lunes, 26 de julio de 2010

Fiestas de Santiago Apostol (III)

Las fiestas de Santiago Apóstol 2010 se han visto marcadas por la crisis como no podía ser de otra manera. Desde su planteamiento claramente restrictivo dado la situación económica del municipio hasta la falta de ambiente que se ha vivido en el día a día.




Pero las fiestas se han visto enturbiadas también por otra serie de sucesos que han ocurrido en estos días como un accidente en Honorio Lozano en el que una vecina fue arrollada en uno de esos pasos de peatones de los que tantas veces hemos denunciado su peligrosidad o la oleada de robos que se están sufriendo en algunos barrios aprovechando los descuidos de estos y haciéndoles un seguimiento pormenorizado de su vivienda y horarios para acceder a las mismas con facilidad incluso mientras estos duermen.



Pero sin duda alguna el suceso más triste es el de las dieciséis familias que se han visto de la noche a la mañana viviendo en la calle tras la aparición de unas grietas en sus viviendas. La gravedad de las mismas evito que estos vecinos pudiesen sacar ni tan siquiera lo más indispensable de las mismas, ya que existía peligro inminente de desplome. Por lo que se está contando, además la empresa aseguradora está poniendo todo tipo de trabas a estas familias que viven ahora mismo al amparo de los servicios de asistencia del ayuntamiento y ven su desgracia mezclada con la fiesta y el alboroto del resto del pueblo.



Así pues pasa a un segundo término que estas fiestas no hayan tenido el calor y el ambiente que tradicionalmente han tenido las fiestas villalbinas. Por lo que se dice, ya que no asistí, el concierto de La Húngara fue un espectáculo deslavazado y sin continuidad con una asistencia pobrísima. Algo que se corrigió al día siguiente con el concierto de la Oreja de Van Gogh, que si logro una audiencia significativa, aunque lejos de los llenazos de otros años en un concierto que se prolongó durante algo más de hora y media y que comenzó con un ligero retraso. El grupo vasco tocó casi todos sus grandes éxitos, lo que propició la entrega de sus fans en un concierto con un sonido que en sus momentos iniciales fue un poco defectuoso.


Para el sábado y el domingo esta la incógnita de ver la respuesta que el público iba a dar al festival Granitorock con el traslado desde el Parque de las Bombas hasta la Plaza de los Belgas. Y en mi modesta opinión, el crecimiento que el festival de rock haya podido experimentar este año no ha compensado ni de lejos lo que en términos globales han perdido de ambiente las fiestas villalbinas. El sábado la plaza no llegó ni al 50% de su aforo para un día en el que Warcry cumplió con sus seguidores ofreciéndoles un concierto de gran potencia que se prolongó hasta altísimas horas de la madrugada, mientras el domingo, Mago de Oz no subió hasta casi la una de la mañana al escenario para ofrecer un concierto en el que el sonido fue más que deficiente y en el que el grupo que ya visito Villalba hace cuatro años no estuvo a la altura que se espera de ellos y todo ello ante una plaza que apenas alcanzaba la mitad de su aforo.



Pero como ya he comentado, este año el ambiente festivo ha estado muy por debajo del de años anteriores y seguro que de esto podrían hablar largo y tendido los empresarios de los bares de copas que han puesto sus barras en el ferial, que han visto como no tenían el negocio de otros años mientras el parking del Carrefour estaba lleno a rebosar en un macrobotellón. Tampoco en las barras del Granito se ha visto trabajar a los camareros al ritmo frenético de otros años perjudicados por la crisis y por la competencia de “los chinos”
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En definitiva, creo que hemos asistido a las fiestas más light de la historia reciente de Collado Villalba, solamente superadas por aquel fatídico año en el que la mitad de la plantilla de la antigua MADE tenía una carta de despido mientras leía el programa de festejos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

qué se puede esperar cuando tenemos de alcalde a un golfo y cierrabares?????