sábado, 8 de abril de 2023

Villalbinos avinagrados

Hace ya algún tiempo dije aquello de que el peor enemigo de Collado Villalba éramos los propios villalbinos, en especial una subespecie que campa por las redes sociales y que adopta todos los colores habidos y por haber. Para ellos todo está mal y ellos son los poseedores de la verdad absoluta.

Lo que caracteriza a esta especie es su volatilidad, su capacidad de camuflaje y hasta mutación si ello fuese necesario en su afán por hacerse dueños de la verdad. Bueno, más bien de su verdad, que consiste en ir siempre en contra de un determinado partido político, persona, ideología, etc. Poco importa que hace unos días su postura fuese contraria, lo realmente importante es “ir contra” o “estar en contra de”. Y todo ello a pesar del daño que pueda ocasionar a un proyecto, persona, idea, actividad, etc. que se pueda desarrollar en el pueblo.

Así hemos sido testigos de cómo se ponía el grito en el cielo porque no se hace nada en este pueblo y ahora que estamos en ronda de inauguraciones y reformas, se grita aún más por las fotos de las inauguraciones. Nos quejábamos de que no se hacía nada por la juventud y cuando se hace un parque de calistenia poco tardaron en decir que como se gastaban el dinero en cuatro hierros. Lo mismo con los parques infantiles y a poco se acusa de tentativa de homicidio la colocación de una tirolina (algo que llevábamos envidiando a Alpedrete desde hace más de siete años).

Esto no quiere decir que se tenga que aplaudir todo y que no haya que criticar ciertas actuaciones de nuestros políticos, en especial de quienes tienen el poder,  pero siempre hay que hacerlo con perspectiva y con la mayor objetividad posible.

¿Qué muchas de esas inauguraciones o inversiones no son más que un “mantenimiento” que tal vez se debería haber ido haciendo a lo largo de los años y no todo en el sprint final? Lo compro. Como también compro que algunas inversiones han sido absurdas como el mirador de la dehesa, donde más importante es que se repongan papeleras, se limpie, funcionen las fuentes para poder beber mientras se hace ejercicio, etc.

Que esta capa de “corrector de arrugas” no sirve para tapar cicatrices con puntos de sutura como el retraso de la reforma de Kike Blas. Pero ni todo es blanco ni todo es negro.

El festival de cortes de cintas en vísperas de elecciones es algo que siempre ha existido y existirá, independientemente del pueblo del que hablemos y del color político del partido en el poder. Pero también es cierto que las obras más gordas van normalmente unidas a planes de inversión y subvenciones de la Comunidad de Madrid o el Gobierno Central y que estos suelen ser en plazos de cuatro años coincidiendo con las legislaturas. Algo que todos deberíamos valorar y sopesar a la hora de enjuiciar el timing de las obras y las inauguraciones.

Fotografía: Aquí en la Sierra


Pero descuiden, que los días de vino y rosas están tocando a su fin y en breve ya no se podrán cortar más cintas por las leyes de la campaña electoral y habrá que esperar a ver que dinero y para qué proyectos llega hasta nuestro municipio, cosa que muy probablemente vaya vinculado al color de quien gobierne en la Puerta del Sol y en la Plaza de la Constitución.  Y ojo y ojalá me equivoque, pero se avecina una legislatura de más control en el gasto que la que finaliza, aunque solo sea por la devolución de los fondos europeos de los que tuvimos que hacer uso para afrontar la pandemia.

Así que mientras llega el fangal de la campaña electoral, disfruten del sol, de los parques, la tirolina y demás historias inauguradas en las últimas fechas, no vaya a ser que vengan nubarrones y tempestades. Cuando metan la papeleta en la urna será el momento de juzgar a unos y otros, pero de momento me voy a limitar a ver, observar y disfrutar (si es que procede) y el vinagre para los boquerones.

miércoles, 29 de marzo de 2023

Los semáforos y cañita brava

 

Tal como decía Fray Luis de León, “decíamos ayer…”, perdón me refería a mi entrada del mes de octubre, que bien haríamos los villalbinos en pedir los semáforos para la zona de El Canguro-Mirador a los Reyes Magos, porque no se veía mucha voluntad por parte de nuestros políticos en arreglar el tema.

