Comenzábamos los meses veraniegos con algo tan tópico como
trágico en esas fechas, los incendios forestales. Hay que recordar que este ha
sido un año cuyo arranque de verano fue un autentico desastre, pues a la gran
cantidad de hectáreas arrasadas en lugares como Santa María de la Alameda,
Valencia o La Gomera, había que añadir la perdida de varias vidas humanas entre
los retenes de extinción de incendios.
Continuamos el mes con una noticia que cambio la vida de
muchos madrileños, la modificación de la ley del comercio en la Comunidad de Madrid. Una ley que básicamente lo que hacía era el permitir que las grandes
superficies puedan abrir todos los días del año sin límite alguno. Como dije en
su momento, el único beneficio que estas empresas iban a sacar con esta ley, sería
la de machacar a la competencia que les suponen los supermercados, ya que estos últimos no podían entrar en esa
guerra por problemas logísticos. El dinero no circula y las ventas no suben por
más que se abran más horas los comercios.
Lo cierto es que en
este tiempo se ha confirmado el cierre de Supermercados Madrid y cadenas como
Verdecora están con importantes ERES a los que habrá que sumar próximamente los
de Supersol y alguno más. Por cierto, El Corte Inglés lo que sí ha hecho, ha
sido reducir la jornada de trabajo de sus empleados de las agencias de viajes
ante la falta de negocio. ¿Cómo cubren más horario de apertura con menos horas
de trabajo? Seguramente que con alguna medida que habrá puesto unas condiciones
mucho más precarias a los empleados de dicho departamento.
Pero estoy seguro de que veremos caer torres aún más altas
que las del famoso centro de la M40. Por cierto, a los que pensaban que el Gran
Plaza 2 iba a ser el gran boom, que me cuenten ahora como les va en la feria.
¿Y Espacio Torrelodones? Ya se habla de la gran burbuja de los centros
comerciales que esta próxima a estallar. Y a todo esto, ¿Planetocio? Bien,
gracias.
Y finalizaba el mes haciendo referencia a algunas de las iniciativas que el Ayuntamiento ha llevado a cabo para tratar de dinamizar la
economía local, especialmente en el sector ocio y hostelería. Algunas de ellas
como la semana de la juventud han funcionado bien y han resultado interesantes,
pero teniendo en cuenta que existe una concejalía de turismo, creo que deberíamos
exigir más a dicha concejalía. Además, se produce algo que ya he comentado en
otras ocasiones, se saturan de eventos los meses de junio y julio y luego el
resto del verano el municipio carece de interés. Así difícilmente se pueden
atraer visitantes por mucha concejalía que se tenga.
Y arrancamos el mes de agosto con el evento mundial delverano, las olimpiadas de Londres 2012, donde nuestra vecina Marina
Dalaimcourt, iba a competir en la disciplina de triatlón. Para ella fue un
autentico éxito el simple hecho de poder llegar hasta allí y mas tras un año
con problemas físicos. Pese a todo, su rendimiento en la prueba fue
extraordinario y logró un muy meritorio 24º puesto a poco más de tres minutos
de la ganadora. Por cierto, Marina será la madrina de la próxima edición de la
Tragamillas 2013.
Continué con el tradicional análisis a las fiestaspatronales de Santiago Apóstol celebradas a finales del mes anterior. Este año
no se pudo decir aquello tan manido de que se han desarrollado sin incidentes,
pues en el último encierro uno de los astados se salió del recorrido y corneó a
una vecina que estaba en las proximidades del recorrido.
Mucho se habló del estado de las tablas y del dispositivo de
seguridad del encierro del que esperemos que se haya tomado nota para que no se
vuelvan a producir incidentes del mismo tipo.
Pero estas fiestas también han sido unas fiestas marcadas
por la austeridad y por la figura de la empresa pública creada para la gestión
de las fiestas en la localidad. Lo cierto es que no se vio un gran ambiente
como otros años en lugares como el ferial o las sedes de las peñas. Una
competencia demasiado fuerte la de los botellones de Los Valles o el parque del ambulatorio.
Y para finalizar la Trilogía Santiaguera, añadí una encuesta
para conocer la opinión de mis seguidores sobre lo que les había parecido el
programa de festejos de este año.
Y de las fiestas pasamos a la tragedia, pues Collado
Villalba volvió a saltar a las noticias de carácter nacional por producirse unanueva víctima por violencia de género. Este suceso me permitió comprobar cómo
Villalba ya no es el pueblo en el que todos nos enteramos de todo, sino una
ciudad con ciudadanos anónimos. Este incidente sucedió a escasos metros de mi
casa y ni me había enterado hasta que días después lo vi por televisión.
Pero la inseguridad es solo una de las múltiples cosas que
afectan a la convivencia en nuestro municipio y con el buen tiempo, muchos son
los que prolongan sus jornadas de ocio y disfrute hasta altas horas de la
madrugada sin contemplar el derecho al descanso de sus vecinos. Este fue un
tema recurrente a lo largo de varios meses y seguramente cuando vuelva el buen
tiempo volverá a serlo.
Y a raíz de todo esto, yo me planteaba si Collado Villalba es el pueblo o ciudad donde nos gusta vivir o si por el contrario ha dejado de
serlo.
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