domingo, 6 de mayo de 2018

Plaza de los Belgas. ¿Qué opina el pueblo?

Avenida Juan Carlos I (foto de J.M. Santamaria)

El pueblo ha hablado, ahora falta saber si los gobernantes de nuestro pueblo han escuchado.

En primer lugar, quisiera agradecer a todos los que han participado en el sondeo sobre la reforma de la Plaza de los Belgas o simplemente han expresado su opinión al respecto bien en el blog, bien en las redes sociales.

Lo cierto es que el tema ha dado mucho de si desde un primer momento, pues parece que el golpe de efecto que el gobierno municipal buscó anunciando una obra de ese calibre que no estaba ni en programa electoral ni se había tenido conocimiento de proyecto alguno hasta la fecha, puede tener un peligroso efecto boomerang.

A nadie se le escapa que a falta de un año, la campaña electoral ha comenzado. Y como ya he dicho en anteriores ocasiones, el PP sale con ventaja pues al fin y al cabo es el que tiene la sartén por el mango durante este año. Es el que tiene la capacidad para poder tomar decisiones y los medios para llevarlas a cabo. Por ello no nos debe extrañar la batería de actuaciones que han anunciado que van a hacer con el “superávit” acumulado en esta legislatura, que todos sabemos de dónde ha salido (presión fiscal en constante subida y bajada en la calidad de los servicios prestados). Ahora falta saber si “la remontada” es posible después de como ha quedado el pueblo y como pinta la cosa por Génova. Algo más que unas “cremas” son necesarias para “maquillar” estos años de olvido en nuestro pueblo.

Pero centrémonos en el asunto de La Plaza de los Belgas.

Antes de escribir esta entrada quise pulsar el sentir de algunos comerciantes de la zona, los cuales se mostraban a favor de una reforma, pero no de cualquier reforma. Son los primeros interesados en que la plaza presente el mejor aspecto posible, pero entienden que el coste es un desmadre y se muestran más preocupados por el tema de la ORA y por la ordenación del tráfico en algunas de las calles de la zona, pues como anécdota, me contaban que hay un negocio al cual no se puede acceder de ninguna forma “legal”, pues esta entre dos tramos en dirección prohibida. Cuando se les menciona el tema del mercadillo, la respuesta es clara, tiene que seguir en la plaza, pues sus ventas están muy vinculadas al tráfico de clientes de esos días y a los que conocen sus negocios por acercarse hasta él.

Esto nos deja en una situación que no difiere mucho del resultado que ha arrojado el sondeo planteado desde este blog. Aunque algún dato sí que me ha sorprendido de forma notable. Pero ya se sabe cómo funciona esto de las encuestas y más en el caso de las de internet. Valen para hacerse una idea, pero no para tomarlas como dato científico.

Parece claro que la gente desea un lavado de cara, pero no a cualquier precio y para hacer cualquier cosa. Casi la mitad de la gente que apoya una actuación en la plaza, solo quieren el arreglo del pavimento y poco más, única forma que la mayoría entiende que dejará a la plaza seguir conservando su gran valor como espacio polifuncional y único espacio para albergar granes eventos al aire libre en el centro del pueblo.

Conviene tener en cuenta que una tercera parte de la gente no aplaude la reforma bien por considerarla un despilfarro o porque piensan que la plaza está bien tal como está ahora mismo.
En cuanto a cómo emplear ese dinero que sobraría si no se hiciese la reforma o esta fuese menos costosa, la gente lo tiene muy claro, no quiere grandes instalaciones (solo el 12.2% apoya la construcción del teatro que debería sustituir al completamente desfasado de la Casa de la Cultura) y solamente un 17.3% apoya otros capítulos distintos a los que se dio como opción para la votación.

Queda claro a la vista de los resultados de este sondeo, que la gente lo que quiere es ver el suelo por el que pisa (que no esté oculto entre basura y sea visible) y que este esté en condiciones. Algo muy simple a lo que los villalbinos no estamos acostumbrados a disfrutar.



