Don´t stop me now

Pues parece ser que tengo la negra con las previsiones meteorológicas y la planificación para la realización de mis entrenamientos. El caso es que ayer decidí que iba a hacer el rodaje que tenia previsto como test para la Tragamillas por la mañana, ya que había visto en la información de Telemadrid el día anterior que el frente llegaría según pasase el día.

Total, que a eso de las doce me presento en la dehesa para comenzar desde allí la ruta prevista. Coincido con la gente de El Castillo, que están terminando su entrenamiento mañanero de los domingos, que suele ser siempre a eso de las 11h (salvo que hayan ido a correr alguna carrera) saliendo desde el kiosco de la rotonda de "El Cazador", por si os interesa correr un poquito acompañados, tened por seguro que seréis bien recibidos. El caso es que me comentan algo que se venia rumiando desde las ultimas semanas, la Tragamillas ha sido un éxito en cuanto a expectación y ha habido que cerrar el cupo de inscripciones, dejando sin opción de correrla a un montón de gente que esta pidiéndolo en los últimos días. Ahora solo falta hacer bien los deberes y recoger el fruto a tanto esfuerzo puesto por todos los que forman parte del club.

Tras el intercambio de opiniones me dispongo a comenzar la ruta, justo cuando una nube comienza a descargar y se levanta un incomodo viento. No le doy demasiada importancia ya que he cogido el chubasquero y todo parece indicar que se trata de una nube pasajera. Pero por lo que se ve era pasajera del mismo transporte que el que iba a usar yo y me fue acompañando durante todo el recorrido, unas veces con mas intensidad y otras con menos, el caso es que la lluvia siempre estuvo haciendome compañía.

Yo que siempre pensé que había que estar loco para ponerte a hacer deporte al aire libre lloviendo o haciendo un tiempo de perros me encontré de pronto en que me había convertido en uno de ellos, fue en ese momento cuando descubrí el por que la gente hace esas cosas. Cierto es que el día tampoco era de condiciones meteorológicas extremas, pero sin duda invitaba mas a ver la lluvia caer al otro lado del cristal de la ventana. Aunque con algún que otro "loc@" me cruce por ahí, intercambiando una sonrisa complice.

Una vez te has mentalizado de que estas empapado solo queda el seguir sin mirar atrás, por un lado por respeto al compromiso que adquiriste el día que decidiste prepararte para hacer la carrera y también como un reto de superación personal. Pero por otro lado, esta el factor motivante de ver todo bajo otra óptica, siempre que llueve te ves envuelto en las prisas, los atascos, las aceras estrechas con farolas que no te permiten pasar con el paraguas, etc... y no te das cuenta de lo maravilloso que es el olor de la tierra mojada en el campo y la sensación de frescor que se queda. Tampoco aprecias los matices bohemios de un paisaje gris, de esas calles que al ser domingo están vacías y de las cuales te has hecho dueño gracias a la lluvia. Ni el paso por la zona del parking de la gran superficie era como de costumbre, allí también era el amo y señor del lugar y solo tenia que rendir pleitesía a los charcos que poblaban el suelo. Ni que decir que si como colofon tienes la aparición del arco iris sobre la dehesa, solo puedes seguir y no parar de correr hasta cumplir tu objetivo, objetivo que siempre sabe doblemente bien si lo realizas con unas condiciones adversas y te refuerza en el convencimiento de que con el énfasis puesto todo se puede lograr.

Por todo ello os recomiendo que un día os planteéis hacer una sana locura como la que hice en el día de ayer. Eso si, bien provistos de la equipación correspondiente.