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sábado, 22 de enero de 2022

Reflexión festiva

 Ya sé que es un poco tarde para recuperar el tema navideño, pero lo prometido es deuda y uno intenta cumplir su palabra como los Lannister siempre pagan sus deudas.

Y si bien hemos visto que en muchos aspectos nuestra Navidades pasadas y no me refiero solo a las últimas, eran francamente muy mejorables, hay cosas sobre las que convendría tener más información para poder poner todos los ingredientes en la balanza.

Y es que me temo que nuestros políticos aún no han dejado claro cuánto cuesta cada capítulo de los eventos que se realizan en Navidad. Porque no solo de luces vive la Navidad.

Y es que, en los últimos años hemos visto como se ha hecho un hueco fijo el mercadillo navideño, el trenecito de la Navidad, la San Silvestre y los conciertos de La Malvaloca para acompañar en el programa al concierto de villancicos de la parroquia y a la cabalgata de reyes.

¿Va todo esto incluido en la partida que todos hemos asociado única y exclusivamente con las luces? ¿Es una partida aparte? ¿O va incluida dentro de la partida de festejos?

Me parece que es un dato bastante relevante para poder valorar donde se ha inflado la burbuja si esta existe y para quien sabe si ahorrarnos alguna sesión de fusta en este ejercicio de sadomasoquismo al que nos sometemos los Villalbinos de largo recorrido al no querer renunciar a
aquellos maravillosos años
.

miércoles, 5 de enero de 2022

Oh extraña Navidad

Mercado de Las Cigüeñas
Con la cabalgata de reyes se pone punto y final a las fiestas navideñas, unas fiestas navideñas que uno no sabe muy bien como catalogar pues, si bien no han sido como las de antaño, sí que es cierto que han recuperado parte del terreno perdido el año pasado a pesar de Omicron.

Así pues, podríamos hacer un breve esbozo de lo que hemos vivido estos días en los que los ayuntamientos tienen una actividad frenética por preparar actividades y en los que saben que están expuestos a la lupa de todos sus vecinos y más desde que hace unos años se abriese la veda de ver quien pone las luces más bonitas y originales, en una competición al más puro estilo “a ver quien la tiene más grande”. En este caso, está claro que Collado Villalba esta fuera de concurso o si me apuran, es que ni se presenta. Pero de eso ya hablé suficientemente a finales de año.

Pero la Navidad es algo más que unas luces adornando las calles. Y es que me temo que con los años va cambiando la perspectiva que uno tiene de estas fechas, pero lo que es peor, me temo que las nuevas generaciones habrán perdido totalmente esta en no muchos años.

Hace unos días, el perfil de Facebook  “Orgullo Villalbino” que nos obsequia con su archivo fotográfico de imágenes de antaño, nos mostraba algunas fotos de cómo se vivían las Navidades hace treinta años por estos lares. Nos enseñaba la imagen de un Mercado de Las Cigüeñas con sus puestos engalanados y sus dependientes disfrazados y una foto grupal de todos los que allí trabajaban en esos días y el ambiente de camaradería existente. Hoy no queda prácticamente nada de aquellos tiempos y como ya dije un día, era desolador ver la Calle Real desierta, con su comercio cerrado y sin ningún ambiente en la tarde de un sábado a las puertas de los días claves.

Será que me puede la nostalgia del niño que solo recibía juguetes una vez al año después de ir a ver la exposición que montaba el Grupo de Empresa de MADE para que sus majestades pudieran abastecerse de cara a satisfacer las necesidades de los más pequeños.

Mercado de Las Cigüeñas

Pero es que me temo que la batalla de recuperar la ilusión de estas fechas es algo casi imposible cuando desde hace años la sociedad ha renunciado a ello. Vale que estamos en una sociedad aconfesional, pero la tradición cristiana lleva entre nosotros cerca de dos mil años se quiera o no. No seré yo quien imponga los preceptos del cristianismo a quienes no estén interesados en él, pero me parece un grave error querer cepillárselos de un plumazo.

Y es que ver que en todo nuestro pueblo no se ha visto prácticamente ninguna señal de las Navidades auténticas me ha dejado meditando un poco. ¿Tanto costaba poner alguna estrella más allá de la tristona que hemos tenido en las inmediaciones de la parroquia de la Santísima Trinidad? Supongo que alguna otra se habrá puesto en las inmediaciones de los otros templos, pero se ponen de tal forma por aquello del “no molestar”, que pasan desapercibidas.

Y es que eso de que “se prohíban” las actividades referenciadas a la Natividad en los talleres y actividades extraescolares y a cambio nos quedemos con todo el envoltorio comercial, pues como que no me llena, a mí no me llena.


