sábado, 21 de mayo de 2011

Medianoche en Villalba. (Influenciado por Woody Allen)

En plena jornada de reflexión estoy haciendo precisamente eso, reflexionar. Llegando a la conclusión de lo feliz que era cuando no tenía la obligación moral de tener que acudir a las urnas a depositar un voto que entregas sin confianza tras un proceso de eliminación. El problema es que se me han acabado los candidatos y ninguno ha sobrevivido a los criterios que me he impuesto para darles mi voto.


Es en parte por ello por lo que añoro aquellos años en los que sin preocupaciones un niño de lo que era tercero de EGB podía atravesar toda Villalba sin miedo a delincuentes, maleantes (aunque había gente poco recomendable), coches, etc. Podíamos ir a jugar al futbol al campo de la Iglesia de la Virgen del Camino (ahora urbanización Montenebros) o a otro más cercano aún al centro del pueblo. Además casi todos los barrios contaban con parcelas sin edificar en las que los niños podíamos jugar ya fuese al futbol si estaba despejada o a las chapas o cualquier otra cosa. Es más podíamos jugar al escondite o al futbol en plena calle sin miedo, porque lo raro era que circulasen los coches por ella e incluso que estuviese copada por los que estaban aparcados.

Eran otros tiempos, no cabe duda. Los tiempos en los que nuestras madres nos tejían los jerséis con sus propias manos aunque nosotros no lo sabíamos valorar y preferíamos tener la sudadera de moda o de aquel cuya madre no había aprendido a hacerlo. Los parches en las rodillas también eran muy comunes, pero como digo eran otros tiempos en los que la ropa no venía de china u otros países del tercer mundo a un precio tan barato.

Nuestra madres tenían que gestionar muy bien esos sueldos de MADE y similares para conseguir calzarnos unas “Panteras” de las que se vendían en “El Arca de Noé” junto a un sin fin de batas de andar por casa, camisetas abanderado y calzoncillos de espagueti western. Pero si el Arca de Noé era el lugar donde encontrar las prendas que iban saliendo de las costumbres de un país de Cuéntame, a los niños nos compraban la ropa en “La Oca”, que no era Mayoral ni C&A, ni Zara Kids, pero era donde nos ponían a la moda, todo ello complementado con alguna que otra cosa comprada donde “Don José”, una tienda con suelo de madera que crujía más que la bodega de la Santa María. Todo ello muy acorde con sus dependientas que a los ojos de un niño parecían octogenarias.

Pero como digo, aquello eran otros tiempos y ahora uno los ve con nostalgia y le parecen mejores, pero simplemente son distintos y hay que saber mirar al frente y afrontar los nuevos tiempos con las enseñanzas adquiridas del pasado.

Buscando fotos para ilustrar el post, me he topado con una que representa el que probablemente sea el primer recuerdo de mi infancia, el entierro de Franco. En aquel momento no era consciente del momento que estaba viviendo, pero el paso de la comitiva por la autopista y el intenso frio sí que perduran en mi memoria.

Y puestos a pensar que aquellos eran unos maravillosos años, que mejor banda sonora que esta.
 


1 comentario:

Anónimo dijo...

José Pablo González Durán, candidato del PSOE en Collado Villalba, violando la Ley Electoral al pedir el voto en un medio público en la jornada de reflexión:

http://twitter.com/#!/JosePabloCV/status/71696969592078336