Y por lo que se ve, no lo debimos de solicitar mucho en nuestras cartas porque aquí estamos, a las puertas del mes de abril, compuestos y sin semáforos.

Y la verdad es que me sorprende el que algo tan de uso común y que creo que hay y sobretodo había, un sentimiento general de que era necesario reponer, haya ido perdiendo peso en la actualidad villalbina y más a las puertas de unas elecciones locales.

Por un lado, el PP se la ha jugado a ahorrarse unos dinerillos por unos votos que pueden ser muy importantes, pues creo que a nadie se le escapa que a día de hoy ningún partido roza ni por asomo una mayoría absoluta. Y sorprende, porque se han puesto de perfil en este asunto.

Se habló de que se examinaría la situación sobre la opción más interesante desde un punto de vista económico (reparación o sustitución de todo el grupo de semáforos) y que paralelamente, la policía haría un informe sobre si eran verdaderamente necesarios o no los semáforos.

No sé si dichos informes han visto la luz, pero al menos a mí no me han llegado y mientras tanto, los vecinos, especialmente los más mayores, siguen cruzando la calle con un aumento de la peligrosidad más que notable. Por no hablar de los atascos en las horas punta con ausencia total de agentes que hagan más fluido el tráfico, lo que me lleva a pensar en qué tipo de informe está haciendo la policía si no están al píe del problema. Me podrán decir que lo observan por cámaras de vigilancia (cosa que no creo que puedan hacer, pues creo que en ese punto no existen). Pero en ese caso, su argumentario tendría un efecto boomerang, pues eso si que sería realmente grave. Que viendo los “pifostios”, ellos siguiesen en la comisaría tan pichis.

Pero, ¿y la oposición? Pues bien, gracias.

Unos salvando la globalidad del mundo mundial, otros presentando a sus muy feministas candidatas (ya hablaremos otro día de esto, aunque alguien seguro que se anticipa a tacharme de machista sin dejarme exponer el asunto), otros más “despechaos” que la Rosalía después de cuatro años de relación, por no hablar de los más españoles que la bandera.

Curioso que teniéndola mejor que un centro de Gordillo a Santillana, dejen pasar un centro al área tan mal defendido por el equipo de gobierno. Está claro que unos semáforos no dan para ganar o perder unas elecciones, pero sí que resulta curioso cómo han gestionado unos y otros esta crisis que afecta a tantos villalbinos y sobre la que si se hiciese un referéndum, creo que el voto estaría muy claro.

Así que el tema de los semáforos se ha convertido en algo tan surrealista y bizarro como el famoso programa de Chicho Ibáñez Serrado


martes, 21 de marzo de 2023

Volver

Aunque cada vez se vean más espaciados mis pasos por este lugar, me resisto a terminar de abandonarlo por varios motivos.

Por la cantidad de tiempo que he empleado en él a lo largo de estos dieciséis años y pico. Un tiempo que ha dado juego para conocer gente, ganarse algún berrinche que otro y para intercambiar opiniones muy interesantes con algún que otro vecino, además de recuperar viejos contactos ya casi olvidados.

Por el amor que le tengo a mi pueblo, aunque uno sienta que no es correspondido, si bien esto no es tanto por el mismo como por los gobernantes que han ido pasando por el ayuntamiento a lo largo de estos años.

Por la satisfacción personal de que alguna vez llegue a influir en algo de lo que pasaba en Collado Villalba. Aspectos nimios, pero que daban un motivo para seguir.

Así pues, aunque los blogs son ya una cosa del pasado, volveré a escribir próximamente sobre cositas de este nuestro pueblo una vez que he dejado a un lado otros aspectos lúdicos a la espera de que vuelva a entrar en temporada alta.

Temas hay para seguir dándole al asunto y más en un año electoral como este y con la que está cayendo. ¿Actualidad, debate político, sociedad…? ¿Por dónde me inclinaré para volver?

lunes, 6 de marzo de 2023

Tragamillas 2023

 Ya lo se. Estoy perrete para esto del blog y es que Villalba me da mucha pereza de un tiempo a esta parte, pero ha sido llegarme este video y volver a creer que las cosas bien hechas pueden hacer que una parte del encanto de este pueblo resucite.


