lunes, 30 de julio de 2012

¿Turismo en Villalba?

Pues nos encontramos cruzando el ecuador del verano y por aquello de los santorales, en Collado Villalba ya se han celebrado las fiestas más importantes de todo el año, algo que deja al municipio huérfano de atractivo para los posibles visitantes foráneos y para los lugareños que tenemos que quedarnos aquí en estos meses.

Recuerdo que en su momento ante esta critica por mi parte de que parecía que Villalba “cerraba por vacaciones”, se me argumentaba que el personal se tenía que ir de vacaciones, lo cual es justo, pero si en la empresa privada se ejecuta una planificación que no impide la caída del negocio, no entiendo que en el Ayuntamiento no se pueda dejar un mínimo de plantilla para poder llevar a cabo alguna actividad mínimamente atractiva que no resulte un dispendio ni en lo económico ni en la infraestructura.
No entiendo el motivo por el cual entre la segunda quincena de junio y julio hemos tenido las fiestas del pueblo, de la mancomunidad de Los Negrales, mercadillo medieval, día de la bicicleta, semana de la juventud, jornadas de encuentros de casas regionales, etc. Evidentemente, las fiestas obedecen a una tradición y un calendario, pero las últimas actividades citadas se podían haber enclavado en los meses de agosto o septiembre, donde como vengo repitiendo, lo único que hay es un par de películas de cine de verano, salvo que se repita el “mercado goyesco” del pasado año.
Si hacen memoria, una de las cosas que dijo nuestro querido alcalde que iba a potenciar, iba a ser el turismo, al que iba a dar una gran importancia ya que Collado Villalba era la “capital de la sierra”. Hay que recordar, que Agustín Juárez es miembro de las Comisiones  Nacional y Regional de Turismo del Partido Popular y que decidió crear una concejalía de turismo, comercio, hostelería y cultura. Pero en mi opinión, en este capítulo como en otros tantos, se sigue incurriendo en errores que ya cometieron sus antecesores, pero con el agravante de haber anunciado a bombo y platillo, que se iban a volcar en este cometido y que pasaría a ser un objetivo prioritario para la dinamizar la economía y fomentar el empleo.
Y es  una pena, porque actividades como la semana de la juventud, creo que han sido un éxito y al estar  tan próximas a las fiestas de Villalba Pueblo, no fueron bien publicitadas ni disfrutadas por la gente a la que iban destinadas. En definitiva, que una buena idea se pierde por el camino y no se optimiza por criterios que al menos a mí se me escapan. Así pues, seguiremos teniendo que “emigrar” a pueblos vecinos en búsqueda de lo que no tenemos y no quieren darnos aquí.
En la próxima entrada tiempo habrá para hablar de las fiestas, que dan para bastante más que una entrada ligera como la que hoy pretendía traer hasta aquí.

lunes, 23 de julio de 2012

Libertad en el comercio, retroceso en el bienestar.


Desde que empecé a escribir estas historias enmarcadas en el contexto de mi pueblo, la situación ha cambiado mucho. Y si empecé llamando la atención sobre lo que consideraba un derroche por parte del anterior equipo de gobierno y que esto traería consecuencias más tarde o más temprano, nunca pensé que la situación llegase a tornarse tan apocalíptica como la que estamos viviendo.

Lo cierto es que estamos viviendo una situación de acoso y derribo, en la que uno tiene la sensación de que aunque tuviésemos a los políticos mejor preparados de la historia (cosa que parece clara que no es el caso), sus medidas no servirán de nada. Yo personalmente he visualizado la situación como cuando se te vuelan los papeles en medio de un vendaval. En lo que te agachas a recoger los dos que están a tus pies, ves como el resto vuelan a velocidad de vértigo por todas direcciones.
Que se suben los impuestos, baja el consumo.

Que se recortan gastos en administraciones públicas, sube el paro.
Y así, a casi cada una de las medidas que se han ido planteando hasta ahora, el principio de acción reacción ha terminado dando una respuesta muy alejada de la deseada por parte de nuestros dirigentes políticos, a los que no se les arrima la ropa al cuerpo como se suele decir.

Y un buen ejemplo de todo esto que estoy explicando, y conste que ojala me equivocase, son las medidas de dinamización del comercio que el Gobierno de Rajoy pretende hacer en todo el país y que Esperanza Aguirre ha llevado a limites Kafkianos en la Comunidad de Madrid.
El pasado domingo día quince de julio se levantaron los limites que impedían que las grandes superficies abrieran libremente domingos y festivos. Hay que recordar, que en Madrid ya gozaban de la posibilidad de abrir hasta 21 festivos, dejando además “ventanas” con conceptos como lo de “lugar de interés turístico” que permitían la libertad total. Esto significaba la mayor libertad del territorio nacional en cuanto a horarios comerciales y una de las más elevadas de Europa.

