miércoles, 4 de marzo de 2020

Plan contra el desastre


Las promesas se cumplen, así rezaba un cartel que se ha hecho muy popular en las últimas fechas, pues gran cantidad de locales comerciales de nuestro municipio lo han exhibido cuando empezó el run run de que el mercadillo no volvería a su ubicación histórica pese a las “promesas” de nuestra alcaldesa de que la ubicación en el P29 era una solución transitoria mientras durasen las obras. Y el que lo hayan exhibido gran parte de los comercios de la Calle Real no creo que haya sido por un acto de solidaridad, sino porque se ha visto afectado el comercio de todo el eje de la Calle Real y alrededores. Incluso el Ahorramas ha visto mermadas sus colas y por supuesto sus ventas.

Mi opinión al respecto del asunto de la ubicación del mercadillo y el proyecto ganador en la reforma ya ha quedado claro desde que salieron los finalistas del concurso de ideas para la remodelación de la plaza. Y ojito que como dije, los conciertos de las fiestas de Santiago Apóstol y otras actividades también verán comprometida su celebración tal como los hemos conocido hasta ahora tras la remodelación de la misma. Sabían lo que hacían y han encontrado la coartada perfecta con la recogida de firmas de los vecinos. Por lo que se ve, la recogida presentada con la opinión contraria de tantos o más vecinos, no merece la pena ser atendida.

Esta forma de actuar y el incumplimiento de las promesas electorales no debe pillarnos de sorpresa. Recapitulemos algunas que están por cumplirse y que ya veremos cuando y como se llevarán a cabo (ampliación del Pabellón Kike Blas, Zona de lanzamientos de atletismo, pasarle la factura de la pasarela peatonal que une El Soto con el Hospital a la gestora del mismo…) Por el contrario, vamos teniendo una pequeña colección de despropósitos en los que se ha tirado una buena cantidad de dinero público (pasarela de Honorio Lozano y ahora la macro reforma de la Plaza de los Belgas). Así que igual que los Lannister siempre pagan sus deudas (aunque estén en bancarrota), ya sabemos que los políticos nunca cumplen sus promesas.

Las ventas del mercadillo e incluso su importancia para mí como cliente me resulta irrelevante. Sin embargo, el daño al tejido comercial y por ende a la vida del municipio va a ser muy notable y me atrevo a decir que irreparable y eso si que nos afectará a todos. Empobrecer el centro del pueblo es un mal negocio para todos.


Y es que ahora nos quieren vender con un lazo rosa sus propuestas para la dinamización del comercio local y más concretamente el de la Calle Real y la Plaza de los Belgas. Un pastiche de reciclado de cosas que ya se venían haciendo (algunas con escaso éxito) y otras que ya veremos (como dijo el ciego). Me imagino que, si todas esas actividades se pasan a la Plaza de los Belgas, la Carpa de la Malvaloca va a quedar sin actividad y salvo para algún concierto o acto similar en Navidad poco sentido tendrá.

Pero díganme ustedes si van a ir a pasear por un rastro de libros de segunda mano a propósito. Una cosa es encontrártelo por la calle según bajes y otra ir adrede a visitarlo. Y como este caso, buena parte del resto de eventos, muchos  de los cuales estaría por ver si llegan a buen puerto o abortan por el camino. ¿Food Truck, Feria Gourmet…? Consigan de una vez hacer una buena Ruta-Feria de la Tapa y luego hablaremos. ¿Dónde quedó la Feria del Deporte?

Está visto de un tiempo a esta parte, que solo salen adelante en este pueblo aquellos proyectos donde la gestión es casi 100% privada y eso conlleva el servilismo y el clientelismo. Así que, si al final la batería prometida se cumple, y no es una promesa “Lannister” más, trabajo le espera a la oposición teniendo que revisar contratos y pliegos de contratación para las distintas actividades.

miércoles, 5 de febrero de 2020

El político es el único animal que tropieza dos veces con el mismo adoquin


Se dice que el hombre es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra y por lo que se ve el político se lo toma como un mantra y lo hace a conciencia. O tal vez no y resulta que hay intereses más espurios.

Y es que las obras de la Plaza de los Belgas por fin se están desarrollando a un buen ritmo y vamos viendo ciertos atisbos de lo que será la zona cuando finalicen las mismas. Así, mientras el debate se centra ahora en si volverá o no a la zona el mercadillo a la conclusión de la reforma de la plaza, pues hay recogidas de firmas de ambas corrientes, el otro día empezaros a pavimentar la parte de la calle Alonso Pena y o sorpresa, no va con asfalto, sino con adoquines.

