lunes, 16 de diciembre de 2013

La última cena

¿A quién no le dijo su madre alguna vez eso de cámbiate de calcetines o calzoncillos cuando ibas al médico o a salir de casa?

Tal vez a ese recuerdo de la infancia es al que ahora se está aferrando a marchas forzadas nuestro Ayuntamiento en vísperas de la visita de la cúpula del PP a Collado Villalba. No es esto algo que deba sorprender, pues en todas las empresas cuando los grandes jefes van a ver el trabajo a pie de pista se acicala todo y se ponen las mejores galas aunque estas muchas veces vayan en contra del negocio por dispersar los recursos de la empresa en tareas que poco tienen que ver con la eficiencia o la productividad de cara al cliente.

Esto que está haciendo ahora el PP ya lo vimos en la legislatura anterior con la visita del señor Chaves para ver las obras de la Calle Real, así que no hemos de sorprendernos ni deberían otros ponerse en primera línea de la manifestación pues en otro momento estuvieron al otro lado de la barrera haciendo lo mismo.
¿Pero qué conclusión se puede sacar de todo esto?

Yo personalmente me he vuelto a reafirmar en la sensación de que dan igual las siglas y que muy poco les importa lo que sufra el pueblo o lo que de verdad le importa. ¿Es importante la presencia de Don Ignacio y Doña Esperanza en la cena de la cúpula del PP madrileño? Para el común de los mortales no, pero para ellos sí. Así que imagínense viniendo el gran Mariano.

Al ciudadano de a pie, lo que le importa es que le suben los impuestos un montón y ve como se derrocha su dinero en un evento “privado” como es este. Y es que se han suspendido actividades deportivas para poder “poner guapo” a nuestro ya veterano pabellón. Se llevan limpiando las inmediaciones del mismo desde hace por lo menos 10 días a pesar de que el resto de las calles están más sucias que las de una urbe tercermundista y parece que toda la vida del pueblo dependiese de lo que sus señorias cenen el dia 18.

¿Cómo me pueden explicar que medio Collado Villalba amanezca como una pista de patinaje por las placas de hielo a pesar de los Planes de Inclemencias Invernales y los Planes Integrales de Limpieza? ¿Tal vez tiene que ver con que todos los recursos se han volcado en la visita del miércoles?

Pues si amigos, eso es lo que parece. Pero a diferencia de lo que ocurre en las visitas de los jefazos a las empresas donde la impresión que se lleve este condiciona el desarrollo de los acontecimientos, nuestros políticos olvidan que en cierto modo, los accionistas somos los ciudadanos, sus votantes, que estamos hartos de no recibir dividendos (mejores servicios) y que por el contrario solo vemos como una vez tras otra se nos piden ampliaciones de capital (subidas de impuestos).


Que se vayan dando cuenta de que este descaro con el que se hacen ciertas cosas no cae en el saco roto y que no les extrañe verse dentro de poco más de año y medio con una OPA en toda regla. Solo falta una buena oferta que de momento no llega porque los compradores aún no han hecho bien sus deberes, pero tarde o temprano llegará si siguen devaluando la empresa.

lunes, 9 de diciembre de 2013

Resumen 2013 I (Enero - Febrero)

Empezamos a resumir el año que termina en el cual no se en que medida se habrán cumplido los deseos que cada uno puso en su particular carta a los reyes magos. Supongo que algunos se habrán cumplido y otros no, pero lo que parece claro, es que este año 2013 no ha supuesto el fin de la crisis y el inicio de la recuperación como nos vendían a mediados del año pasado. Los brotes verdes a pesar de lo llovido este año, siguen sin salir.

Y tras un pequeño inciso para introducir el último resumendel año 2012, empezamos a correr rumbo al objetivo que supone cada año para quien esto escribe, que es la Tragamillas. En este caso la entrada era para presentar la canción oficial, que en este caso corría por cuenta del grupo local RockService y que era una versión del Born to Be Wild adaptada para la ocasión.