La gran mayoría han decidido abrir sus puertas, aunque algunas lo han limitado solamente a media jornada. ¿Por qué será?
Sea como sea, me cuentan que las ventas de estos dos primeros fines de semana de apertura, han sido entre un 15 y 20 por ciento más bajas que las del peor día de entre semana y solo comparables con las de días muy negativos como los de las grandes nevadas que bloquean carreteras, etc. Y además, esas ventas han restado cerca de un 10% a las ventas del resto de días de la semana, lo que representa un “comidos por servidos”, ya que con lo perdido entre el sábado, lunes y martes, las ventas ya se encontraban en la línea de una semana previa a la liberación. Con esas ventas, podemos asegurar que los gastos superan a los beneficios, esto es, están perdiendo dinero.

Así pues, ¿qué es lo que motiva a las grandes superficies a abrir sus puertas si esos días su beneficio operativo es negativo?
Básicamente el tratar de acaparar más tarta del reparto de la cuota de mercado gracias a que muchos de sus competidores no se pueden plantear el hacer eso ni tan siquiera a pérdidas.

¿Pero esa lucha por la cuota de mercado la van a llevar a cabo a cualquier precio? Evidentemente no. Y para ello, como las ventas no suben, habrá que reducir los costes y si luz y demás servicios no pueden reducirse, sino que además verán incrementada su factura por la subida del IVA, ¿de dónde vendrán “los recortes de gastos”? Pues evidentemente de los gastos de personal.
A través de los medios de comunicación, se está hablando de miles de puestos de trabajo creados con dicha medida, pero lo cierto es que solamente se ha contratado a un 10-20%  de trabajadores necesarios para el funcionamiento de los centros (con contratos de 19h o similar), el resto de los trabajadores que acuden a trabajar en domingo, son los que lo hacen religiosamente de lunes a sábado o incluso trabajadores de las sedes. Y si se ha contratado a ese pequeño cupo de trabajadores, es porque aún no han tenido el visto bueno de las autoridades para “cargarse” los contratos y clausulas que limitan el número de festivos trabajados por los empleados más antiguos, que van desde los 7 a los 20, siendo casi ridículo el número de trabajadores que no tenían la obligación de asistir a su puesto de trabajo en festivo. Pero al amparo de la nueva reforma laboral y con la firma del convenio el próximo año, todo esto cambiara y esos puestos se esfumaran. Como casi con total seguridad se esfumaran los pluses de 12€ por mes por trabajar los domingos o los que se cobraban a partir del 8º domingo trabajado, amén de otras medidas como los turnos partidos, los cambios horarios a criterio de la empresa o la disponibilidad geográfica.

Me cuentan que ha habido rabia y lágrimas por parte de los empleados de estas empresas al ver que no tendrán ni un solo festivo para disfrutar con sus hijos durante más de dos meses seguidos ni en verano ni en los meses de noviembre y diciembre. La conciliación de la vida laboral y familiar ha saltado por los aires y los derechos de los trabajadores han retrocedido a los tiempos de la posguerra.
Todo esto plantea una situación en la que los grandes no ganan más, los pequeños cierran y los medianos ante la imposibilidad de seguir el ritmo se verán en gran medida avocados tambien al cierre. ¿Habéis visto que Supermercados Madrid está cerrado? Y se rumorea que el Supersol de Batalla de Bailen seguirá esos mismos pasos. Ya no estamos hablando de negocios familiares, estamos hablando de medianas empresas.

No es que uno sea Santiago Niño Becerra, pero lo cierto es que mi evaluación o diagnostico del comercio local que realice el año pasado se ha ido cumpliendo en buena medida, no había ni hay demanda de nuevas aperturas para la zona de la ITV ni veremos al Planetocio como hace cinco años, (interesados, revisar las entradas relativas en el archivo de noviembre de 2010). Así que afortunadamente la maravillosa operación que nos han querido colocar los políticos de uno y otro signo no se llevaron a cabo y no parece que se puedan dar en un largo plazo.
Ahora vamos a ver si esta segunda parte se cumple y el pueblo aupado por sus políticos locales, regionales y nacionales vamos a la quiebra total, tanto en lo económico como en lo social. Cada uno que obre con lo que su conciencia le dicte.

jueves, 5 de julio de 2012

Valencia no esta tan lejos

Como me ha pasado en otras ocasiones, la próxima entrada al blog se ha visto pospuesta bien por la actualidad, bien por algo que me ha llamado la atención o ha despertado mi interés de forma especial.

