domingo, 27 de octubre de 2013

La movida II. Del Drogas a Hombres G

Situémonos en los mediados ochenta. Ya hice una entradilla
del panorama del ocio de Collado Villalba antes de aquellos años, donde los ejes principales eran las famosas salas de juegos de la época, en especial la de la galería de Las Cigüeñas donde hoy está la perfumería Clima. En ella había una maquina de esas donde podías elegir la canción para que sonase y se repetían los éxitos de los grupos de heavy nacional como Obús, Barricada, Leño, Barón Rojo…  que se alternaban con los rumberos Calis, Chunguitos, Chichos, etc.  Esto servía de lugar de encuentro antes de ir a las discotecas de la época que mas triunfaban como el Quinto Infierno o El Bus Stop. Por cierto, ¿alguien recuerda el Harris?

Resulta extraño que en este hábitat se pudiesen insertar los seguidores o seguidoras de otros tipos de música como por ejemplo Los Pecos o luego un poco más adelante los primeros inicios de Mecano.

Pero a mediados de los ochenta la supuesta bonanza económica fruto de la consolidación de la democracia tras el fallido 23F, provoca el auge de una clase media tan vapuleada hoy en día, que comienza a tener segunda residencia en la sierra y que en el caso de Collado Villalba provoca que las urbanizaciones que hasta ese entonces estaban casi desocupadas, pasen a llenarse los fines de semana y que se proyecten mas y mas.

Esta entrada masiva de gente procedente de la capital generó un intercambio cultural que hizo que la juventud villalbina se abriese a los nuevos gustos musicales (no siempre mejores que los autóctonos) que llegaban de la movida madrileña, si bien ya no eran tanto los Burning, Nacha Pop o Gabinete Caligari, como los fenómenos de fans que fueron otros grupos como Tennessee, Modestia  Aparte y especialmente Hombres G.

Los pelos largos y enmarañados daban paso a los de punta que inmortalizo Julia Otero en el 3x4 y los pantalones de ciclista a los que nunca les encontré el sentido por mucho que los llevase mi mito erótico Patsy Kensit. Un ir y venir constante de ciclomotores por todo el pueblo, especialmente por la zona de los “bares de calentamiento” que estaban especialmente concentrados en “el barrio vaticano”. Y es que en aquellos tiempos, adolescente con un poco de dinero, adolescente al que papá le compraba la Vespino, la Puch Cóndor, Rieju o la Piaggio de turno.

Ya se ha producido un cambio de look, de hábitos, de gustos… En definitiva la semilla estaba en la tierra, pero había que trasplantar para que se viesen los frutos, aquellas macetas (antiguas discotecas villalbinas) no daban respuesta a los gustos de sus nuevos posibles usuarios.
Pero creo que antes de entrar en el análisis de las discotecas y disco terrazas, convendría hacer primero una reseña a los que eran los “locales de calentamiento”.

Aunque las discotecas por aquellos tiempos seguían conservando aquellos horarios partidos de tarde y noche, cada vez se iba posponiendo más la llegada de la gente a horarios más tardíos. Eso de acabar la noche a poco más de las 10:30 se estaba acabando. Sin embargo la gente bebía más y quería llegar “a tono” a la discoteca, donde las consumiciones eran más caras. Habia que buscar locales más baratos en los que poder tomar su mini de cerveza o calimocho antes de ir a la discoteca. Los menos pudientes directamente tiraban de litrona del súper de turno o de la tienda de golosinas que paso a engrosar sus cuentas gracias al fenómeno botellón. No saben los chinos lo que perdieron en este pueblo durante esos años.

Como he dicho, el barrio por excelencia del calentamiento era el de Pradillo Herrero, donde pronto proliferaron varios locales ante el éxito de los que mostraron el camino. Increíble el ajetreo en el barrio de pandillas de jóvenes que iban desde Las Cubas o Fresh hacia Porche. Y es que estos bares ofrecían precios relativamente bajos para tomarte tus minis antes de ir a dar el golpe a la discoteca de turno y en el caso de Fresh, este ya contaba con su pincha discos que mezclaba éxitos de aquí con las mejores bandas de fuera. Recuerdo que era mi sitio favorito para empezar la salida gracias a que allí escuchaba a Depeche Mode, Bruce Springsteen o U2. Pero ese era mi gusto, mientras que para otros muchos, creo que más aún que  los coincidentes conmigo, el mejor lugar eran Las Cubas donde sus bocatas tenían mucho que decir en su favor.

Y claro, luego vino La Costa con sus porrones de sidra, La Facultad, etc. Para los vecinos fue un tormento de ruidos y otras molestias, pero cabe destacar que antes de que estos bares triunfaran, estaba el esperpéntico “Bananas” al que luego sucedieron el Shanghái y el Barros. Dos locales en los que las drogas campaban a sus anchas y las peleas estaban a la orden del día.

Otras zonas tenían otros locales que cumplían esta misión, pero sin duda los más destacados eran estos y los que casi todos tendréis en la memoria.


Y como aún queda mucho que hablar de la movida villalbina, lo mejor será dejarlo aquí por el momento, pero son muchos locales y muchos grandes momentos los vividos por los que una vez fuimos jóvenes en un pueblo que aspiraba a ciudad.


10 comentarios:

Anónimo dijo...

Efectivamente como ya he comentado en otras apariciones sobre la movida villalbina que tiempos aquellos.
La calle Pío XII era un hervidero de gente llena de vida, te tomabas tus minis o tus copas en La Costa que era el local mas grande con su inmensa terraza( tengo fotos de nuestras juergas allí ).
El bocata o las bravas en las Cubas que estaban de rechupete, El Fresh es que para pasartelo bomba no hacía falta moverte de esa calle.
Ahora todo el pueblo está muerto.
QUE TIEMPOS AQUELLOS!!!

Anónimo dijo...

¡Madre mía qué recuerdos! Yo justamente vivía en ese barrio, en la calle Marqués de la Valdavia nº...2 (creo que recordar). Leer tus publicaciones acerca de los bares/discotecas de aquella época me ha traído muy buenos recuerdos, algunos creía olvidados. Muchas gracias.

Nuria dijo...

Me trae tan buenos recuerdos, yo recuente todos especialmente el bus, donde conocí a mi primer noviete uno de los pincha, que recuerdos.
Un saludo
Nuria

Nuria dijo...

Si yo recuerdo el Harris ...solia ir con varios amigos de allí, Antonio, Paloma,y mi noviete j.a.

Carlos dijo...

Harris y su musiquita de I Robot de Alan Parsons Proyect ...

Carlos.

FRANKY MED dijo...

Hola a todos!!!...que recuerdos !!!.. que bueno lo escrito!. Por cierto me ha dado un deja vu total leyendote. yo fui Disckjokey del Bus Stop...jejejeje.

Anónimo dijo...

¿Nadie se acuerda de "Chapas"? Allí pinché lo primero de Police, sonaba Bob Marley y los primeros "nuevos románticos"... y fue el germen de Premiere y Porche....

cronicas villalbinas dijo...

Me suena, pero no lo ubicó.

Unknown dijo...

Donde estaba exactamente el Bus Stop?..

cronicas villalbinas dijo...

El el actual bar "El Limite", que se encuentra en la Calle Cervantes.