Imposible no recordar la imagen de los mismos en Honorio Lozano. ¿No recuerda nuestro equipo de gobierno que esa fue una de las primeras actuaciones que tuvieron que llevar a cabo gastando sus buenos dineros en ello? ¿No recuerdan el ruido del rodar de los coches por ese firme movedizo?

Parece mentira que teniendo tan reciente el error, se vuelva a caer en el mismo. Si mal no recuerdo, esa calle va a quedar peatonal o casi (solo para residentes), pero, aun así, algo de trafico tendrá para los vehículos de servicios o si finalmente el mercadillo vuelve al lugar. Y el paso de los vehículos dejó bien claro que hundía los adoquines y los removía, algo de lo que también saben los vecinos de San Lorenzo de El Escorial. Amén de la dificultad para la limpieza de esas superficies y de la poca, casi nula visibilidad de los pasos de peatones, que convertirán en puntos negros los cruces de dicha calle.

Se argumentó para el retraso en la obra una diferencia en los colores de ciertos materiales y se nos despachan con esto. Es por ello, que visto lo visto, yo necesito una explicación convincente que respalde la elección de estos materiales y esta ejecución de la obra a la vista de los resultados obtenidos en el pasado.




jueves, 23 de enero de 2020

Entre el cielo y el suelo

Suelo levantado en parque de la Parroquia

Pues no era esta la entrada que tenía en mente que fuese la primera para arrancar el año, pero como me suele pasar con una cierta frecuencia, el pasear por nuestro querido pueblo sirve de inspiración y te propone nuevas temáticas, por desgracia muchas de ellas de tipo denuncia.

En las últimas dos semanas he visto un par de noticias relacionadas con la tala de árboles en nuestro municipio que me han llamado la atención. Por un lado, en una de ellas se denunciaba la tala de un ejemplar de platanero en el barrio de Pradillo Herrero. Se trataba de un ejemplar joven, pues recordemos que esos árboles se plantaron durante la reforma integral del barrio y que recibió un golpe al aparcar algún coche al poco de ser plantado, lo que le hizo crecer siempre de forma casi paralela al suelo. La pérdida no es muy grande, pero debería ser repuesto pese a que a algún vecino o vecina les molestase su presencia para aparcar.

En el segundo caso, el árbol era un ciprés y estaba plantado justo en la esquina que formaba un bloque de una urbanización (creo que Las Suertes). Era un ejemplar bastante más adulto y de mayores dimensiones que fue plantado donde no debía en su momento. En mi opinión, su tala es una perdida, pero sin duda alguna es posiblemente un mal menor. Ese árbol ocasiona muchas molestias a sus vecinos que se sienten inseguros ante la posibilidad de que alguien asalte sus viviendas desde el árbol, así como por la privación de luz, suciedad y las molestias de unos pájaros que al parecer han anidado en sus ramas y alteran el necesario descanso. Además, su proximidad al edificio hace que se pueda incluso temer por el estado de los cimientos del edificio en un futuro próximo. Esperemos que el expediente de tala lleve asociado la plantación de más ejemplares en lugares más propicios para los arboles y para el beneficio de todos.

Y es que a muchos se les olvida que los árboles son seres vivos y que evolucionan y van aumentando sus necesidades según crecen. Parece que aquellos que decidieron replantar la Dehesa hace unos años son de ese pensamiento y así ha sido el resultado.

Espero que los que están al frente de la obra de La Plaza de los Belgas no sean de esa misma cuerda y lo estén teniendo en cuenta, pues ese era el gran problema que tenía la plaza, el estado del firme en varias partes, principalmente en las cercanas al Gran Pino central.

Acera destrozada en la zona de los juzgados
Y ante esta situación y tras mi paso esta mañana por la zona, me pregunto si en la actuación de la obra se contempla el arreglo de la acera de los juzgados, literalmente reventada por las raíces de los árboles. Porque de no ser así, la “cagada” de Los Belgas alcanzaría dimensiones antológicas. Algunas fuentes me han indicado que eso posiblemente se aborde cuando se haga la ampliación de los juzgados, pero me resulta un tanto extraño pues creo que esa actuación no afecta a esa parte.

Ojalá me equivoque, pero estos son capaces de dejar sin arreglar ese lugar pese a gastarse un dineral y dejarse entre unos y otros la casa sin barrer. Y lo más triste, es que no se trata de un problema puntual, sino que se repite por muchos lugares de nuestro municipio.

