miércoles, 15 de diciembre de 2010

Punto negro.

Resulta difícil escribir una entrada sobre el riesgo de accidentes que hay en una vía pública como Honorio Lozano cuando aún está caliente el cuerpo de un compañero del Club El Castillo que murió el pasado viernes a consecuencia de un desgraciado accidente y la mala suerte de que tras una caída en bici en el pequeño tramo de carretera que tenía que hacer en el recorrido que había diseñado para ese día uno de los coches que circulaban no pudiese esquivarle como lo habían hecho los dos anteriores.

José Ramón Fernández Gamoneda falleció cuando contaba 65 años de edad. Su muerte ha supuesto un golpe no solo a su familia natural, sino a todo un club, que va a rendirle homenaje el próximo día 6 de marzo en la Tragamillas. Este infortunio está haciendo que trabajemos contrarreloj al tener que aplazar la salida de carteles y folletos para poder hacerlo de acuerdo a la nueva situación que desgraciadamente se nos ha creado.

Pero así como en el accidente de José Ramón, la mala suerte fue un factor crucial, la falta de previsión lo puede ser en cualquier momento de un accidente de trágicas consecuencias en Honorio Lozano. Y es que las deficiencias que presenta en algunos aspectos, están generando desde su apertura al tráfico un sinfín de actuaciones kamikazes por parte de conductores y peatones.


El hecho de que exista una separación de cerca de 200m entre los pasos de peatones más cercanos, hace que las distancias sean enormes en función del punto al que se quiera acceder. Por ejemplo, si se quiere ir desde el mercadillo hasta pongamos como ejemplo el estanco, la distancia a recorrer será de entre 200-170m frente a los 120m de hacerlo por las bravas y cuanto más en el centro del famoso túnel estén los puntos a enlazar, mayor es la diferencia entre las distancias “legales” y las “kamikazes”. No estoy justificando estas actuaciones, solo estoy diciendo que el defecto en el diseño ha generalizado su práctica. Hay que tener en cuenta que al contrario de lo que sucede en Batalla de Bailen, en Honorio Lozano el túnel cubierto representa muy poco espacio, siendo la mayoría del espacio (sobretodo el más céntrico y comercial) desperdiciado por la boca del túnel. Si este espacio hubiese sido peatonal, la circulación del peatón se habría visto enormemente favorecida.

Pero no solo los peatones están incurriendo en ese tipo de maniobras. También los conductores están haciendo maniobras prohibidas en su deseo de acortar distancias. Siempre he acusado a esta obra, de que cuando usas el túnel desde Batalla de Bailen hacia Honorio Lozano, perdía en una gran parte su ser y efectividad. Por ejemplo, no sirve para enlazar La Masía con el barrio de Pradillo Herrero y para los sitios donde realmente pueda ser útil, existen alternativas que en muchísimas ocasiones son más prácticas como la Calle Real o la Juan Carlos I.

Estamos hartos de ver a muchos coches girar a las bravas desde la Calle de la Fuente (la Caleta) en dirección Calle Real o barrio Pradillo Herrero, porque si lo hacen por lo legal, tienen que hacer ni más ni menos que entre 730 y 840m. En definitiva, demasiadas tentaciones como para tratar de disuadir a los mas temerarios del volante. Estos fríos números corroboran que la obra no ha sido funcional para la circulación ni peatonal ni rodada y que por el contrario ha generado nuevos problemas y peligros, que se deberían tratar de minimizar. Urge un rediseño urgente de la salida del túnel por Honorio Lozano si queremos evitar desgracias mayores que un simple alcance entre vehículos de los muchos que se han dado hasta ahora.

Se me ocurren tres medidas, que aunque “antiestéticas” reforzarían la seguridad del lugar como:

  • El prolongar la zona de los bolardos que separan el carril de superficie con el de salida del túnel hasta casi el paso de peatones. De esta manera, el conductor no tiene que estar pendiente del túnel hasta más adelante y se puede centrar en el frente y el posible paso de peatones por el lugar reservado para ello.