La siguiente entrada supuso un arrebato de melancolía que se repetiría mas adelante. Y es que según estaba preparando una entrada, me comenzaron a bombardear recuerdos y más recuerdos de mi infancia dentro del barrio en el cual he vivido toda mi vida. Son muchas las cosas que han cambiado, sus gentes, sus negocios, incluso recientemente la arquitectura de sus calles. Sigue siendo mi barrio a pesar de que ya no le vea con los ojos que le veía de niño. Los cambios tan bruscos no han sido para mejor y desgraciadamente ha perdido buena parte de su identidad primitiva que le hacia un barrio confortable y lo más importante, un barrio de vecinos, no un barrio de habitantes sin más.




Avanzamos en el mes y llegamos a la que iba a ser la primera prueba de atletismo de nivel en el municipio. Se trataba de la primera edición de la Quemapolvorones. Una carrera que como otras que han ido apareciendo después, se sumo al calendario de carreras populares de nuestro municipio, donde hemos pasado de tener el Cross de la Dehesa y La Tragamillas, a tener un buen puñado de carreras, algunas de ellas demasiado parecidas y que corren el peligro de saturar al aficionado por muy de moda que este esto del running. Decidí pasarme por la dehesa a ver como pintaba la cosa y la verdad es que no estuvo mal, en especial en cuanto al nivel deportivo de la prueba, pues los pódiums fueron de autentico nivel gracias al reclamo que supusieron los premios en metálico.

Como ya he dicho, el mes de enero estuvo inundado de un cierto aire de melancolía y entre todos los recuerdos, se ganó un espacio muy especial el Cine Alvasan, pues fue el gran cine de Villalba hasta que llegaron los multicines del Zoco, hoy convertidos en el gimnasio Holiday Gym. Y es que aunque no se fuera muy cinéfilo, como era mi caso, algo que he corregido con los años, lo cierto es que todos en alguna ocasión pisamos por la sala de proyecciones de la calle Francisco Martin y degustamos las palomitas Gol. Fue un lujo tener una gran sala como lo fue el cine Alvasan, como lo es el tener varias salas en las que poder disfrutar del séptimo arte en pantalla grande. No dejemos que este privilegio de nuestro pueblo desaparezca.

Finalizamos el mes de enero con una reflexión sobre el inquietante crecimiento de los bulos sobre asuntos turbios y crónica negra, que se venían prodigando por el pueblo. ¿Por qué motivo dábamos crédito a todos esos rumores? ¿Tan difícil era contrastar la veracidad de los hechos? ¿Censuran las autoridades la existencia de noticias de esta índole? En torno a todos estos temas trate de articular la entrada que cerraba el mes antes de que febrero viniese a hacerse hueco con sus cosas.

Y febrero llego puntual como todos los años y en él dominó la temática relativa a La Tragamillas. Supongo que a algunos les resultaré un tanto pesado con este tema, pero es algo que conozco bastante bien y de lo que menos me cuesta escribir además de que indudablemente, con el paso de los años se ha ido asentando hasta convertirse en un evento digno de ser noticia por sí mismo.

Así comencé el mes con una reflexión sobre la baja participación de mujeres en la carrera a pesar del auge que el deporte popular y el atletismo en particular están adquiriendo en los últimos tiempos. Analizando recorrido y falsas ideas preconcebidas llegue a la conclusión de que solo faltaba un pequeño empujoncito para animar a las féminas a apuntarse a La Tragamillas. Seguramente la aparición de La I San Silvestre Villalbina anime a muchas a dar el salto a una distancia mayor y disfrutar de este deporte.

Como dije, el mes de febrero fue dominado por la temática de La Tragamillas y por ello tocó hacer una parada para hablar de un personaje reseñable de nuestro municipio, la triatleta olímpica Marina Damlaimcourt, que ejerció de madrina de la prueba.

Y llegamos a uno de los momentos más surrealistas de la historia del blog. Siempre he tenido la ventana abierta a que la gente me sugiriera temas y opiniones (otra cosa es que mi desconocimiento de muchas materias me impida el abordarlos), pero lo que me pidió un vecino me pareció chocante, friki o como lo queráis llamar, pero me resulto una propuesta graciosa y por ello accedí a ella. Se trataba de prestar mi apoyo a su candidatura para ganar un concurso de una conocida marca de desodorante masculino, cuyo premio era un viaje espacial. Mucho me temo que no logró el objetivo, pero seguro que alguna risa si se ha podido echar gracias a la historia.


