miércoles, 17 de agosto de 2016

Deudas históricas

Foto de Diario del Noroeste
El pasado fin de semana era el fin de semana de las fiestas por antonomasia en nuestro país. La capital semidesierta y con calores que invitan a salir de ella a poco que se presente la más mínima oportunidad. Hasta los centros comerciales están vacíos en la Comunidad de Madrid, regalen coca cola, helados o melones, da igual, es el fin de semana de vacaciones y de ocio que casi todo el mundo disfruta en mayor o menor medida, aunque siempre hay unos cuantos que no pueden disfrutar de ese tiempo para su ocio y desconectar.

En este último apartado, aunque en opción hibrida (de los tres días pude disfrutar de uno) me encontraba yo. Así que puesto a tratar de disfrutar de esa noche libre, comencé a buscar opciones por los distintos pueblos que celebraban sus fiestas y  que nos rodean (Torrelodones, San Lorenzo, Guadarrama…).

Ninguno presentaba un atractivo cartel como el de los años previos a la crisis, pero si encontré algo que podía estar bien y que encajaba dentro de los gustos de mis acompañantes para esa noche. Se trataba de una obra de teatro en plena Plaza Mayor en Guadarrama. Una obra que ha ido circulando por la Red de Teatros de la Comunidad de Madrid, incluido el de Collado Villalba, pero que no había visto, pues lograr una entrada en el teatro de la Casa de la Cultura de la Capital de la Sierra es tarea imposible o solo reservada a unos pocos privilegiados. 240 butacas para una población de más de 60000 se antoja insuficiente, si a eso le añadimos el arcaico y poco claro sistema de reservas vía telefónica en una franja más que estrecha, hace que ya ni se intente. Este mismo año, al llamar una vez para hacer una reserva solamente una hora después de ser abierta esta, ya estaban agotadas. Por lo que me comentan gente que va con asiduidad, es algo habitual el que ya estén agotadas en las primeras horas, algo que contrasta con un teléfono que comunica casi de continuo. ¿Quiénes son los afortunados que logran tener el privilegio de contactar a primera hora y garantizarse la reserva? Así que tras renunciar a ver esa obra de teatro en mi pueblo, un par de días después, cómodamente y por internet elegí butaca para ver esa misma obra en el teatro de Moralzarzal, mejor acondicionado y más amplio.

Pero volvamos a lo del fin de semana. Sitúense en plena Plaza de Guadarrama, con un ambiente fresquito y con una obra de teatro de una de las mejores compañías de teatro que circulan por los escenarios españoles (Yllana). La obra era Chefs, una obra cómica con mezcla de mímica y magia con interacción del público, algo muy bien elegido para el lugar, ya que estaba claro que la acústica no iba a ser buena para seguir un dialogo y que los ruidos del exterior podían condicionar la representación de la obra.

El aforo de cerca de 1500 personas que tenían preparado desde el Ayuntamiento guadarrameño no se llegó a completar en su totalidad, pero si habría más de un millar de personas, lo que se puede considerar un éxito, pues lograron dar una oferta de ocio alternativo y enriquecer su programa de fiestas más allá del típico botellón y charanga insufrible sin molestias para los vecinos, pues a poco más de las 23:15 la gente ya hacía cola en la heladería cercana de la plaza o se sentaba en una de las numerosas terrazas del pueblo.

Podían tomar nota nuestros queridos concejales de esta iniciativa que llevan repitiendo desde hace unos años nuestros vecinos de Guadarrama y plantearse esta opción para de paso saldar la deuda que nuestro municipio tiene con el teatro desde que el gobierno socialista tirase de los fondos para la construcción del famoso teatro sin barreras para el pago de las nóminas de los empleados municipales hace años. En este punto recordemos que la construcción de un nuevo teatro ha sido la promesa electoral estrella del PP para esta legislatura, pero visto el panorama, mucho me temo que acabará como el nuevo pabellón de deportes anunciado para la pasada legislatura o la remodelación del Quique Blas anunciada para esta. En el famoso cajón del que solamente salen facturas para tener coartada para seguir engordándonos el IBI.


Seguimos en segunda división con una triste oferta de cine de verano de saldo para el mes de agosto como única oferta de ocio y cultura para el Ayuntamiento tras un programa de fiestas flojito y cada vez menos atrayente. 


No hay comentarios: