En primer lugar, es importante recordar que esta pasarela
fue construida por el Ayuntamiento en lugar de por la sociedad gestora del
hospital, como constaba en el pliego de concesión. Supuestamente el
Ayuntamiento adelantó la construcción debido a la urgente necesidad y el
hospital haría después el pago, pero mucho me temo que el pago se lo llevó el
viento y estamos ante otra pésima gestión a sumar a nuestro consistorio pepero.
Posiblemente la factura de cobro este en el mismo cajón que contenga el
contrato de la remodelación del pabellón Enrique Blas.
Pero si hoy traigo hasta el blog a la pasarela, es por el
estado en que se encuentra a penas cinco años después de su inauguración. Y es
que cinco años no es nada en este tipo de infraestructuras y más teniendo en
cuenta que se trata de una pasarela peatonal y que no es que tenga el tránsito
de la Gran Vía madrileña ni mucho menos.
Pero como pueden ver en las fotos, los hierros de los
forjados asoman en más de un punto, lo que da que pensar de la calidad del
hormigón empleado en su construcción. Y los puntos de unión no sé si son juntas
de dilatación normales o si también son para hacerlas mirar antes de tener desgracias
mayores o de que una infraestructura como esta, pase de nueva a ruina en un
abrir y cerrar de ojos.
Igual hay que volver a sacar el contrato del hospital y pedir que nos la hagan de nuevo ya que no lo hicieron en su momento. ¿Tú que opinas?
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