Y cerré el mes con la cobertura de la presentación oficialde La Tragamillas 2013 y un análisis de la evolución de la carrera. Desde esa primera humilde edición con 700 participantes y con una meta con un pódium que parecía un andamio a lo que es hoy, una carrera de reconocido prestigio en toda la Comunidad de Madrid y que es elegida por corredores de fuera de la misma a pesar de que les suponga un esfuerzo adicional. Paralelamente, la carrera ha ido creciendo más allá de lo deportivo y parece que por fin la gente empieza a darse cuenta de que esto es un evento que hay que mimar y del que se puede sacar mucho provecho.

domingo, 1 de diciembre de 2013

Harto de estar harto

Uno lleva ya un tiempo tratando de evitar la temática puramente política en el blog por lo cansado que esta de ver como toda ella es un pitorreo al ciudadano y como los que dicen trabajar por y para el pueblo, en realidad solo entran para servirse del mismo para sus propios intereses.

No salgo de mi asombro mientras escribo estas letras al enterarme de que por fin alguien ha dimitido por uno de los cientos de escándalos que salpican la actualidad de este país y es que aquí nadie dimite, nadie asume responsabilidades ni errores y resulta que todos tienen la receta para salir de esta situación. Incluso los que tuvieron la ocasión de atajarla antes de que la bola alcanzase las dimensiones que ha alcanzado. Si, aquellos  también sabían cómo parar aquella pelotita de goma hoy convertida en bola de piedra de varias decenas de kilos.

Y digo esto, porque aunque lo escrito hasta ahora es extrapolable a cualquier instancia oficial de nuestro país, en nuestro pueblo ya alcanza cotas que a uno le hacen sentir una extraña mezcla de vergüenza e indignación.

Todos sabemos cómo se llego a la situación que vivimos en la actualidad, cuáles fueron las decisiones erróneas que se tomaron en el pasado y quienes fueron sus ejecutores. También sabemos quienes entraron a tratar de revertir la situación y las medidas que han tomado para ello, por lo que tenemos elementos de juicio más que suficientes para poder juzgar a unos y otros.

Y yo como ciudadano de a pie, les declaro a todos ustedes culpables. A unos de condenarnos a la ruina y a otros de querer vendernos humo y seguir apretándonos mientras algunos aspectos de la gestión son exactamente iguales a los del anterior gobierno. Trabajen de una vez por el pueblo y dejen de tirarse mierda unos a otros, que estamos cansados de ver que nos toman el pelo una y otra vez tratando de desviar las prioridades del pueblo a sus guerras electorales.

Y para muestra de lo que les comento, lo mejor es tomar el ejemplo práctico que todos tenemos ante nosotros por desgracia día tras día.

El día 1 de diciembre el famoso túnel cuya deuda ya no hay calculadora que sea capaz de calcular con exactitud, pasará a ser gratuito para todos los vecinos y visitantes de Collado Villalba. Esta noticia que para cualquiera que sea ajeno a la actualidad del municipio pudiera parecer una gran noticia, no oculta más que el fracaso de unos y otros. Y lejos de asumir cada uno sus errores (mala planificación de la misma y sobreprecio en su ejecución los unos y los impagos y la incapacidad para lograr que la concesionaria explotase el activo municipal los otros), ahí están unos y otros enzarzados en lo que parece la guerra de los cien años.

Señores del PSOE, asuman de una vez por todas que el proyecto de Honorio Lozano fue un error tal y como se ejecutó, asuman que el precio ha dejado las arcas municipales con margen de maniobra cero por muchos años y acepten que el pacto al que han llegado Ayuntamiento y la empresa concesionaria es un pacto de supervivencia para unos y otros, un mal menor o el menor de los males posibles. No quieran ahora justificar lo injustificable y dejen que se minimice el daño ya creado o al menos que se le pueda sacar el poco provecho que se le pueda sacar a la obra.

Y señores del PP, si bien es cierto que han logrado un muy buen acuerdo en la teoría, no estaría de más que tengan en cuenta que no deja de ser mas que un pequeño parche que no tapa ni mucho menos el agujero creado por sus antecesores, un pequeño rayo de luz en un callejón sin salida en el que se habían metido Ayuntamiento y empresa concesionaria.  Este uso gratuito del parking hace que el Ayuntamiento tenga que afrontar más gastos y más servicios, justo lo que vemos día tras día que es su asignatura pendiente, los servicios básicos del municipio. No es de recibo que cada mañana cuando voy a trabajar haya tramos de calles en las que resulte imposible evitar el pisar las hojas de arboles amontonadas y que ocultan totalmente el asfalto. Que se piense en crear un nuevo pabellón que implicará más gastos cuando las instalaciones deportivas del municipio están que se caen a cachos. Y mientras, siguen subiéndonos la presión fiscal hasta límites en los que algunos ya estamos al borde de declararnos insumisos fiscales.

Señores del Ayuntamiento, tienen que priorizar en lo que a la gestión de la caja se refiere, porque los ingresos no se van a recuperar y no pueden seguir gastando tan alegremente en cosas de segundo o tercer orden. Da igual que lo llevasen en su programa electoral, nuestro dinero no tiene como fin último el que ustedes ganen unas elecciones, nuestro dinero tiene como fin el que podamos vivir con dignidad, una dignidad que nos arrebatan con esas subidas del IBI tan desproporcionadas, cuando sigue habiendo tantos parados y a otros nos han bajado el sueldo de forma más que considerable y no tenemos perspectivas de poder recuperar ni lo mas mínimo en lo que queda de década.


Sus frivolidades electorales, tanto las de unos como las de otros, me parecen un insulto hacia todos los que día a día nos levantamos cada mañana para ir a trabajar por un pequeño salario y nuestra dignidad personal.

martes, 26 de noviembre de 2013

¿Fan Day o Angry Day?

Permitirme que haga esta entrada que poco o nada tiene que  ver con la temática habitual del blog, ya que el incidente que paso a relataros no me sucedió en nuestro municipio sino en otro pueblo no muy lejano al nuestro.

Como todos sabéis, el cine en España está pasando por una grave crisis fruto de varios componentes como son el alto índice de piratería de nuestro país en lo que a descargas ilegales de películas se refiere. El elevado precio de las entradas, que se ha visto agudizado por la subida del IVA cultural del año pasado. Algo que ha puesto el precio de las entradas  prohibitivo para muchos ciudadanos, especialmente para las familias más modestas, que reservan la visita a las salas de cine a momentos especiales como puedan ser las fiestas navideñas y siempre con algún tipo de cupón de descuento que evite una factura de casi 40€. A esto habría que sumar las posibles palomitas, bebidas o chucherías que se puedan comprar para acompañar la película.

Ante este panorama, ya van varios años que las principales salas de exhibición de cine crearon “la fiesta del cine” con precios muy baratos de lunes a miércoles en la semana en la que se celebra. Año tras año, el éxito de esta promoción llena las salas de nuestro país.

Visto el éxito de dicha iniciativa y dado que la crisis parece no tener aún fecha de caducidad próxima, algunas de las principales cadenas de exhibidores de cine han tenido a bien realizar promociones similares a la citada aprovechando las nuevas tecnologías y el poder de las redes sociales en lo que a publicidad se refiere.

De esta forma, tanto Yelmo Cines como Cinesa han efectuado promociones muy agresivas en la pasada semana a través de Facebook con el fin de tratar de ganar seguidores y potenciales clientes de cara al futuro aprovechando la debilidad del consumo en la segunda quincena del mes de noviembre cuando la gente trata de contener el gasto con vistas a la navidad.