Imagen de la Cabalgata 2022

Continuara…

domingo, 26 de diciembre de 2021

Resumen 2021 III (Septiembre - Diciembre)

Y vamos a poner el broche final a este 2021 que se despide dejando de nuevo su impronta con el dichoso virus desbocado después de darnos unos meses estivales de tregua al amparo de una falsa seguridad aumentada por las vacunas.

Así fueron desfilando por el blog temas que entran más en lo que ha sido la línea habitual del blog a lo largo de todos estos años. Arrancando septiembre con una noticia importante de la cual a fecha de hoy no conocemos resolución, es decir, se cerró en falso a la espera de que vuelva a sangrar a la más mínima. Retomaremos el tema en una próxima entrada, pues la crisis de la agrupación local de Protección Civil y lo que de ella se pueda derivar, no es asunto menor y menos en mitad de una pandemia.

Y dejamos a un lado la actualidad para volver a momentos nostálgicos como los que nos traían los kioskos  allá cuando éramos unos niños. De aquel entonces hasta ahora, han cambiado las calles, la forma de vivir, de relacionarnos y como no, nosotros mismos.

Y cerramos septiembre con el recordatorio de una promesa incumplida por nuestro equipo de gobierno. Y es que cuando se tienen las arcas como se tienen, el ir haciendo estos favores a los amigos recuerda a la gestión de Bartomeu en el Barça. Cambien a los Umtiti y Coutinho por las pasarelas y voilá.

El mes de octubre comenzó con el resultado de la encuesta que llevé a cabo para conocer cuál era la rotonda favorita de los Villalbinos, resultando ganadora la de la mula y el perro. Y se ve que en esta época del año estuve especialmente sensible al tema artístico y por ello, la siguiente entrada fue una denuncia hacia el pésimo estado de conservación de algunas zonas de nuestro pueblo que antaño lucían de forma muy vistosa.

Y complete la trilogía con otra encuesta, pero esta vez para elegir la obra de arte más incomprendida, por decirlo de una forma más dulce, de nuestro pueblo. De esta publiqué los resultados en el mes de noviembre. Un mes de noviembre que se completó con otra entrada entre lo cultural y lo social, porque si en octubre denunciaba el abandono de las obras realizadas años atrás, un mes más tarde tocaba aplaudir la idea de la recuperación de una buena iniciativa como la de decorar con murales zonas degradadas de nuestro pueblo y más con un proyecto inclusivo.


Y así se llegaba al mes de diciembre, en el que busqué el poner punto y final al año con los resúmenes, pero la polémica suscitada un añomás por las dichosas luces navideñas obligaba a escribir de nuevo sobre el tema.



Espero que Crónicas Villalbinas haya resultado de interés durante este 2021 y os espero para el entrante 2022, donde deseo contar más cosas agradables a pesar de lo difícil que está siendo la salida de este 2021.

Feliz 2022

viernes, 17 de diciembre de 2021

A vueltas con las luces, again...


Arbol de una sola cara
No pensaba escribir sobre el tema de actualidad en el municipio por haberlo hecho ya en los dos años anteriores y porque al mantener la esencia de mi línea argumental, lo único que podría resultar es reiterativo. Pero es que la polémica ha vuelto a surgir y mucho me temo que seguirá surgiendo año tras año, aunque nos trajesen la iluminación de la calle Larios de Málaga o la de la mismísima Gran Vía madrileña.


Y es que por un lado siguen estando aquellos que creen que todas las calles tienen que estar engalanadas por el simple hecho de que pagan impuestos. Idea totalmente errónea, pues es “a todas luces”, valga la redundancia, inviable. Inviable por el esfuerzo en recursos y por el coste y porque sería un disparate mayúsculo.

Por otro lado, están aquellos que dicen que las luces son feas y que ni tan siquiera se han colocado, que directamente se han tirado sobre los arboles pelados de la Calle Real. Tal vez ellos tengan unas dotes artísticas que les permitirían recrear obras de arte dignas de Velázquez, Sorolla o Dalí.


El "árbol de Los Belgas"

Y después de todo esto, muchos estaréis pensando que aplaudo las luces de nuestro consistorio. Y nada más lejos de la realidad, pero creo que dentro de este asunto vuelve a haber “luces y sombras”, que no todo es blanco o negro. Y que posiblemente sea de otras luces de las que nos debamos preocupar y más dada la cuantía del contrato.

La triste Batalla de Bailen
Y es que contrariamente a lo que muchos piensan, en Villalba se han colocado muchas luces, me atrevería a decir que es el año que yo recuerdo con más luces. Otra cosa es el tipo de luces y el criterio seguido con las mismas.

Y es que, para establecer un criterio en la colocación de las mismas, lo primero que hay que tener en cuenta es la función que estos elementos ornamentales tienen. Está claro que es embellecer al pueblo, pero también el crear ambiente en las zonas comerciales y de ocio. Por ello es un disparate el querer tener una cadeneta en cada calle y en cada urbanización de más de un puñado de chalets.