La Tragamillas 2023 - Medio Maratón Collado Villalba from Samuel Sánchez on Vimeo.

miércoles, 9 de noviembre de 2022

Felices 80's

Hace algo más de dos años, hice un pequeño repaso a la evolución que había sufrido el comercio en nuestro municipio en los últimos años. Dicha publicación iba ilustrada con una bolsa de los supermercados Aljoma que encontré en mi garaje. Tal vez por esa foto (que luego alguien ha tratado de apropiarse su autoría) un fiel seguidor del blog y villalbino hasta la médula, me hizo llegar un recorte de prensa con un anuncio con algunas ofertas de dicho supermercado allá por 1984.

Dicho recorte me ha hecho recordar aquel primitivo periódico “Sierra” que era la principal cabecera local por aquellos tiempos y del que los chavales estábamos ávidos por hacernos con un ejemplar con la crónica del basket. Luego llegaron “El Faro del Guadarrama” y “El Telégrafo”. No descarto que El Faro fuese anterior, pero si recuerdo que me resultaba más fácil hacerme con un ejemplar del primero.

Lo que no recuerdo, es si dicho periódico lo conseguíamos en el famoso puesto de Chani o en otro lugar, pues si recuerdo pillar una publicación en tamaño a5 en el que se recogían todos los marcadores semanales de todas las disciplinas con representación en el pueblo por aquellos remotos años.

Pero volviendo al recorte, y más concretamente a las ofertas, lo primero que me impacta es leer marcas que eran importantes en su momento y que hoy ya no existen (La Campana de Elgorriaga), otras rebautizadas como Molico, hoy bajo el nombre Sveltesse. Productos casi imposibles de encontrar hoy en los lineales como el Ajax polvo o el aceite Elosua, por no hablar del aceite de oliva de 0.8º que ha sido eliminado pasando los aceites refinados a 0,4º y 1º.

El segundo impacto viene de ver los precios en nuestra añorada peseta. Esa moneda que dejamos hace poco y en la cual hemos seguido haciendo cálculos durante un largo tiempo. Y claro está, con los tiempos de inflación desbocada, surge irremediablemente el deseo de comparar precios y ver cómo ha subido la cesta de la compra.

Pero si hacemos ese ejercicio, lo primero que hay que tener en cuenta, es que estamos hablando de los tiempos en los que aún no habían irrumpido las cadenas de supermercados de gran descuento. A groso modo la competencia de Aljoma podía ser el Compre Bien y no sé si por esas fechas ya estaría funcionando Gigante. A Pryca aún le quedaban unos cuantos años hasta llegar al pueblo, concretamente finales del año 93.

Así pues, con estos condicionantes casi ningún artículo es válido para hacer ese ejercicio de comparación, aunque alguno si se puede.

Pero pongamos el marco en su sitio con unos datos curiosos


El famoso IPC ha subido en este tiempo la friolera de un 274,4% si tomamos el valor del mes de septiembre

El salario mínimo en España rondaba las 37.170 pesetas de la época, lo que al cambio serían 223,4€ sin contar inflación. Si corregimos con el IPC se nos quedaría en 81,53€.

Si miramos el salario medio, se situaba en 1.405.100 pesetas brutas anuales, 8444,82€. Una cifra muy distinta a los 24009,12€ que se estiman como salario medio para este 2022. Esta diferencia viene a ser de un 284,30%, casi un 10% más de subida salarial que de inflación, es decir de ganancia de calidad de vida.

Pero a uno le da la sensación de que algo no cuadra. Me parece que los repartos de ese nivel de vida no son lineales y que los ricos son más ricos y no que los pobres sean más pobres, pero sí que la clase media es cada vez más pequeña. La pobreza es otra cosa distinta al concepto que tan alegremente usan algunos partidos políticos y medios de comunicación. Y que este paradigma se ha acusado en el transcurso de las crisis de este nuevo milenio (y no porque las últimas décadas del anterior siglo no tuviesen las suyas). Clara muestra de lo que digo es que el sueldo más común se encuentra entre los 12000 y 21000 euros anuales. Siempre hablando de importes brutos.


Y aquí os dejo un resumen de cómo han evolucionado los precios de los artículos que he podido chequear. ¿Qué os parecen estos datos?