Como empecé en la entrada, los datos del sondeo están ahí y creo que son lo suficientemente contundentes como para ser tenidos en cuenta más allá del proyecto que presente un arquitecto, que lógicamente buscará su lucimiento personal en el concurso de ideas. Espero que por una vez nuestro equipo de gobierno reflexione y no meta la pata hasta el fondo y aproveche el “penúltimo tren” que posiblemente se le presente a este pueblo para recuperar un mínimo de lo que un día fue.

miércoles, 25 de abril de 2018

La Movida (VI), factores irrepetibles.


Foto de quienesquienvillalba.es
Lo prometido es deuda y por ello me dispongo a seguir desgranando lo que yo creo que son algunos de los motivos que precipitaron el fin de la época dorada de “la movida villalbina” y por los que resulta casi imposible el que un fenómeno así pueda volver a darse en nuestro municipio. Pero antes permitirme que os recuerde que sigue abierto el sondeo sobre el tema estrella del mes, la reforma de la Plaza de los Belgas.

Pero centrémonos nuevamente en la movida.

Hasta finales de los años 80, Collado Villalba contaba con el único Instituto de Bachillerato de la zona, el Jaime Ferrán. Esto hacía que hasta nuestro municipio llegasen estudiantes de todos los pueblos vecinos como Moralzarzal, Cerceda, Collado Mediano, Becerril, Guadarrama, Alpedrete, etc.

No fue hasta el curso 87-88 que abrió sus puertas el instituto de Guadarrama, cuando el Jaime Ferrán dejó de ser el único centro público de bachillerato de la zona. Como anécdota, en el curso 86-87, se llegó hasta 1ºK, dándose clases incluso en “la pecera”, aula llamada así por su acristalamiento y todo ello con clases de 40 alumnos.

Esto era consecuencia lógica de la llegada de los hijos del “Baby Boom” a la adolescencia y del trasiego migratorio de las provincias a la periferia de Madrid. Pero si nos referimos a los términos de “la movida”, lo realmente relevante es que toda la adolescencia serrana estaba comunicada por el nexo común del Jaime Ferrán. Todos teníamos amigos o conocíamos a buena parte de los chavales de nuestra edad de los pueblos vecinos.

Y hablar del Jaime Ferrán, es también hablar de las fiestas en las discotecas de Villalba para poder sacar fondos para el viaje de fin de curso. En aquellos años los jóvenes no disponían de pagas que pudiesen permitir el típico viaje a Roma de los estudiantes, pues eran sus mismos padres los que no podían permitirse un desembolso repentino tan importante. Recordemos que por aquellos años, lo más normal era que en la unidad familiar entrase un solo sueldo, la generalización de la “mujer trabajadora” aún tendría que esperar unos añitos.

Así que si se quería ir de viaje, el estudiante tenía que sacar fondos por sus propios medios y uno de los más extendidos fue el de la venta de las entradas para las fiestas de los viernes en una discoteca villalbina. Normalmente no había fiesta ni nada especial, simplemente era un acuerdo entre la discoteca y los organizadores del viaje de ese año, por el que se rebajaba el precio de la entrada + consumición a cambio de llevar hasta allí a toda la chiquillería del instituto. Negocio redondo para ambas partes. ¿Quién no recuerda Botticelli hasta arriba y sus vapores condensados goteándote a mitad de la noche?

He mencionado anteriormente el factor demográfico. Es cierto que Collado Villalba y toda la Sierra del Guadarrama han visto su población duplicada o incluso triplicada en algunos casos, sin embargo el envejecimiento de la misma, aun siendo menor que la media nacional, es algo incuestionable. Está claro que ya no hay tanta población joven en nuestro municipio como para poder llenar esas macro discotecas que teníamos por aquellos años. Y más si tenemos en cuenta otro componente íntimamente ligado al demográfico, la inmigración.

Durante las tres últimas décadas, Collado Villalba no ha parado de recibir emigrantes de fuera de las fronteras de nuestro país, lo que ha añadido una variedad o dispersión cultural que no facilitaría una hipotética resurrección de algo que pudiese parecerse a la movida. En los años álgidos del fenómeno, existía una evidente variedad cultural y existían tribus urbanas como puedan existir ahora. Estaban los “heavies”, “rockers”, “maquineros”, “pijos” y una gran masa sin catalogar, pero más o menos coexistíamos sin aparentes problemas. Existían garitos claramente etiquetados para algunas de esas tribus, pero en la mayoría de los locales de la época o al menos en los de más éxito, se iban secuenciando las músicas de bandas que abarcaban un gran espectro musical. Se iban sucediendo canciones de Depeche Mode, U2, Dire Straits, Bruce Springsteen, Héroes del Silencio, Loquillo, etc.

Loquillo "lo petaba" en aquellos años.

Ahora se me hace un tanto difícil que un amante del rock trague con el reggaetón o el electro latino o con sus variantes de los países del norte de África. Si bien en la convivencia hay una integración más o menos alta, en el aspecto cultural una buena parte de estos nuevos vecinos no han aceptado nuestros gustos musicales. Quién nos iba a decir por aquellos años que iba a ser más importante la lista de éxitos de Colombia o Miami que lo que saliese de las islas británicas.



Ejemplo de hit del momento

No quiero que se vea esto como un factor xenófobo, pero evidentemente, es innegable que es otro factor a dificultar la resurrección del fenómeno. La diversidad cultural actual, choca frontalmente con la uniformidad y tolerancia cultural de aquellos años. Poca música y ambientes de consenso existen en los días que vivimos.

Continuará…

miércoles, 11 de abril de 2018

Camino de un error histórico


La actualidad manda y me veo forzado en cierto modo a alterar la planificación sobre la siguiente entrada al blog, así que permitirme que retome el tema del punto de inflexión entre el éxito de la movida y su ocaso en futuras entradas.

Y es que el otro día el Ayuntamiento nos sorprendió a casi todos con la convocatoria de prensa para presentar el concurso de ideas para remodelar la Plaza de Los Belgas.

Aunque todos sabemos que ya estamos a las puertas de una nueva campaña electoral y que todos los partidos empiezan a sacar su artillería y más el que ocupa la casa consistorial, pues puede rentabilizar más todo lo que haga y aprovechando que  parece que en lo económico el Ayuntamiento respira un poco (a cambio de seguir asfixiando al sufrido contribuyente), nadie esperaba que esta fuese a ser una de las propuestas estrella del cierre de legislatura.

Y es que dentro del abandono y deterioro del estado de las infraestructuras de Collado Villalba, no era esta la que más destacaba. Cierto es que existen algunas cosas que se podrían mejorar, pero de ahí a una reforma integral de la plaza y a ese precio (más de 1.6 millones de euros), creo que hay un mundo.

Pero claro está que a estas alturas empieza a ser necesario el hacerse fotos y hay cosas que venden más que otras, aunque a la larga queden como testigos mudos de los gravísimos errores de la gestión pública que acumula nuestro pueblo.

Precisamente, este fin de semana vinieron hasta aquí un par de amigos y comentábamos el aspecto de Villalba un sábado por la noche. Calle Real a poco más de las 23:00 y parecía que estuviésemos en un pueblo fantasma con toda la hostelería del centro echando el cierre o a punto de ello.

Y justo en el semáforo de El Mirador, me paré a explicarles un poco el desmadre que nos ha llevado hasta esta situación. Allí y con el famoso túnel bajo nuestros pies, se puede ser testigo de algunos de los mayores despilfarros que no hay manera de encontrar justificación a ellos.

  • Dejemos el túnel a un lado y mirando a la izquierda tenemos la famosa fuente que nadie recuerda cuando funcionó por última vez, ¿despilfarro de agua? ¿problemas técnicos para su puesta en marcha? ¿daños en la infraestructura del puente?
  • Justo casi sobre nuestras cabezas la famosa pantalla led a la que tampoco se le recuerda uso alguno. ¿No se realizan contenidos? ¿está rota?
  • Giremos la cabeza a la derecha y veremos la pasarela a ninguna parte. Esa pasarela que está a escasos 100m de un paso de peatones y que con el zigzag para evitar el desnivel no aporta ventaja alguna para el peatón.
  •  Y si gozas de buena vista, igual puedes llegar a divisar la ¿fantástica escultura? que fue bautizada con el nombre de “Vigía del Collado”. Un mojón en toda regla.


¿Qué les parece el asunto?

Porque a mi particularmente, me parece que la remodelación de La Plaza de Los Belgas puede situarse en lo más alto del pódium de los disparates. Recuerden que el túnel lo hemos dejado fuera de concurso.

Y es que creo, como la mayoría de los vecinos a tenor de lo visto en las redes sociales, que esta obra no es necesaria en este momento, que hay otras acciones más urgentes.

Si lo que querían era un legado de la legislatura, recordemos que está en marcha la ampliación del Kike Blas, podrían haber tirado por la construcción de un nuevo espacio cultural, el famoso teatro tan demandado en nuestro pueblo ya que la Casa de la Cultura ha quedado algo más que obsoleta. ¿Qué fue de la idea de rehabilitar la Casa de la Malvaloca? ¿O se tiene previsto dejarla morir víctima del abandono?

Pero es que ya ni tan siquiera apunto tan alto. Nos han vendido durante tantos años que hay telarañas en las arcas, que ahora todos apostábamos por lo más básico. Arreglo de aceras (la Avda. Juan Carlos I existe más allá de la Casa de la Cultura, la puerta sur de la Estación de FFCC es como caminar por la atracción del Mississippi…), un plan integral de asfaltado de calles, pues rara es la que no presenta parches o hundimientos que darán mucha guerra en los próximos años, la renovación y cambio de los actuales contenedores de basura por otros más modernos, o la recuperación de algunos espacios públicos como los jardines y parques infantiles ya existentes. Por no hablar de la limpieza, la gran asignatura suspensa y con un muy deficiente, de nuestro actual consistorio.

Y es que ya no se trata solo de que sea un derroche en estos momentos, sino que se trata de algo difícilmente mejorable mas allá de un asfaltado y poco más, pues la importancia de esa plaza, radica en que se trata del mayor espacio diáfano en el centro del pueblo y sobre suelo no protegido, lo que hace que sea el único lugar para poder desarrollar grandes eventos o la ubicación del tradicional mercadillo. Este factor hace que la remodelación de la plaza quede limitada a sustituir las pirámides del lateral por otro tipo de ornamentos y como mucho a la colocación de cuatro macetas y tres “arboles palulú” o de lo contrario la funcionalidad de la plaza se la cargarían y esta se debe preservar si o si.


Video presentación estraido de "La Voz de la Sierra"

Y si lo que les preocupa es que el famoso pino del centro de la misma (una de las pocas referencias con cierta historia que le quedan al pueblo) este levantado el pavimento con sus raíces, más les debería preocupar el estado de los árboles del paseo del rio, que son chopos viejos a los que apenas se les hace seguimiento y que cualquier día de viento nos pueden dar un  disgusto. De los árboles plantados hace dos años en el interior de la dehesa mejor no hablar, pues pasaron a mejor vida, por lo que si nos venden que quieren darle un toque de naturaleza a la plaza, no muerdan el anzuelo.
Señora alcaldesa, espero que no sea tan tozuda como suelen ser los políticos y escuche el clamor de un pueblo que está pidiendo que ese dinero se emplee en cosas más útiles para el día a día de los ciudadanos.

Os dejo un par de encuestas para palpar el sentimiento general respecto de este tema de actualidad.





miércoles, 4 de abril de 2018

La Movida (V) Entre el cielo y el suelo...


La anterior entrada reflejaba el punto álgido de la movida Villalbina y su mejor versión, pero ¿Qué ocurrió después?

La movida siguió aún unos años más de pleno auge en el municipio y de hecho, creció todavía algo por dos vías.

La extensión de las “manchas” de las zonas calientes. Esto es, alrededor del Edificio Europa, por sus calles colindantes salieron otros locales que también daban cabida a otro buen número de clientes cuando en sus horas punta estos locales estaban llenos, incluso rebasando peligrosamente sus aforos. Pensándolo ahora con tiempo, ¿Qué habría pasado si se hubiese dado una situación de emergencia en el Edificio Europa en hora punta? Recordemos que fue concebido como un edificio de oficinas, no como lo que finalmente fue.

En la zona de Pradillo Herrero se abrieron bares en casi todas sus calles, aunque está claro que la palma se la llevaron Las Cubas y Fresh con permiso de El Portón, que curiosamente fue el último en hincar la rodilla por la zona. 



Y una segunda vía  con la apertura de los locales del centro comercial Puerta de Villalba o como lo conocemos comúnmente “El Ecore”, en referencia al comercio que abrió allí y que también supuso un pequeño hito. Evidentemente, nos referimos al Piano Bar y a La Frontera. Curiosamente dos de los pocos reductos que aún quedan de aquellos años en los que decir que eras de Collado Villalba era sinónimo de ser un tío con suerte si eras un adolescente, pues se te presuponía que tenías la diversión asegurada.

Estos dos locales fueron ganando peso conforme fueron cerrando otros locales y ellos aguantaron el tirón. Evidentemente las facilidades de aparcamiento y el cerco que se llevó a cabo a los locales del centro del pueblo tuvo una importancia capital para que estos locales de tamaño mediano lograran consolidarse. Alejados del centro, pero sin tener que meterse en carreteras.

No éramos conscientes en aquellos tiempos, pero poco a poco el sueño se desvanecía y Collado Villalba iba perdiendo su glamour y su tirón. Los factores eran variados y habrá que desgranarlos en varias entradas, pues de igual forma que el fenómeno creció poco a poco, el declive también se llevó a cabo de una forma paulatina.
¿Qué hizo que no quede prácticamente nada de lo que fue la vida nocturna de Collado Villalba?
La movida estalla siendo Collado Villalba aún un pueblo donde la segunda residencia tenía aún muchísimo peso. Gustase o no, Villalba era un pueblo en el que el fenómeno del veraneante era muy importante, pero a su favor jugaban varios factores que otros de la zona no tenían, sus comunicaciones.

En los años 80, la frecuencia de autobuses era muy inferior a la de ahora y en el caso de los trenes, era de menos de la mitad con respecto a nuestros días. Y por supuesto, no existían los búhos.  Pese a ese déficit de infraestructuras con respecto al panorama actual, lo cierto es que Collado Villalba tenía en aquellos días un diferencial enorme con respecto a los pueblos de la zona.

Foto extraida de QuienesQuienenVillalba.es 

Como he comentado unas líneas más arriba, es entre la década de los 80 y la de los 90, cuando Villalba comienza esa mutación que le llevará a pasar de ser un pueblo a una ciudad dormitorio. Los pisos de las urbanizaciones empiezan a pasar a ser primeras residencias y poco a poco se van llenando las dos macro urbanizaciones del pueblo, Las Suertes y El Parque de La Coruña.

Evidentemente, se llenan de población más o menos joven o con familias con más de dos hijos de media, lo que hizo que se disparase la población joven. Recordar que se tuvieron que duplicar el número de colegios en pocos años para dar respuesta a la demanda de escolarización.

