martes, 16 de agosto de 2011

Graffitis con arte.

Hoy mientras comía han emitido un reportaje en las noticias de A3 sobre los graffitis en los que se hablaba de que empezó como una cosa social y que ahora representa una forma de arte contemporáneo y que muchas grandes firmas recurren a graffiteros profesionales para sus campañas a la búsqueda y conquista de un público más joven.


Evidentemente, este reportaje solo mostraba una parte muy minoritaria de lo que hay detrás de esta cultura del graffiti y tras la que se cobijan muchos vándalos e irrespetuosos jóvenes que van de artistas y cuya calidad como tal es nula y a cambio van destrozando la propiedad pública y privada.

¿Cuánto cuesta limpiar una pintada en una pared, puente, pantalla acústica, etc.…? Me temo que tanto que no habrá jamás forma de poder llegar a ver limpias nuestras ciudades aunque algunos jueces han impuesto como condena a estos vándalos la limpieza de sus propias obras. Y es que el otro día me sentía mal al ver como una casa con su pared perfectamente blanqueada, con el gasto de material y tiempo que eso le habrá supuesto a su dueño, estaba literalmente garabateada con un gusto pésimo. No hay derecho a esto.

Y que conste que no estoy en contra de los graffitis, solo estoy en contra del mal gusto y del atentado contra la propiedad pública y privada. Tal vez sería interesante que la concejalía de juventud organizase algún tipo de evento en el que estos artistas mostrasen sus obras. O que el Ayuntamientos cediese ciertos espacios públicos que son pasto de los graffiteros para que estos hiciesen sus obras y las tuviesen en exposición durante un tiempo determinado como por ejemplo un año. Por supuesto previo paso por algún tipo de concurso para asegurarse la calidad artística de las obras y un contenido respetuoso. Se me ocurre por ejemplo el puente de acceso al Carrefour, donde ya nos hemos acostumbrado a la presencia de esas pinturas de dudosa calidad, salpicadas con cosas curiosas.

Aunque lo que estoy escribiendo parece una barbaridad, no sería la primera vez que se haría algo así en este pueblo, ya que a principios de los años ochenta, se pintó el vallado del polideportivo por parte de los escolares locales. Recuerdo aún que mi colegio pintó una caricatura de Felipe González ordeñando una vaca diciendo “ordeño y mando”.

Y como muestra de que se puede hacer arte con los graffitis, os dejo un ejemplo que los villalbinos podemos observar en las inmediaciones de la Plaza de los Belgas, donde la fábrica de patatas está decorada con una hermosa pintada alusiva a una típica fabrica del siglo pasado. Además, rinden homenaje a la persona que hizo posible que la fábrica funcionase durante tantos años y que aún hoy perdura.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

La cuestión no es la calidad artistica (o su ausencia), la cuestión es que dichos graffitis (o simples firmas) se realizan sobre un lienzo que NO es propiedad del autor. Si quiere hacer arte o marcar su territorio, que lo haga en su casa (seguro que en su casa las paredes están limpitas).

En otros paises, a los grafiteros se les condena a limpiar grafittis, como trabajo comunitario. Te aseguro que es la mejor formula para que no reincidan.

cronicas villalbinas dijo...

Efectivamente, te doy toda la razon y si te fijas, en el segundo y tercer parrafo hago alusión a eso mismo que tu dices.

Lo que pretendia era un poco rescatar a esos pocos que de verdad hacen arte del graffiti y tratar de aportar mi punto de vista para que puedan tener su oportunidad sin dañar a los demas.

Anónimo dijo...

Recuerdo la decoración de la pared del polideportivo. También se hizo en algunos colegios (el Vazquez Diaz entre otros). E igualmente se decoraron algunas paredes de Peñalba hace menos tiempo. Lo de la Montaña es obra del propietario.

Creo que es una buena idea, veremos...

Abel

cronicas villalbinas dijo...

Abel, evidentemente iniciativa es del propietario. Los grafiteros no suelen tomarse tantas molestias ni investigan los gustos de los propietarios de "sus lienzos"