De un tiempo a esta parte, las luces navideñas han cobrado especial importancia como reclamo turístico. Está claro que no se va recrear un paisaje bucólico como si estuviésemos en la Alsacia, pero sí que se ha desatado un cierto interés en buscar esa foto que has visto a fulanito en las redes sociales.

Por ello veo carente de sentido el tirar kilómetros y kilómetros de cordones de leds por todas y cada una de las rotondas que uno se encuentra mientras bordea la dehesa. Vale que las rotondas de entrada al municipio tengan un detalle que de “una cálida bienvenida” al visitante, ¿pero todas? Y mientras, la Avenida Juan Carlos I solamente presenta un árbol con una cadeneta asimétrica en la rotonda de la salida de la A6.  Así que no parece tanto un tema de cantidad como de estrategia en la colocación.

El oso protagonista en Planetocio



Y, por otro lado, falta originalidad. Todo es el famoso tubo LED de color blanco. Cierto es que este año se ha montado un gran cono en la Plaza de los Belgas donde se montará el mercadillo navideño a partir de este fin de semana, pero es que creo que, salvo ese elemento, el otro cono de la biblioteca y el belén itinerante que parece que este año hará escala en la Plaza del Ayuntamiento, todo es ese tubo blanco de luces LED y dos o tres arcos horribles que atraviesan de lado a lado la Calle Real y Batalla de Bailen.

Echo en falta decoración en algún punto clave como la rotonda de El Mirador, o la de los Valles y otros colores y algún elemento ornamental, aunque no fuese luminoso, que diese color y calor a la Navidad. Ya doy por perdidos elementos que rememoren el origen cristiano de la festividad, pero por lo menos algo que de color. Que al final no hay un puñetero sitio donde nuestros jóvenes puedan hacerse un selfie y soñar a ser influencer más allá de la decoración de Planetocio, que me parece de largo lo más notable de lo visto en nuestro pueblo.

Algunas fotos de un boulevard de Pozuelo, que sin ser increibles si que dan otra imagen.



martes, 29 de diciembre de 2020

Resumen 2020 IV (Octubre-Diciembre)

Y llega el momento de ir cerrando el recorrido por lo acontecido en este 2020 con lo publicado en el blog en los últimos tres meses.

Evidentemente, estos tres meses han venido marcados por las restricciones de movilidad, que sin llegar a ser tan exigentes como el confinamiento, si han trastocado mucho el día a día de los ciudadanos.

Y en mitad de todo esto, los Villalbinos hemos sufrido una “gestión de charlotada” del tema de las restricciones y demás medidas para paliar el contagio covid. Lo que pasa es que en este caso no tiene el monopolio del desastre el ayuntamiento, pues todas las instituciones, desde la primera a la última, han estado muy por debajo de lo requerido por la situación. ¿Se acuerdan de cuando empezaron las restricciones y nos tiramos una buena temporada especulando si nos “encerraban o no”? o ¿si se haría por comunidades autónomas, municipios o áreas básicas de salud?

Pero claro, todo quedo superado por el momento en el que se decidió hacer los cierres perimetrales por zonas básicas de salud, dando lugar a situaciones kafkianas en las que dos aceras de la misma calle tenían distinta situación. Si es que había que estudiar para saber lo que se podía hacer y lo que no, no fueran a pillarte en un “paso fronterizo” y te hubieses metido en un lío sin comerlo ni beberlo.

Y una de las consecuencias derivadas de los cierres perimetrales, toque de queda y demás restricciones, ha sido el ver como a la hostelería se le apretaba un poco más el nudo de la soga. Ya hemos visto algunos cierres destacados en estos meses como del Jarana, uno de los restaurantes más conocidos del municipio, aunque no terminase de despuntar.

Y ante esta nueva situación, algunos locales han decidido redoblar su apuesta por el delivery. Un mundo con muchas sombras, pero que a algunos les está suponiendo la tabla de salvación a la que aferrarse para evitar el desastre total. Desgraciadamente no todos tienen esa opción o no es fácilmente exportable para todos los negocios y de todo eso iba la entrada publicada en el mes de noviembre.

El mes de diciembre arrancó con la triste noticia de la muerte de Maradona que, aunque no pilló de sorpresa por la vida que llevaba el astro argentino, no dejó de ser sorprendente, pues uno se resiste a ver morir a los ídolos o mitos de la infancia. Y con la muerte de “El Pelusa” como marco, traté de retratar una pequeña parte de la vida de un niño de los ochenta.


Y empecé con la labor de ir resumiendo el año, pero desgraciadamente, un acontecimiento luctuoso sacudió el municipio, la muerte de Alfonso. Una muerte que no ha hecho más que poner de manifiesto el fracaso de la sociedad que no es capaz de acoger a la gente que por uno u otro motivo, se han visto fuera del sistema en algún momento.

