Si en la primera parte del análisis de precios realizado en
la anterior entrada al blog nos centramos en productos concretos, en esta
segunda parte vamos a centrarnos en buscar el producto más barato de cada
tienda para confeccionar una cesta de la compra lo más económica posible
siempre con productos comparables. Aquí evidentemente, las llamadas “Marcas del
Distribuidor” o como se las conoce popularmente como “Marcas Blancas”, es donde
toman mayor relevancia. ¿Será el resultado del análisis el mismo que la idea
que tienes de las distintas tiendas a las que vas a comprar o te surgirán dudas
a partir de ahora al volver a hacer la compra?
Como ya destaqué en la anterior entrada, había dos
obstáculos principales a la hora de poder poner en valor los resultados del
análisis, el poder chequear iguales y la falta de surtido de algunas de las
cadenas. En el caso de la composición de esta segunda cesta, los problemas son
menores, pero aún así existen. ¿Qué solución he tomado para poder sortearlos?
Pues una solución un tanto tramposa, pues adulterará el
resultado del análisis, pero si se quiere sacar una respuesta con resultado
cuantitativo, me parece la opción más neutra. Ante la falta de un artículo
comparable o del precio del mismo por falta de balizaje en alguno de los
comercios, la solución ha sido asignarle la media de los precios de los
competidores de los que si tenía ese precio.
De esta forma, he sacado un precio final de la cesta y sobre
él se pueden sacar conclusiones con las salvedades ya comentadas anteriormente
y teniendo bien claro, que se están chequeando productos de igual formato,
aunque las calidades puedan diferir por la presencia de productos frescos y los
distintos fabricantes en los casos de las marcas blancas. Por cierto y al
respecto de las marcas blancas, hay que destacar que estas tienen dos orígenes:
O bien un fabricante de marcas puro y duro (trabajando en exclusividad o no
para una cadena) o bien una gran marca fabricando de forma directa o a través
de una filial para las cadenas de distribución.
Aunque algunas cadenas no pongan el nombre del fabricante,
no significa que sus productos estén fabricados por marcas de tercera división,
pues pueden estar fabricados por marcas de mayor nivel e incluso ofertar un
producto de mayor calidad que aquel que presta su nombre al distribuidor. Las
grandes cifras que manejan a día de hoy las cinco primeras enseñas de la
distribución española, son tan suficientemente elevadas como para que solo los
principales fabricantes puedan adquirir el compromiso de firmar un contrato y
cubrir el abastecimiento y distribución de la mercancía.
Así, hay dos o tres fabricantes de yogures que fabrican para
todas las cadenas (PLN, Senoble, Nestlé…), en leche (Lactalis, Corporación
Peñasanta, Celta…), galletas (Cuétara, Gullón…) y así con todos los productos.
Es decir, puede haber diferencias en cuanto al producto y su calidad, pero no
tanto como la gente dice o imagina.
Así que aquí tenéis el cuadro.
Y de esta manera, el ranking quedaría de la siguiente forma, siendo la cifra el porcentaje más caro con respecto al más barato, en este caso Aldi.
Seguramente algún resultado os habrá sorprendido. Yo ya tenía la intuición de que algún comercio catalogado como muy barato no lo era tanto, pero con lo comprobado a golpe de ticket, no me ha quedado ninguna duda.
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