  • La inclusión de bandas de limitación de velocidad en ambos carriles en la boca del túnel, ya que la rampa ascendente incita a los conductores a una aceleración, que pone en peligro a los peatones que quieren cruzar la calle, además, la visibilidad de los mismos desde la boca del túnel no es muy grande y mas según de el sol en función de la hora.

  • Creación de un badén en el paso de peatones, ya que es la única forma de asegurarse que los vehículos van a aminorar la velocidad a su paso por el lugar. Además, se aumentaría la visibilidad de un lugar, que por la falta de sombras, el tipo de material usado para su construcción y su orientación geográfica, suele tener muchos problemas de deslumbramientos y reflejos.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

En primer lugar, mis condolencias a la familia del fallecido y a todos los que formáis parte del Club Castillo. Ya me imagino que no debe de ser nada agradable lo que ha ocurrido. D.E.P

Por otro lado, creo que algo tan mediático como la mujer atropellada y el bebé salvado in extremis y desgraciadamente fallecido después, debería hacer pensar a nuestro equipo de gobierno sobre los puntos negros de nuestra ciudad. Vecinos de la zona donde esa mujer perdió la vida también han denunciado que ese paso es peligroso. Pero en Collado Villalba hay muchos más. Y si empezamos a contar empezamos por el que ya comenté y que se ubica frente a donde se encontraba la churrería. Sí, hablo de ese paso de peatones donde la imprudencia de muchos conductores (tengo la sensación de que cada vez son menos los que se enteran de que en un paso de cebra la prioridad es del peatón) ha estado a punto de costarme un disgusto en varias ocasiones.
Otro paso que puede tener peligro es el que precede a la subida del puente del Zoco sobre la A-6. En plena bajada los vehículos tienden a embalarse y es muy probable que más de uno no se dé cuenta de lo que tenemos ahí. Y como este seguro que hay cientos en nuestra localidad.

Anónimo dijo...

Recordar que el lugar del atropello mortal de la señora y su hijo sigue igual que estaba: sin señal y casi sin pintura. A pesar de que nuestro querido alcalde salió enseguida a los medios a contar la gran mentira de que estaba "perfectamente señalizado".

Fernando dijo...

Cierto es que en el paso de cebra del atropello no estan las señales verticales del mismo ya que los camiones, de Mudanzas Ramirez sobretodo, aparcan en las inmediaciones y rompiendo las mismas con sus maniobras; y además en el paso de cebra más próximo a la rotonda de la calle escofina se pusieron bolardos en la acera para que no aparcarán las gruas y dichos bolardos han sido destrozados por las mismas, las cuales aparcan en la acera destrozando el firme de la misma e impidendiendo la libre circulación de los peatones. Por cierto, aprovecho para comentar que la remodelación del P-29 adoleció de un analisis profundo del tráfico, tanto peatonal como rodado, del mismo, solo se centro en cambiar el firme de las aceras y en la creación de una mediana, la cual a los transportitas pesados molesta sobremaneramente, y no se modifico ni un apice su estructura, (las calle Escofina y Azuela deberían tener dos carriles por sentido y no hay enlace peatonal con la calle camino viejo del molino, si vas con un carrito de bebe y quisieras seguir por la acera deberías de irte hasta el paso de cebra que hay enfrente de prefabricados villalba, teniendo que hacer 300 metros más).
En relación al asunto de Honorio Lozano quisiera hacer mención que, tal y como indica el llama_82, la ordenación de dicha calle debería ser modificada en su mayor parte dandole mayor flexibilidad y seguridad.
Por ultimo, si se quiere arreglar el tráfico de Collado Villalba será necesario adecuar los pasos sobre el rio guadarrama, vias del tren y la A-6 que son los obstaculos que hacen que el tráfico se convierta en insoportable en las horas puntas.