Una vez abordado el asunto, ya me disponía a cerrar el mes y por consiguiente el fatídico 2020 con la publicación de los respectivos resúmenes de las partes II y III. Sin embargo, fue llegando la Navidad, y con ella temas de todos los años como el del alumbrado por estas fechas. Y es que este año no tenía previsto hablar del asunto, pero el escándalo ha llegado de la mano de las luces navideñas y del incremento desmesurado del presupuesto para las mismas con un servicio más que cuestionable.

Pero finalmente 2020 llega a su fin y con este resumen dejo por finiquitado el año.

Feliz salida y entrada de año.

lunes, 14 de diciembre de 2020

Alto voltaje

 Belén de la Plaza de los Belgas
No pensaba escribir sobre el tema de las luces navideñas este año, pues fue tema ya abordado el pasado ejercicio y no quería ser repetitivo, pero el inoperante equipo de gobierno que nos desgobierna obliga a ello.

Vaya por delante, que no comparto muchas opiniones de las que leo en RRSS en torno al tema, empezando por los que ponen a parir las “cordadas” que tiran por las copas de los árboles que, aunque son muy sencillas a mí me gusta el efecto que causan sobre el global de la Calle Real, pues no son demasiado invasivas y por el contrario el “efecto pasillo” que generan me agrada.

Tampoco comparto los que se quejan de que si tal urbanización es de segunda porque no le ponen luces o que dados los impuestos que se pagan, se merecen sus luces. La colocación de las luces de Navidad no son un premio por ser buenos vecinos, sino que son una inversión para la dinamización de la actividad comercial en unas fechas tan señaladas, al menos así lo entiendo yo, por lo que deberían ser criterios comerciales los que marquen la gran mayoría de las ubicaciones de las mismas. La celebración más religiosa de la Navidad obedece a cada persona, que es libre de cantar villancicos, ir a la Misa del Gallo, comer cordero o sentar a un pobre a su mesa por estas fechas.

Por ello el año pasado critiqué la tardía colocación de la iluminación navideña en nuestro municipio pues, aunque entiendo que la factura de la luz subirá notablemente por la colocación de la misma, entiendo que su función es importante en algunas fechas marcadas previas a la Navidad propiamente dicha (Black Friday y puente de la Inmaculada o Constitución). El poner un horario racional durante esas fechas marcadas, aunque luego se apagasen hasta las fechas más próximas a la Navidad con la excepción de los fines de semana, me parece la opción más lógica e interesante. Desconozco si hay dificultades técnicas que dificulten el poder hacerlo así, pero en los tiempos de la digitalización, cuesta creer que no se pueda programar el alumbrado público.

Y es que no es cuestión baladí, pues a las fechas en las que se ha encendido la iluminación en Collado Villalba, la campaña comercial navideña ya ha vendido cerca de un 50% del global de la misma, cifra nada desdeñable cuando hablamos del mayor gasto que realizamos los españoles a lo largo de todo el año. Solo hay que fijarse en como otros municipios han volcado esfuerzos en su programación navideña en los últimos años Málaga, Vigo, Torrejón


Imagen del montaje de Torrejon del año pasado

Así que vamos a lo mollar del asunto. Este año eran muchas las voces que sugerían la desaparición de la iluminación navideña o su moderación por aquello de destinar más recursos a causas sociales. Evidentemente, esa medida nunca iba a encontrar el consenso por aquello de agraviar a unos vecinos u otros si se usaba el criterio de ubicación o si se entraba en una guerra contra el espíritu cristiano de la Navidad. Pero resulta que el consenso que se antojaba imposible ha sido logrado, pero por otro motivo. Reduciendo el número de luces y las ubicaciones de las mismas, han disparado el gasto hasta casi triplicarlo. Lo que viene siendo hacer un pan como unas hostias.

Resulta que se gastan un dineral que no tenemos y que tan preciado es para otros menesteres en estos momentos, y dejan sin luces rotondas que habían decorado otros años y calles tan emblemáticas como la Avenida Juan Carlos I.

Detalle del belén de Los Belgas

Nos van a querer vender humo con el belén que han montado en La Plaza de los Belgas, pero que alguien me corrija, pero creo que algunos elementos del mismo ya estuvieron colocados en algunas rotondas en otros años. Y aunque no fuese así, no compensa el gasto extra ni el abandono de las rotondas, que son puerta de entrada de nuestro municipio.

Y sale el concejal del ramo y dice que también se ha triplicado el gasto en cultura, lo cual estaría bien si ese gasto repercutiese en el acceso a la misma de todo el municipio, pero dado el hándicap de nuestro obsoleto teatro municipal, no hace más que ponernos en alerta sobre contratos sospechosos o poco claros, pues resulta que la obra de teatro más costosa viene por la Red de Teatros de la Comunidad de Madrid y no por vía municipal. Así que lo dicho, muchas explicaciones tendrá que dar el señor concejal para tan gran desatino y más cuando tiene tantos contactos en el mundillo de la cultura, no vaya a ser que en lugar de venir a servir a la cultura de nuestro municipio, se vaya a servir de nuestro municipio para contentar amigos y obtener recíprocos servicios. Esto son solo conjeturas mías, pero visto el pelaje de la política local, no me digan que no da que pensar. Y mira que este concejal era de los que había levantado más y mejores expectativas por su curriculum.

lunes, 7 de diciembre de 2020

Resumen 2020 I (Enero-Marzo)

Comienzan aquí las entradas con las que pretendo resumir lo tratado en el blog en este año tan particular que nos ha tocado vivir y que tanto ha cambiado nuestras vidas y casi seguro que nuestro futuro, al menos el más inmediato.

Quién podía imaginar que mientras escribía sobre las pasadas Navidades y comentaba el cambio de organización de la cabalgata o el éxito de las iniciativas de otros pueblos por dinamizar su turismo o comercio, el virus que por aquel entonces nos sonaba a algo exótico y lejano, iba a cambiar nuestras vidas

.


Esa lejanía geográfica de los focos de infección que conocíamos en aquellos tiempos (que luego supimos que ya habían traspasado fronteras) hacía que hablase de temas más cercanos como el suelo sobre el que pisamos. Ese suelo al que no podemos perder de vista si queremos evitar un gran tropezón.

Así que seguíamos con temas mundanos y ¿qué hay más mundano que el errar? Otra cosa es que, en una actuación premeditada y estudiada ignoremos las críticas o las objeciones planteadas por los opositores de la actuación y luego alegues desconocimiento u otras coartadas para irte de rositas. El resultado de la pavimentación con adoquín ya sabemos que tiene muchos hándicaps y en el caso de Villalba precedentes nefastos que salieron muy caros, veremos qué pasa, pero avisados estaban y se trataría de un error por obcecación.

Y nos adentramos en marzo, el mes que probablemente haya cambiado para siempre nuestras vidas o al menos en el corto y medio plazo.

Empezamos con el plan para recuperar la actividad comercial, que se presentó como contraataque de la campaña iniciada por varios comercios recordando a la alcaldesa el incumplimiento de sus promesas. Todo ello con el soniquete de fondo de la ubicación del mercadillo. De las medidas presentadas, poco que decir, pues eran un “corta y pega” de algunas ya existentes y básicamente era mover las piezas del tablero de juego. Nada especialmente ilusionante para los comerciantes de la zona.

                                                        

Así pues, resultaba interesante conocer el parecer de los vecinos al respecto del cambio de opinión con respecto a la ubicación del mercadillo. ¿O tal vez estaba todo ya más que planificado?

Casi el 80% de los vecinos consideraba que el equipo de gobierno municipal les había engañado con el asunto de la ubicación del mercadillo, mientras que un poco menos del 10% no se sentían engañados y poco más del 7% lo consideraba una sabia rectificación.

                                       

Y entramos en plena pandemia y confinamiento y así me permití el salir un poco de la temática habitual del blog para contar como estaba viviendo mi experiencia personal desde mi “trinchera” en el trabajo. Era muchísimo lo que desconocíamos del maldito virus, pero ya se iba viendo que o quienes eran nuestros mayores enemigos para luchar contra él.

Evidentemente, las historias del confinamiento dominaban todo en esos días, así que hubo una segunda entrada ya con el anuncio de la primera prorroga del Estado de Alarma. Ya nos empezábamos a oler que esto iba para más tiempo del que parecía en un principio, pero aún reíamos con los memes y salíamos a aplaudir a los sanitarios mientras la muerte ya hacia barridos por UCIS y residencias de ancianos.

Recuperé las “CrónicasVillalbinas” con la mezcla de un tema de actualidad como era la crisis de un famoso concesionario de coches que llevaba sin pagar a sus empleados por aquel entonces seis mensualidades, con el recuerdo de otro de esos sueños megalómanos que tuvo uno de nuestros alcaldes y que afortunadamente nunca vio la luz. De lo poco que se ha ejecutado por la zona, solo queda un comercio un par de concesionarios y dos fantásticos esqueletos urbanísticos que aún conservan buen aspecto, pero que terminaran sumándose a otros espacios ruinosos como el que fuera antaño una de nuestras señas de identidad más conocidas en la capital, Testa.

viernes, 10 de enero de 2020

Cabalgata y senda...


Para arrancar el año, permítanme que eche la vista atrás hacia las recién pasadas Navidades. Unas fechas que independientemente de las creencias de cada uno, marcan y mucho el día a día de todos y cada uno de los vecinos de nuestro municipio y de nuestro país pues, aunque vivamos en un país aconfesional y laico, la historia, por mucho que algunos quieran, no se puede reescribir y más cuando los intereses sobrepasan la religión.