En mi caso, la promoción que elegí fue una de Cinesa en la que se hacia un 2x1 el pasado sábado día 16 de noviembre. La mecánica era la siguiente:

Te hacías fan de la página de Cinesa en Facebook, lo que te daba acceso a su muro y de esta manera poder conectar con el enlace que tenían habilitado en el mismo. Una vez allí se rellenaba un formulario de registro con tu nombre y DNI, devolviendo Cinesa la invitación ya con tu nombre, DNI y el código que tenían que teclear sus empleados en la taquilla cuando fueses a canjear la entrada.

Sigo todos los pasos escrupulosamente y así me imprimo mi entrada el viernes para ir el sábado por la tarde a ver Blue Jasmine (de la cual ya deje mi opinión en el blog) en la sesión de las 20:20. En previsión de que pudiese haber aglomeraciones, como así fue y de que mis amigos que tenían que venir desde Madrid pudiesen tener retrasos, quedamos a las 19:00h en las taquillas de Heron City Las Rozas.

Más o menos a eso de las 19:20 llegó nuestro momento de pasar por taquilla tras la correspondiente espera. Éramos cinco personas y llevábamos impresos dos códigos para canjear de la promoción. Se lo presentamos a la taquillera enseñando nuestros DNIs y la chica comienza el proceso de impresión de entradas, pero algo falla. Vuelve a iniciar el proceso y vuelve a salir el problema. Finalmente nos dice que el código de mi formulario ya había sido canjeado a las 16:15, algo que era imposible ya que yo estaba en mi casa en ese momento y más concretamente como buen español madrugador, disfrutando de mi siesta.

Le comento a la taquillera que eso no es posible por las circunstancias antes mencionadas esperando que de solución al malentendido. Pero no actúa y espera que abone la entrada completa a lo que me niego rotundamente y exijo que me digan quien ha podido emplear mi DNI para canjear mi cupón  dándoles a entender que puesto que eran entradas “personales e intransferibles” el error era de ellos. Pero sigo sin obtener respuesta con el correspondiente incremento de mi enfado, por lo que pido que se presente un responsable recibiendo por respuesta que no puede atenderme porque estaba ocupado.

Esa respuesta no hizo más que echar más leña al fuego y me negué a abandonar las taquillas hasta que hiciese presencia el responsable del cine a pesar de que la cola llegaba ya hasta las fuentes que dan acceso a la plaza del centro comercial y de que la gente ya empezaba a mirarme mal. A todo esto, mis amigos no daban crédito a lo que estaba pasando.

Se presenta finalmente la encargada y me da las mismas razones que su taquillera, que el código había sido canjeado ya en una sesión previa. Al pedirles que me dijesen como habían dado mi invitación a alguien que no poseía mi DNI me argumentaron que a lo mejor lo había canjeado en los cines de Majadahonda. Es decir, me seguían acusando de fraude y mi cabreo ya rozaba la indignación total viendo que iba a pasar allí toda la tarde en la taquilla dando por saco a los que pacientemente esperaban que me moviese para poder comprar su entrada.

Ante esta ultima respuesta, les pido que por favor me digan en que cine se ha canjeado el código, no fuera que nos llevásemos la sorpresa de que se hubiese canjeado en un cine de Barcelona, por poner un ejemplo. Su respuesta fue tras trastear un rato, que no tenían acceso a ese dato. Cada vez estaban más pillados y no sabían cómo salir del atolladero y más cuando les pedí la hoja de reclamaciones oficiales de la CAM. Con lo fácil que habría sido asumir el error desde el principio y darme mi entrada.

Me dan la hoja sin poner ningún pero más sin dar satisfacción a mi deseo de tener mi localidad gratis. Se extrañan de que no me mueva de allí pese a darme mi hoja y es que sigo reclamando la oferta que han realizado, ni mas, ni menos. A esas alturas ya estaba que a pesar de que la tarde era gélida y los pies los tenía como el hielo, la cabeza estaba ardiendo. Me habían juzgado como estafador y ante su error no asumían ninguna culpa, querían que pagase la entrada y todo pese a cometer algo que posiblemente pueda ser tipificado como un delito grave como es la nula protección de datos personales. Casi nada al aparato.

