martes, 25 de diciembre de 2007

¿Sabén ellos que es navidad?

Dejaré para otro momento lo de repasar los temas tratados en mi blog a lo largo de este primer año de vida. ¿Por qué? Pues porque es navidad. Si amigos míos, es navidad en Villalba y en Jerusalén, en El Escorial y en Panamá.


¿Qué significa la navidad?, pues a estas alturas cada vez lo tengo menos claro, pues para unos será la natividad del Mesías y para otros solo un pretexto para salir de fiesta y tomarse unos días de descanso. Algunos idolatrarán a un tipo venido del frío con un traje rojo y siguiendo la tradición cristiana otros serán fieles devotos de tres sabios llegados del cálido oriente.

Y a estas alturas os preguntareis el motivo por el que os estoy soltando este rollo trascendental y metafísico cuando no suele ser mi onda ni estoy a la altura para sentar cátedra sobre este tema, como sobre ningún otro. Pues el motivo es que el pasado domingo pude comprobar que distintas son las navidades de dos pueblos tan cercanos pero tan distintos uno del otro como son San Lorenzo de El Escorial y Collado Villalba.

En el primero pude ver el famoso y ya tradicional belén que montan todos los años por las calles y plazas de la localidad. Se trata sin duda alguna de un acontecimiento que atrae a miles de curiosos a la localidad y es que sin duda alguna es todo un espectáculo el contemplar la obra de arte que significa ya por si sola la representación de la natividad, que alcanza una mayor dimensión si cabe enclavada en el entorno del Real Sitio. ¿Qué se trata de otra forma de atraer público y por consiguiente de generar un dinero que parece manará en estos días? Pues si, pero es que a estas alturas, yo creo que ni los curas pueden pensar que estas fiestas seguirían existiendo de no tener el componente económico y consumista que les rodea.

Por otro lado, ya es navidad también en Collado Villalba, con sus centros comerciales iluminados y rebosantes de gente. Con sus millones de lucecitas puestas por casi todas las calles, que aunque sean de bajo consumo, digo yo que iluminar toda la Calle Real y su continuación por la carretera de Moralzarzal hasta la famosa finca de Peñalba tiene que suponer un pico y la destrucción de algún que otro arbolito. Lo digo por aquellos que se les llena la boca con las palabras Protocolo de Kyoto.

No estoy pidiendo que en Villalba se haga algo como en el Escorial, entre otras cosas porque es absurdo y casi se me antoja imposible, pues como he dicho, el Escorial es un enclave histórico y único. Pero me duele ver como máxima expresión de las navidades en Villalba la iluminación de una grúa en una obra de la zona del casco antiguo. Y es que me hace ver la separación entre los dos pueblos: La historia contra la especulación urbanística.





Eso si, no negare que resulta impactante a la par que imponente el ver desde la entrada por la carretera de Moral la enorme grúa toda decorada con sus lucecitas de navidad.


P.D. Os recuerdo que podéis seguir votando a los premios Collado y Vigía en las categorías de Política, Deportes y Sociedad y cultura.

Finalmente, os dejo un video de una de las canciones que vuelven todas las navidades a llamar a nuestra conciencia. Para el que no lo sepa, fue una iniciativa que trato de generar recursos para acabar con el hambre en África. Tuvo mucho éxito, sin embargo esa ayuda no llego en muchos casos a donde debía y a día de hoy desgraciadamente, muchos niños en África muriendo sin saber que es navidad.




1 comentario:

ccccccc dijo...

Lo de la grúa es el monumento a lo cutre.

Y ya que estamos... ¡¡fuera el gordo de rojo!! Que le apliquen la Ley de Extranjería sólo a él XDD