Sin duda alguna, la actualidad de los últimos siete días, Eurocopa aparte, ha tenido como protagonistas a los incendios forestales. Un fenómeno tristemente común en nuestro país que cada vez esta más desertizado por culpa de los mismos.

En los últimos años y salvo algunas excepciones, la superficie quemada se ha ido reduciendo, pero pese a todo, esto no ha evitado que tristemente año tras año, las imagenes de nuestros bosques y montes arrasados por el fuego vuelvan a la portada de los informativos televisivos para recordarnos que es una amenaza real que está ahí presente y cuyo daño no logramos reparar en su totalidad casi en ningún caso ni aún con el paso de los años. Desgraciadamente a la catástrofe medioambiental hay que añadir en esta ocasión la pérdida de vidas humanas en los incendios de Valencia.

El pasado miércoles aprovechando el tiempo libre del que disponía, agarre la bici y decidí ir a parar con mis huesos a nuestro querido Cerro del Telégrafo. Del capítulo deportivo podemos prescindir por completo pues mi rendimiento sobre la bicicleta siempre ha dejado que desear y en estos momentos más aún si cabe.

Pero justo antes de llegar a la primera cancela que da acceso a la cañada que rodea el cerro desde Moralzarzal, pude comprobar que se ha producido un conato no hace mucho, que afortunadamente no ha quemado una importante superficie gracias a que una de las paredes de piedra pudo hacer de barrera para evitar que el fuego iniciase su camino ladera arriba con mayor facilidad. Pero lo cierto es que el escaso pasto que presenta el monte esta extraordinariamente seco, pues en los últimos meses las precipitaciones han sido casi nulas. Esto hace que el monte sea un polvorín que podría arder en pocas horas ante nuestra impotencia.

Por ello debemos volcarnos en la mejor forma de combatir los incendios, que no es otra que la prevención, pues la mayoría de los fuegos se producen por imprudencias o despistes humanos. Desgraciadamente los recortes en el mantenimiento de los montes se vienen produciendo desde hace años y su estado es cada vez un poquito peor. Si bien es cierto, que en el caso que nos ocupa, en el Cerro del Telégrafo, al menos desde la vertiente que da al municipio de Moralzarzal, se ve que el esfuerzo por su conservación es importante y cada año se repasan los cortafuegos para evitar que el fuego pueda atravesar distintas áreas de la montaña y de esta forma poder controlarlo mejor en el caso de que sucediese algo.

Además, en el día de ayer, mientras subía hasta la cima de la montaña, me llegue a cruzar con cuatro patrullas de la Guardia Civil, lo que deja a las claras, que se vigila de forma importante dicho entorno. No sé qué sería lo que provocó  tan amplio despliegue, pues lo único que vi fuera de lo normal, fue unos operarios que estaban haciendo labores de mantenimiento en el  pilón que hay justo por debajo de la Fuente del Reten, la cual por cierto está prácticamente seca, un indicativo claro del verano tan seco al que nos estamos enfrentando.

Pero todo el esfuerzo en cortafuegos y desbroce pierde toda su efectividad si todos nosotros no prestamos importancia a la recogida de todos los restos de cristales, botellas… más si cabe aún a las de plástico, que ignoramos tantas y tantas veces, y no nos damos cuenta que una simple botella de agua es capaz de hacer el efecto lupa y provocar un incendio.

Desgraciadamente no se lleva a cabo el mismo trabajo de mantenimiento en todos los montes y espacios abiertos y de disfrute publico que se hace en el Cerro del Telégrafo. Así estamos asistiendo ya a un grave peligro por los numerosos botellones que se llevan a cabo en el corazón de nuestra Dehesa o de El Coto de las Suertes pese al desbroce de las vacas en el caso del primero de los enclaves.

Pero está claro que tanto autoridades como usuarios hemos de extremar las precauciones si no queremos ver a los pies de nuestro municipio o incluso dentro de él un desastre de la envergadura del que asoló el Monte Abantos o El Cerro de Collado Mediano más recientemente. Creo que todos debemos poner nuestro granito de arena para poder conservar parajes como El Telégrafo, que de vez en cuando nos obsequian imágenes como la que pude presenciar ayer de tres águilas con su vuelo suspendido a pocos metros de altura del suelo y a una distancia cercana a mí. Un autentico espectáculo.