Finalmente y tras un buen rato, nos pusieron las entradas a precio del día del espectador como mal menor. Eso sí, en su haber figura una hoja de reclamaciones que presente el pasado viernes en la oficina de consumo del ayuntamiento y que se habrá unido a la que simultáneamente estaba presentando otra chica según yo rellenaba la mía. En esta caso por el volumen insalubre de sus trailers. La chica hizo una medición y pasaban los 90dB, algo que no está permitido según ella que era conocedora de todo el tema legal y de las condiciones de uso del Dolby. La verdad es que no es la primera vez que veo tal queja en esos cines y es algo que siempre he dicho, confunden la calidad del sonido con dejarnos sordos.

Al día siguiente decido visitar el muro de Cinesa en Facebook para expresar mi descontento con lo ocurrido y cuál es mi sorpresa cuando veo que no fui el único al que le paso eso.

Señores de Cinesa la cagaron rotundamente y espero una respuesta ante lo sucedido ya que soy asiduo de sus salas y más desde que cerraron los Cines Renoir de Majadahonda. Creo que alguien que realiza unas 12-15 visitas anuales a sus salas debe tener una respuesta convincente.












jueves, 7 de noviembre de 2013

Una segunda oportunidad

Recuerdo que un día de verano que no puedo precisar con exactitud, las sirenas de ambulancias y bomberos estuvieron sonando de aquí para allá durante buena parte de la tarde. Por mucho que Villalba sea un pueblo grande, para algunos una ciudad, los vecinos no estamos acostumbrados a tal trasiego y cuando esto sucede es normal que nos miremos pensando que habrá pasado y buscando con la mirada a quien nos pueda dar respuesta y satisfacer al cotilla que llevamos dentro. Esa fue más o menos, la estampa de aquella tarde mediado el mes de agosto si mal no recuerdo.

Al día siguiente en el trabajo pasó lo típico, ¿te has enterado de lo que pasó ayer por la tarde en Villalba? Esa era la pregunta que alguien hizo y a la que una compañera tenía respuesta. Al parecer en un taller mecánico del polígono P29, un operario había sufrido un accidente quedando atrapado bajo un coche. Sin embargo alguien dijo que no podía ser eso, ya que las sirenas no eran de por allí, sino de una zona más al norte del pueblo y que ella había escuchado algo de que alguien había sufrido un infarto en el polideportivo.
Como suele ocurrir en estos casos, la confusión fue grande y la gente escuchamos campanas pero no sabemos por donde. Los dos sucesos ocurrieron y verdaderamente hubo una persona que sufrió lo que se suele llamar “muerte súbita” mientras jugaba al pádel, solo que en esta ocasión, sus compañeros de partido fueron capaces de reanimarle hasta que un helicóptero lo evacuo hacia el hospital 12 de Octubre.

Normalmente este tipo de sucesos no suelen tener repercusión en el pueblo más allá de unos pocos días pasado el mismo. Sin embargo, en esta ocasión la cosa no ha sido así y hace unos días mientras visitaba una de las redes sociales que frecuento, me encontré con el típico aviso de ayuda que resultó ser a favor de Joaquín Piris.

Al proceder el aviso de una persona con la que si mantengo un cierto contacto personal mas allá del virtual, decidí profundizar con la información, llevándome la sorpresa de que se trataba de la persona que había sufrido el suceso anteriormente descrito y que a su vez era hermano de un antiguo compañero del Club El Castillo con el que había compartido algún que otro km.

No conozco a Joaquín y mi contacto con la familia Piris ha sido muy escaso, sin embargo me veo en la obligación moral de tratar de difundir la petición de ayuda que algunos de sus más próximos han realizado para tratar de ayudar a este vecino que lleva varios meses en una situación tan extrema como es la del coma inducido. Todo lo que hagamos será poco para ayudar a Joaquín pero si sirve para lograr esa silla que pueda permitir que sus familiares puedan desplazarle y hacerles la vida más cómoda dentro de lo posible, habremos logrado mucho.


Por favor, perder un par de minutos de vuestro tiempo en conocer las necesidades de Joaquín y tratar de ayudarle, seguro que de una manera u otra podréis contribuir.