En estos días de fuertes vientos como los recientes, ya hemos visto los riesgos de que un árbol ceda y ver a muchos de nuestros queridos arboles del casco urbano queriéndose abrir camino hacia la vida a través del granito y el asfalto, no hace más que añadir inquietud. Recordemos que ya hemos visto arboles más altos caer.

Fíjense bien en las dimensiones de la raíz en superficie de este árbol de la Calle San Fernando y juzguen ustedes mismos.





viernes, 10 de enero de 2020

Cabalgata y senda...


Para arrancar el año, permítanme que eche la vista atrás hacia las recién pasadas Navidades. Unas fechas que independientemente de las creencias de cada uno, marcan y mucho el día a día de todos y cada uno de los vecinos de nuestro municipio y de nuestro país pues, aunque vivamos en un país aconfesional y laico, la historia, por mucho que algunos quieran, no se puede reescribir y más cuando los intereses sobrepasan la religión.

Navidades Mágicas Torrejón de Ardoz
Recuerdo que cuando era niño, la Navidad tenía como pistoletazo de salida el famoso y celebre sorteo de la lotería. No sé si me traiciona la memoria, pero juraría haber ido al colegio y tener el soniquete de fondo de las 100.000 pesetas. Vamos, que las vacaciones escolares nos las daban bastante más tarde que ahora.

Luego descubrí que, en términos económicos, la Navidad podría empezar en el puente de la Inmaculada. Un puente (para los que gocen de él) en el que se dispara el consumo en hostelería pues empiezan las quedadas para despedir el año, las cenas de empresa y otros muchos aprovechan para hacer la última escapada del año. Paralelamente, muchos empiezan a adelantar sus compras navideñas en esos días.

Pero con la irrupción del Black Friday, la línea de salida se sitúa un par de semanas antes. ¿Por qué hago esta introducción?

Collado Villalba, independientemente de que sea o no “La Capital de la Sierra”, está claro que es la capital comercial de Torrelodones hacia arriba. Y uno tiene la percepción de que incluso ese tren se nos está escapando poco a poco a pesar de la gran ventaja que sacaba nuestro municipio gracias a las infraestructuras de comunicación de las que carecen nuestros pueblos vecinos.

Mientras veíamos los piques entre Vigo y Madrid en esa extraña “Guerra del Watio”, mientras Torrejón de Ardoz nos bombardeaba con sus “Navidades Mágicas” que han sido todo un éxito y que amenazan con convertirse en el referente de la Navidad madrileña superando incluso a las luces de la capital y sus tradicionales mercadillos de la Plaza Mayor y los chocolates con churros de San Ginés o Valor, nuestro pueblo no tenía ni las luces puestas, mientras otros pueblos de la Sierra vestían ya sus mejores galas y los belenes adornaban sus calles.

Imagen de la Plaza de Navacerrada
Solo un par de días antes del puente se pusieron las luces. Un alumbrado polémico, pues este año el castigado entorno de Los Belgas se vio “olvidado” hasta casi el último momento y a poco si se quedan sin ningún tipo de adorno. Y no es que quiera que se enciendan millones de luces a todas horas, que esa es otra, que acabó la Navidad sin que el encendido de la zona del Zoco fuese como Dios manda. Pero tal vez se debería estudiar que se iluminase durante el horario comercial el fin de semana del Black Friday y los fines de semana anteriores al puente de la Inmaculada, pasando a hacerlo más extensivo conforme nos adentramos en las fechas clave.

Pero aparte del alumbrado, no sé si coincidirán conmigo, pero este año el programa de eventos ha sido más pobre que el del último año. No ha habido un evento como el circo que hubo en el Ágora de la Biblioteca y en cuanto a los recitales de villancicos, el listón de “Los Chicos del Coro” el año pasado era insuperable.

Del evento musical de la Malvaloca poco puedo decir, pues no conocía casi a los artistas, pero viendo las RRSS, creo que algunos responsables lo conocían peor incluso que yo.

Así que buena parte del éxito de la programación navideña reposaba sobre la San Silvestre (que experimentó un crecimiento de participación que rozó el 10%), lo cual no está nada mal y la Cabalgata de Reyes. Aunque antes déjenme que me congratule por la repetición de la iniciativa del Roscón Solidario, aunque este año por lo que me dicen la asistencia fue menor que en el año pasado (sábado y por la mañana unos cuantos somos los que curramos).

Pero para finalizar, recreémonos con el momento más mágico de estas fechas, el de la ilusión y las miradas que transmiten ingenuidad y candidez. Se había hablado mucho de que este año la cabalgata iba a ser distinta, pues se había cambiado la forma de trabajar en ella y al parecer, gente que llevaba mucho tiempo en ella habían tenido que ceder parte de su protagonismo en beneficio de otras asociaciones u organizadores.

