El mal menor

 

Foto Jose María Simón

Pues pasaron las fiestas de Santiago Apóstol y aunque tarde, creo que no está de mas el dedicar unas líneas a las mismas. 

En mi anterior entrada las clasifique como las mas flojas desde que uno recuerda. Pero también argumenté que el cambio de fechas podría haber tenido mucho que ver y que estaba a la espera de argumentos por parte del nuevo concejal de área o de la alcaldesa al respecto. 

Pero parece ser que erré de lleno en mi argumentación, pues el concejal me sorprendió con unas declaraciones en las que encantado de conocerse, se congratulaba de que habían conseguido acoplar todas las actividades en las nuevas fechas. Vamos, que ese mismo programa digno de un pueblo de menos de 10000 habitantes es lo que habían previsto originalmente. 

Y eso que para el apaño definitivo tiraron del cambio de fechas del Granitorock que no estaba afectado por el tema electoral, pues estaba programado para la semana anterior a los comicios, lo que le condenó al fracaso, pues el Granito estaba perfecto en esa semana anterior fuera de las fiestas propiamente dichas, sin hipotecar el sábado de las mismas, pero en otro sábado que facilita la llegada de gente de fuera de Villalba para llenar el evento, cosa que es imposible ubicándole en un día de diario. 

De las actuaciones de Los Belgas poco que decir. Artistas cuyos años mejores los vivieron hace mas de dos decadas, pero como dije en la anterior entrada, el negocio de la música ha cambiado mucho y no hay comparaciones posibles. 

Personalmente estuve en el concierto de OBK y se sorprendió la pobrísima calidad del sonido y más en estos tiempos en los que la digitalización hace que suenen bien hasta tipos con necesidades de logopeda para vocalizar. El ambiente muy flojo para ser la actuación estrella del sábado. Con decir que el momento álgido fue con una versión de Depeche Mode poco más que añadir. Por cierto, lo de anunciar posteriormente un DJ y que este pusiese música de hace 30 años no se como se lo tomaría la chavalería que esperaba el final del concierto. 

Dia de la bici. Foto Orgullo Villalbino

Y es que se echaron de menos muchas cosas en estas fiestas como algún evento deportivo como antaño las 24h de fútbol sala, el día de la bicicleta, etc. 

Pero sobre todo alguna banda de tributo o versiones y especialmente a esas orquestas que con sus dos pases suelen abarcar un amplio espectro musical y de público. 

En definitiva, este año se han lucido y nos gana en cuanto a fiestas hasta pueblos mucho más pequeños como Cerceda, donde tendrán a La Huella entre otras actividades. 

Parece claro que este año el presupuesto de fiestas se evaporó en los meses previos, especialmente en las fiestas de El Gorronal con las contrataciones de orquestas punteras como La Huella y muy especialmente Panorama. El órdago electoral salió adelante, pero su efecto ha sido efímero y no siempre se va a ganar bajo el mantra de “El Mal Menor”