Así pues, Collado Villalba se situó en esos años con una gran masa de población joven, es decir, de población que demandaba sus espacios de ocio, lo que unido al fenómeno del veraneo, disparaba aún más esa demanda.

Esa población joven de los años 80 y 90, alcanzaba su independencia “motora” mucho más tarde que en la actualidad. Hay que tener en cuenta que sus padres aún provenían de la cultura del ahorro de los años del franquismo y que muchos de ellos no tenían dinero para pagar el carnet de conducir al chaval. Además, el coche era “familiar” y no me refiero al tamaño, sino que era una inversión de la familia, un coche por familia y punto, y eso donde lo había, que era aún bastante común el ver familias sin coche. Así que el chaval que se olvidase de tener su propio coche hasta tener un trabajo estable.

Y claro está, sin coche y con un transporte como el de aquellos años, no llamaba lo de bajarse a Madrid ni irse a otros pueblos como Majadahonda o Pozuelo, que también tuvieron varias zonas de ocio pujantes en “aquellos maravillosos años”. Así pues, si teníamos un ocio de calidad y estábamos “secuestrados” en nuestro pueblo, que mejor que disfrutarlo.

(Continuará…)

martes, 20 de marzo de 2018

Aguas revueltas

Foto del grupo Vecinos de Collado Villalba

Las aguas bajan revueltas por Villalba, y no me refiero a las aguas del rio Guadarrama a su paso por nuestro municipio tras las últimas lluvias, me refiero a otro tipo de aguas que si todo sigue así, podrían llegar a ser “aguas estancadas” o casi “fecales”.

Y es que queda poco más de un año para que tengamos que pasar de nuevo por los colegios electorales a elegir quien dirija los rumbos de nuestro pueblo y todos los partidos comienzan a mover ficha con el objetivo de derrocar al PP después de dos legislaturas convulsas y poco productivas.
Aún es pronto para hacer pronósticos y máxime cuando no sabemos aún como se diseñará el mapa de las opciones para depositar nuestro voto, pero si empezamos a ver movimientos muy significativos que pueden darnos una ligera idea de a lo que nos vamos a enfrentar.

En el caso de IU lo primero que habrá que saber es si concurren aliados con Podemos o si por el contrario serán listas distintas. También habrá que saber si la alianza a nivel nacional va a tener consecuencias al paso por los comicios locales. Particularmente, creo que IU Villalba está por encima de la nota que saca la coalición de izquierdas en el conjunto nacional.

En el caso de Cambiemos Villalba, habremos de estar atentos a si se confirma la noticia de que la formación de Pablo Iglesias concurrirá a las elecciones con su marca líder y abandonará las “marcas blancas” usadas en las anteriores elecciones. De concurrir con el nombre de Podemos, el futuro de la formación morada es más que incierto. No parece que sus actuaciones a nivel local hayan supuesto un gran cambio en la vida municipal, y el partido a nivel nacional está en unos extraños y complicados equilibrios que muchos de sus votantes no terminan de entender (Cataluña, derogación de la Prisión Permanente Revisable, despenalización de la venta ambulante…) Los últimos sondeos no les han sido favorables y creo que han empezado a tener un cierto desgaste.

Llegamos al partido naranja, que con tanta fuerza irrumpió en el Ayuntamiento de Villalba, hasta el punto de convertirse en juez y parte de la política local. Una gran oportunidad que perdieron desde el minuto uno, en el primer pleno en el que respaldaron las asignaciones salariales del equipo de gobierno. Desde entonces no sabemos muy bien a que han jugado Henche y sus secuaces (los que quedan tras el terremoto interno que acabó con el apartado de toda tarea ejecutiva de la concejala díscola). No creo equivocarme si avanzo que todo lo que pudiera haber ganado la formación a nivel nacional por los efectos “Arrimadas” y “voto útil de centro-derecha”, se irá por la alcantarilla en nuestro pueblo al permanecer la formación de espaldas totalmente a lo que demandan los vecinos.

