una jornada festiva gracias al trabajo de la gente de la cofradía de San Blas.
2 comentarios:
Me rio yo del respeto de orden. Llego el figurín de turno, el alcalde para más señas, y no guardo ni turno ni ná¡¡
En su estilo arrollador, eso si, llevaba una reala de pelotas a su alrededor. Y es que estamos en periodo preelectoral.
Por decirte, y como tu, había mucha gente que era su primera vez. Pero te digo de esos de la reala de pelotas, por ejemplo te cito, al gordo ese que enchufó en el ayuntamiento el antigüo alcalde del PSOE y un electricista. Los dos son del PSOE y por los otros muchos del partido que había, el alcalde debió tocar generala para que asistiesen a adularle.
Yo hablo de cuando pasé yo. A esas alturas, creo que los presentes de unos y otros partidos habian colmado ya sus necesidades y estaban en el salon, pero sin comer nada. Si bien, esta claro que habia un cierto trato VIP hacia algunas personas. Pero tambien existe algo llamado protocolo y se supone que determinadas personas van alli para departir con el resto de invitados. Si se meten en la fila y no pueden intercambiar opiniones con las "fuerzas vivas" del evento, no tiene mucho sentido que vayan. Otra cosa es si se montan un "corralito" y se les da un trato preferente descarado, pero creo que no fue el caso, era chorizo para todos, si habia gambas o solomillo cambio mi discurso :D :D
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