sábado, 4 de julio de 2015

Una de mondongo

Hemos llegado al mes de julio y como suele suceder año tras año, una buena parte de los vecinos de Collado Villalba centran su atención en conocer las actuaciones de las próximas fiestas patronales de Santiago Apóstol. Mi experiencia como bloguero me permite asegurar, que es el momento en el que más tráfico de visitas se genera en el mismo, por encima de elecciones municipales, pese a la importancia de estas y de que este evento solo se de cada 4 años.

Y como siempre, la polémica está servida y más si cabe avivada por los rescoldos de los sucesos del pleno extraordinario de finales de junio en el que se fijaron los sueldos del equipo de gobierno.

Y es que el cartel de las fiestas no ha resultado para nada atractivo, como viene siendo habitual desde hace unos años. Los motivos son múltiples y las razones variadas.

Se trata de un cartel con fecha de caducidad, pues la mayoría de sus componentes ya están en edad de jubilación, pero de la de después de la reforma laboral de Don Mariano, no del sistema de pensiones griego. A uno le entran dudas de si llegó a estar en el cartel Marujita Díaz… y no continuo con la gracia por aquello de cómo están las cosas con aquello del humor negro.

Pero vamos, que Karina y sus flechas del amor están ya más que pasadas de moda y no se a qué público pueden atraer, pues cuanto más anacrónica es la actuación, más gente con ganas de pachanga se acerca. Es un poco como el mondongo en las barbacoas.

Pero es que la cosa no mejora cuando te enteras de que otro de los grupos que van a venir son los Bordón 4. Al abrigo del resurgir (por motivos no musicales) de Chunguitos o  Chichos, nos llega un sucedáneo menor. Aunque como en el caso de Karina, no sería de extrañar que unos cuantos cincuentones largos de los que se apalancaban en la sala de juegos de Las Cigüeñas encuentren atractivo a la actuación. Pero para que se hagan una idea, este grupo, junto con Los Calis (más de lo mismo) actúan mientras esto escribo en El Tejar, un pequeño local de Guadarrama, al precio de 12€ con consumición incluida. Así que otra de mondongo…

Y completan la terna (Granitorock merece capítulo aparte), Andy y Lucas. El dúo que ya ha visto crecer a sus seguidoras y a los que no se les conoce éxito alguno en los últimos años. Que me perdonen su fieles seguidores, pero para el público general no hay reclamo.

Por todo ello, podemos concluir que es un cartel muy flojo, el más flojo que uno recuerde. Y además tremendamente descompensado. Nada que ver con el despilfarro del año pasado con esos dobletes de conciertos o actuaciones de artistas punteros de años atrás.

No sé si el motivo es el ahorro (ojalá lo fuese), la incompetencia del concejal de turno y su cargo de confianza o el pésimo estado de la cultura musical española, donde hay un pequeño ramillete de artistas de merecer la pena y de los cuales la mayoría  no actúan sin pasar por taquilla su público.


Como he dicho, espero que lo infumable del cartel se deba al ahorro, porque si me dicen que el gasto es similar al de años anteriores sí que sería para hacérselo mirar al equipo de gobierno. Que mi abultado pago del IBI no quiero que se invierta en el pago de pensiones de lujo de estos artistas, que si han tenido cabeza, una buena hucha pueden tener. 

Pero sea por ahorro o por la triste oferta artística existente en este país, lo cierto es que tal vez habría que replantearse si en estas circunstancias el modelo de fiestas que se sigue desde hace años no empieza a estar ya obsoleto y no habría que buscar nuevas actividades más originales antes de que la dieta del mondongo termine por atocinar a las masas.


1 comentario:

Anónimo dijo...

Pues con el subidón del IBI de este año ya podrían currárselo más.

En mi caso, +13%. Así, sin anestesia.