Navidades Mágicas Torrejón de Ardoz
Recuerdo que cuando era niño, la Navidad tenía como pistoletazo de salida el famoso y celebre sorteo de la lotería. No sé si me traiciona la memoria, pero juraría haber ido al colegio y tener el soniquete de fondo de las 100.000 pesetas. Vamos, que las vacaciones escolares nos las daban bastante más tarde que ahora.

Luego descubrí que, en términos económicos, la Navidad podría empezar en el puente de la Inmaculada. Un puente (para los que gocen de él) en el que se dispara el consumo en hostelería pues empiezan las quedadas para despedir el año, las cenas de empresa y otros muchos aprovechan para hacer la última escapada del año. Paralelamente, muchos empiezan a adelantar sus compras navideñas en esos días.

Pero con la irrupción del Black Friday, la línea de salida se sitúa un par de semanas antes. ¿Por qué hago esta introducción?

Collado Villalba, independientemente de que sea o no “La Capital de la Sierra”, está claro que es la capital comercial de Torrelodones hacia arriba. Y uno tiene la percepción de que incluso ese tren se nos está escapando poco a poco a pesar de la gran ventaja que sacaba nuestro municipio gracias a las infraestructuras de comunicación de las que carecen nuestros pueblos vecinos.

Mientras veíamos los piques entre Vigo y Madrid en esa extraña “Guerra del Watio”, mientras Torrejón de Ardoz nos bombardeaba con sus “Navidades Mágicas” que han sido todo un éxito y que amenazan con convertirse en el referente de la Navidad madrileña superando incluso a las luces de la capital y sus tradicionales mercadillos de la Plaza Mayor y los chocolates con churros de San Ginés o Valor, nuestro pueblo no tenía ni las luces puestas, mientras otros pueblos de la Sierra vestían ya sus mejores galas y los belenes adornaban sus calles.

Imagen de la Plaza de Navacerrada
Solo un par de días antes del puente se pusieron las luces. Un alumbrado polémico, pues este año el castigado entorno de Los Belgas se vio “olvidado” hasta casi el último momento y a poco si se quedan sin ningún tipo de adorno. Y no es que quiera que se enciendan millones de luces a todas horas, que esa es otra, que acabó la Navidad sin que el encendido de la zona del Zoco fuese como Dios manda. Pero tal vez se debería estudiar que se iluminase durante el horario comercial el fin de semana del Black Friday y los fines de semana anteriores al puente de la Inmaculada, pasando a hacerlo más extensivo conforme nos adentramos en las fechas clave.

Pero aparte del alumbrado, no sé si coincidirán conmigo, pero este año el programa de eventos ha sido más pobre que el del último año. No ha habido un evento como el circo que hubo en el Ágora de la Biblioteca y en cuanto a los recitales de villancicos, el listón de “Los Chicos del Coro” el año pasado era insuperable.

Del evento musical de la Malvaloca poco puedo decir, pues no conocía casi a los artistas, pero viendo las RRSS, creo que algunos responsables lo conocían peor incluso que yo.

Así que buena parte del éxito de la programación navideña reposaba sobre la San Silvestre (que experimentó un crecimiento de participación que rozó el 10%), lo cual no está nada mal y la Cabalgata de Reyes. Aunque antes déjenme que me congratule por la repetición de la iniciativa del Roscón Solidario, aunque este año por lo que me dicen la asistencia fue menor que en el año pasado (sábado y por la mañana unos cuantos somos los que curramos).

Pero para finalizar, recreémonos con el momento más mágico de estas fechas, el de la ilusión y las miradas que transmiten ingenuidad y candidez. Se había hablado mucho de que este año la cabalgata iba a ser distinta, pues se había cambiado la forma de trabajar en ella y al parecer, gente que llevaba mucho tiempo en ella habían tenido que ceder parte de su protagonismo en beneficio de otras asociaciones u organizadores.

Como a muchos, me asaltaron las dudas y temí lo peor dado la destreza o más bien la falta de la misma, que desde el Ayuntamiento se ha venido mostrando en tantas y tantas cosas. Pero no menos cierto es, que por otro lado entendía que un soplo de aire nuevo no le vendría nada mal a la cabalgata igual que a muchas otras cosas en nuestro pueblo. ¿Era incompatible que la gente que tenía más experiencia, pues llevan años y años organizando el evento, trabajasen codo con codo con otras entidades del pueblo? ¿no enriquecería mucho la cabalgata el que las peñas, comercios y otras entidades locales pusiesen un pequeño granito de arena en la misma?



Al final ni desastre ni revolución, la cabalgata salió desde el Parque Peñalba y recorrió el pueblo de norte a sur encandilando a los más pequeños y devolviéndonos la sonrisa a los que ya no somos tan pequeños. Una cabalgata que podría ser mejor, pero que este año llevaba tres carrozas imponentes para sus tres Reyes y donde no faltaron los caramelos. Sin duda, por una vez todos pusieron el sentido común al servicio del pueblo y eso se notó. No sé si los reproches surtieron efecto o se impuso el dialogo, pero ojalá tomen nota de cara al futuro para este y otros eventos.

Carroza de la Cabalgata de C. Villalba. (Imagen de la AFSM)

Y ahora a por el 2020…

martes, 10 de diciembre de 2019

¿Triste Navidad?




Mala pata, maldición bíblica, chapuzas a go go. Llámenlo como quieran, pero el caso es que nunca se remata una como es debido por parte de nuestro Ayuntamiento.

Estamos en navidad, una época que se supone que debería transmitir alegría y buen rollo, sin embargo, en nuestro pueblo no hay manera de sentir esas buenas vibraciones.

Para algunos será una fiesta sin más, incluso puede que una fecha más triste si se ha tenido una perdida reciente. Para los católicos (no olvidemos el origen de la fiesta) es una de las grandes fechas a celebrar. Y para todos sin distinción, se trata de unas fechas de gran actividad comercial. Si esto es un sacrilegio por aquello de mezclar lo religioso con lo pagano y entregarse al vil metal en lugar de a lo espiritual, es otro cantar, pero lo cierto es que hay una realidad económica muy importante detrás de las navidades y sería de agradecer el cuidar algunos detalles.

Algunos se han manifestado contra las luces y por el empleo de ese dinero para fines sociales, si bien estoy casi seguro, de que esos mismos serían los que se quejarían si no se pusiesen y dirían que vaya Ayuntamiento tenemos. Supongo que entre la “carrera por los leds entre Vigo y Madrid” y la austeridad total habrá mil puntos intermedios a valorar y perfectamente válidos.

Sin embargo, me sorprende que nuestro Ayuntamiento no haya realizado aún la presentación de sus actividades para estas fechas (cosa que ya han hecho casi todos los pueblos vecinos), que se haya desperdiciado un fin de semana con macro puente incluido, tan importante como es el de La Constitución e Inmaculada para tratar de dar un impulso al comercio local con algún tipo de actividad ahora que la obra de Los Belgas tiene una zona en K.O. técnico y camino de la UVI.

Vamos, que cuesta meterse en el ambiente navideño en nuestro pueblo, donde si hace unos años nos quedamos sin los “cacharritos” para los niños, este año parece que nos quedaremos sin las casetas típicas frente a la biblioteca, el puesto de churros y ¿el tren de la Navidad? Cuando en otros lugares se da el pistoletazo de salida a la navidad desde el Black Friday, aquí cada vez vamos más hacía atrás, jugamos a lo pobre. Tal vez porque lo seamos, pero coño… ¿no somos la Capital de la Sierra?

En mi opinión, el alumbrado debió encenderse en las fechas del Black Friday durante el horario comercial, pongamos (18:00-24:00), aunque durante la semana siguiente solo se encendiese en el fin de semana y los días festivos. Y que se encendiese ya de forma continuada a partir del día 10 en el caso de este año. Prolongándose un poco más el encendido hasta la 1:30 o 2:00 de la mañana en los fines de semana y en las cuatro fechas clave.

No sé cómo va el tema de la programación de las luces navideñas, pero visto que las que están en la Juan Carlos I a la altura del Zoco están encendidas a las 6:00 AM y continúan encendidas a las 15:00, para estar apagadas a las 19:00, me parece que les he pedido demasiado. ¿Será que no conocen el concepto AM-PM?

domingo, 6 de enero de 2019

Navidades 2018




Se acabaron las navidades y nos metemos de lleno en el año 2019, un año muy importante para la política municipal, pues nos toca renovar corporación.

Pero antes, déjenme que me recree en las fechas recién pasadas y les deje unos apuntes de cosas que considero interesantes.

Desde hace mucho tiempo, llevo insistiendo en que Villalba tiene muchos problemas que nos impiden disfrutar incluso de lo que hacemos bien o de lo bueno que tenemos y estas navidades me han puesto a tiro un buen ramillete de ejemplos.

A Collado Villalba le falla la comunicación. De nada sirve que ciertos concejales estén día sí y día también en las emisoras de radio a soltar su mitin. La información hoy en día, nos llega a los vecinos por medio de varias fuentes y la radio es solamente una de ellas, pero me temo que no es la principal, si bien es cierto que tiene una gran importancia, pues posiblemente es la mecha que enciende la vela en más de una ocasión. Al final, esa falta de comunicación hace que no podamos ni enterarnos de buena parte de las actividades que se desarrollan en nuestro municipio.