Y en estas aparece una nueva formación independiente local “Vecinos por Collado Villalba”, que surgiendo con la base de la escisión de C’s y con la aspiración de recoger una buena cantidad de los votos de la casi difunta UPyD, más el descontento de PSOE y PP, podría tener algo más que una mera representación testimonial. Recordemos que ahora mismo el gobierno del PP se sustenta en una minoría de un solo concejal. Aún es pronto, porque habrá que saber si se presentan más partidos tipo Pacma o alternativas de esas “raras de última hora”, pero ellos han comenzado a caminar y poco a poco van asomando la cabeza. Cuando conozcamos mejor la candidatura podremos saber si se llegará a un “sorpasso” o quién sabe si a algo como lo de Guadarrama o Torrelodones.




Pero llegamos a la parte más jugosa del análisis, la que afecta al PSOE. Y es que hablar del Ayuntamiento de Collado Villalba y referirse al PSOE es casi uno. Por un lado por haber sido el partido que más veces ha ganado las elecciones y además en casi todas ellas por mayoría. Por otra, porque buena parte de sus trabajadores entraron a trabajar bajo los mandatos de Carlos Julio López Jiménez o José Pablo González.

Pero lo cierto es que aquel PSOE hegemónico en poco se parece a este que aún se lame las heridas de la cornada mortal del  Josepablismo tardío. Y es que a la lucha interna nacional, hay que sumar la local, donde habrá que saber hasta qué punto “Vituco” ha conseguido que todo el partido reme en la misma dirección. A tenor de la rueda de prensa del hasta ahora portavoz del grupo municipal Juan José Morales, las aguas bajan muy revueltas.

Está claro que la nueva ejecutiva ha decidido romper con la dirección del partido en los últimos años y parece que vuelve a girar otra vez 180º a recuperar la línea del último mandato que ostentaron. Incluso parece que vuelve a asomar la sombra del ínclito José Pablo por la candidatura, en una maniobra un tanto arriesgada, pues del mismo modo que buena parte de la militancia no ha olvidado a su líder y no perdonan la “traición” de Morales al asumir que hubo graves errores en los últimos tiempos de su mandato y que había que cambiar el rumbo, una buena cantidad de vecinos tienen presentes los años de derroches y la megalomanía del antiguo alcalde. Algunos aún esperan sentados un sincero “me equivoque” en algunas de sus decisiones más importantes de los últimos años, pero su ego se lo impide. Parecen ignorar que  el pueblo tiene más memoria de lo que algunos creen. Y son muchos los que conocen a alguien que tuvo que cerrar su negocio o lo vio contra las cuerdas durante las obras de Honorio Lozano, otros muchos pasan a diario por algunos de los “santo y seña” del derroche de la época dorada del Josepablismo, como la rotonda del Canguro, el Vigía del Collado ¿Alguien vio alguna vez los torrentes de agua en Romacalderas? ¿Cuantos fueron a ver a Pitingo en el último Viajazz?

Lo dicho, demasiado grave y reciente todo, como para volver a caer en los mismos errores. El PSOE tendrá que ofrecer algo distinto, mucho más nuevo e ilusionante que el viejo PSOE.

Y a todo esto, ¿qué sabemos del PP? Algunas quinielas marcan la salida de la alcaldesa por decisión propia para reincorporarse a su trabajo de médico, pero nada hay seguro al respecto. De momento ahí permanece todo quieto, para que mover nada, si la incompetencia de unos y otros sumada a la falta de dialogo para hacer un frente común contra ellos es su mejor baza electoral.

Así que todos quietos y viendo volar los sables en el resto de formaciones y  como caen los opositores antes de llegar al rin de combate. Y ellos sin mojarse ni aún en el centro del “no parking” del Hospital de Villalba. Vamos, que no se han pringado ni los bajos de los pantalones a pesar del barro que nos han traído toda esta sucesión de temporales invernales.