Como a muchos, me asaltaron las dudas y temí lo peor dado la destreza o más bien la falta de la misma, que desde el Ayuntamiento se ha venido mostrando en tantas y tantas cosas. Pero no menos cierto es, que por otro lado entendía que un soplo de aire nuevo no le vendría nada mal a la cabalgata igual que a muchas otras cosas en nuestro pueblo. ¿Era incompatible que la gente que tenía más experiencia, pues llevan años y años organizando el evento, trabajasen codo con codo con otras entidades del pueblo? ¿no enriquecería mucho la cabalgata el que las peñas, comercios y otras entidades locales pusiesen un pequeño granito de arena en la misma?



Al final ni desastre ni revolución, la cabalgata salió desde el Parque Peñalba y recorrió el pueblo de norte a sur encandilando a los más pequeños y devolviéndonos la sonrisa a los que ya no somos tan pequeños. Una cabalgata que podría ser mejor, pero que este año llevaba tres carrozas imponentes para sus tres Reyes y donde no faltaron los caramelos. Sin duda, por una vez todos pusieron el sentido común al servicio del pueblo y eso se notó. No sé si los reproches surtieron efecto o se impuso el dialogo, pero ojalá tomen nota de cara al futuro para este y otros eventos.

Carroza de la Cabalgata de C. Villalba. (Imagen de la AFSM)

Y ahora a por el 2020…

domingo, 29 de diciembre de 2019

Resumen 2019 III


No es la primera vez que escribía al respecto, pero que quieren que les diga, no me importa resultar un poco pesado y si a cambio logro algo de visibilidad para una carencia en nuestro municipio como es la casi total ausencia de actividades lúdicas en el mes de agosto, un mes en el que muchos vecinos disfrutan de parte de sus vacaciones, que no es mi caso, o simplemente, un mes en el que el buen tiempo invita a salir de casa y poder socializarte y hacer algunas cosas que el frío y largo invierno te impiden.

Y es que resulta especialmente indignante este abandono cuando nos abanderamos como la Capital de la Sierra y sacamos pecho, para al final resultar el máximo exponente de aquello del dime de que presumes…

Mediado el mes de septiembre, la melancolía típica del tempranero otoño al que asistimos junto con una obra que a día de hoy sigue sin concluirse, me hizo desempolvar de mi frágil memoria, algunos de los pasajes de mi infancia. De aquellos maravillosos años en los que uno ansiaba ser mayor sin valorar lo feliz que se vive en la inocencia y disfrutando de juegos, aire libre y amigos.

Y cerraba el mes hablando de otra de las carencias de nuestro pueblo, la ausencia de un teatro en condiciones donde se puedan representar obra de un cierto empaque y donde podamos tener la opción de poder comprar una entrada para ellas. La Capital de la Sierra una vez más en franca desventaja con respecto a poblaciones limítrofes y prestando un servicio de tercera a sus vecinos.

En el mes de octubre no publique entrada alguna al blog, algo que no me he puesto a comprobar si he hecho en alguna otra ocasión, recobrando la actividad en el mes de noviembre con una entrada relativa al segundo traslado del mercadillo por culpa de las obras de La Plaza de los Belgas. 

Aproveché dicha entrada para recalcar la importancia que ha tenido a lo largo de su historia nuestro tradicional mercadillo de martes y viernes.



Y cerramos el año con el mes en el que suelo trufar el blog con los resúmenes de lo acontecido en el año, pero entre resumen y resumen, hubo tiempo para sacar a la palestra nuevamente el tema de la obra de La Plaza de los Belgas. ¿Parada, ralentizada…? Sea lo que sea que haya pasado o siga pasando aún en la dichosa obra, cada vez son mas fundadas las sensaciones de que la obra no concluirá en el plazo previsto y que como siga la cosa así, incluso nos meteríamos en las fechas de las fiestas, lo que supondría un desastre mayúsculo y un fracaso de la gestión municipal sin parangón desde los tiempos del famoso túnel de Honorio Lozano.

Y para concluir el año, una entrada relativa a la Navidad y a lo poco que se respira el ambiente de la misma en nuestro municipio más allá de la San Silvestre y por supuesto, de nuestra clásica Cabalgata de Reyes. Algo que vuelve a dejar a nuestro pueblo en el lugar que ahora mismo representa, lejos de los dorados 80’s y 90’s.

Esperemos que el año que comienza nos traiga un poco de aire renovado al pueblo y que aunque sea de forma lenta, podamos ir viendo cambios en aspectos básicos del día a día del mismo.