Que Villalba perdió el paso hace tiempo es algo que creo que reconocemos todos los que aquí vivimos desde hace más de treinta años, pero decir que no se hace nada o que lo poco que se hace se hace mal, es algo falaz.

La navidad lleva asociada una serie de tópicos, uno de los cuales es las luces que engalanan las calles principales para atraer a la gente a sus comercios y embellecer el pueblo en general. Pues bien, muchas han sido las críticas por la “pobre” iluminación de ciertos lugares, algo que no comparto del todo. La iluminación en fiestas ha dejado de ser cosa de las bombillas Osram de 220V y ahora en todas partes se usan iluminaciones de bajo consumo y más sutiles. A mí personalmente me ha gustado como ha estado la Calle Real este año, aunque yo le habría añadido un árbol de los que se llevan ahora y que ya hubo en años anteriores o alguna decoración en el espacio de la famosa “fuente del dispendio” siempre que no impidiese la visibilidad en la misma.

Por el contrario, algunas rotondas han sido decoradas con motivos navideños, en especial algunas de entrada al centro del municipio. Así pues, en mi opinión la iluminación ha estado correcta. ¿Mejorable? Seguramente, pero no tan mal como la mayoría la han calificado.

Podemos continuar con el capítulo de lo que se hace en otras partes y aquí no. Bueno, pues resulta que muy cerca de nosotros, en los Negrales, se hace un belén viviente de lo más curioso. Ya saben la particularidad del barrio de Los Negrales, que en parte es Villalba y en parte es Alpedrete. No sé si la organización corre a cargo de los unos o de los otros o si por el contrario, es gente cuyo único nexo de unión es la Parroquia del Carmen.

Mi conocimiento del belén data de este verano, cuando al pasar frente a la iglesia, uno de mis compañeros de fatigas del running comentó su existencia. Así que este año, cuando lo vi anunciar en Aquí en la Sierra, me decidí a acercarme. Muy posiblemente las cifras que daba el periódico estuviesen un tanto hinchadas, pero sí que se veía que había mucho trabajo por parte de mucha gente y mucho cariño y cuidado detrás de la iniciativa. Es una actividad a la que recomiendo asistir a todos aquellos que tengan niños pequeños y a los que quieran reencontrarse con el que llevan dentro y al que no de dejan disfrutar el resto del año.

Foto de Asociación Fotográfica de la Sierra
Dentro de las actividades que programa el Ayuntamiento, este año ha habido hasta circo callejero en el ágora de la biblioteca, algo que muchos hemos sabido a toro pasado. O una gran exposición de un juguete clásico como el Exin Castillos en la Casa de la Cultura. El programa de actividades se presenta tarde y se difunde mal y así es difícil que se consiga el éxito que muchas propuestas merecen.

Dentro de ese programa, hay un clásico como es el “Villalba canta a la Navidad”, donde este año han estado los chicos de la escuela de Saint Marc, los famosos “Chicos del Coro” de la famosa película francesa. Algo que de haber sabido no me habría perdido, pero nuevamente me entere a toro pasado. Quienes pudieron disfrutar del evento, dicen que estuvo muy bien.




Así que coincidirán conmigo en que actividades ha habido y algunas de gran calidad.

Y a estas actividades, este año ha habido que sumar la del “Roscón Solidario”, que en este caso ha sido a beneficio de Apascovi y que ha sido todo un éxito y que esperemos que se repita en sucesivos años, pues creo que puede ser muy atractiva para todo el pueblo además de tener un fin solidario.

Y por último queda hacer alusión a dos de los platos fuertes de las fiestas, La San Silvestre y La Cabalgata. La primera se ha visto envuelta en una triste guerra de politiqueos y reivindicaciones sindicalistas, pero pese a todo ha brillado con luz propia por sexto año y ha atraído al pueblo a varios centenares de foráneos que por motivos de trabajo o por lo que quiera que sea, han visto en nuestra carrera una gran alternativa a la carrera de Vallecas. Además todo el mundo coincide en que la animación de esta carrera la hace muy especial y eso es algo que hay que agradecer a todos los villalbinos que esa tarde deciden salir a animar.

Y por último, el evento de entre los eventos, La Cabalgata de Reyes, que congrega en las calles de nuestro pueblo a millares de personas y que vuelve a humedecer los ojos de grandes y pequeños. Sin duda el momento mágico de estas fiestas. Aunque no estaría mal que quien tenga la responsabilidad de la organización de la misma el próximo año intente darle un repaso, pues creo que este año ha sido un poquito más floja. O eso o es que yo echo en falta aquellos años en que cada peña sacaba su carroza a la calle. ¿Quién no recuerda la famosa carroza del pavo?

El caso es que espero que el espíritu navideño nos dure un poco más que de costumbre y entre todos hagamos un Villalba un poco mejor. Seguro que entre todos lo lograremos.