Aunque no lo parezca, a esta foto la separan más de diez semanas de las que ilustran entradas anteriores de este blog. No es que el tiempo se haya parado, sino que las obras marchan a una velocidad menor a la que se tenía prevista. Así pues, la duración de seis semanas por fase se está alargando y en algunos casos ya casi la duplica.Pero lo peor no es solo que la duración se esté prolongando mas allá de lo estipulado, sino que se están iniciando nuevas fases sin dar por concluidas las anteriores, con lo que los vecinos que dejaron sus vehículos en los garajes, siguen sin poder hacer uso de los mismos y los que aún no se han visto afectados, van viendo como se estrecha el cerco para poder utilizar su vehículo, ya que el espacio es menor y no se termina de liberar el de donde las obras se iniciaron hace tiempo por no haberse finalizado, lo que esta dando lugar a aparcamientos imposibles y multas varias.
Sin embargo todo el desarrollo de la obra es un tanto peculiar, ejecutándose en un modo un tanto particular de fuera hacia dentro, sin dar salidas o entradas nuevas y viéndose cortadas cada vez mas calles, de forma total o parcial.
Creo que a estas alturas, a los vecinos les da igual si la obra es de la Comunidad de Madrid o del Ayuntamiento, lo que quieren es que las inevitables molestias, tengan al menos algún tipo de medidas de contingencia que las haga menores y que se empiecen a dar soluciones a los problemas. Pero como ya dije, en estas obras donde todos se pelearon por la foto, en cuanto las cosas se han torcido lo mas mínimo, nadie quiere estar ahora delante del foco y como siempre, los vecinos a pagar el pato.Y los negocios de la zona, pues sufriendo una vez mas. ¿A quien le apetece ir a este bar con estos comodos accesos y las tapas de las alcantarillas de sus alrededores levantadas?
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