miércoles, 9 de noviembre de 2022

Felices 80's

Hace algo más de dos años, hice un pequeño repaso a la evolución que había sufrido el comercio en nuestro municipio en los últimos años. Dicha publicación iba ilustrada con una bolsa de los supermercados Aljoma que encontré en mi garaje. Tal vez por esa foto (que luego alguien ha tratado de apropiarse su autoría) un fiel seguidor del blog y villalbino hasta la médula, me hizo llegar un recorte de prensa con un anuncio con algunas ofertas de dicho supermercado allá por 1984.

Dicho recorte me ha hecho recordar aquel primitivo periódico “Sierra” que era la principal cabecera local por aquellos tiempos y del que los chavales estábamos ávidos por hacernos con un ejemplar con la crónica del basket. Luego llegaron “El Faro del Guadarrama” y “El Telégrafo”. No descarto que El Faro fuese anterior, pero si recuerdo que me resultaba más fácil hacerme con un ejemplar del primero.

Lo que no recuerdo, es si dicho periódico lo conseguíamos en el famoso puesto de Chani o en otro lugar, pues si recuerdo pillar una publicación en tamaño a5 en el que se recogían todos los marcadores semanales de todas las disciplinas con representación en el pueblo por aquellos remotos años.

Pero volviendo al recorte, y más concretamente a las ofertas, lo primero que me impacta es leer marcas que eran importantes en su momento y que hoy ya no existen (La Campana de Elgorriaga), otras rebautizadas como Molico, hoy bajo el nombre Sveltesse. Productos casi imposibles de encontrar hoy en los lineales como el Ajax polvo o el aceite Elosua, por no hablar del aceite de oliva de 0.8º que ha sido eliminado pasando los aceites refinados a 0,4º y 1º.

El segundo impacto viene de ver los precios en nuestra añorada peseta. Esa moneda que dejamos hace poco y en la cual hemos seguido haciendo cálculos durante un largo tiempo. Y claro está, con los tiempos de inflación desbocada, surge irremediablemente el deseo de comparar precios y ver cómo ha subido la cesta de la compra.

Pero si hacemos ese ejercicio, lo primero que hay que tener en cuenta, es que estamos hablando de los tiempos en los que aún no habían irrumpido las cadenas de supermercados de gran descuento. A groso modo la competencia de Aljoma podía ser el Compre Bien y no sé si por esas fechas ya estaría funcionando Gigante. A Pryca aún le quedaban unos cuantos años hasta llegar al pueblo, concretamente finales del año 93.

Así pues, con estos condicionantes casi ningún artículo es válido para hacer ese ejercicio de comparación, aunque alguno si se puede.

Pero pongamos el marco en su sitio con unos datos curiosos


El famoso IPC ha subido en este tiempo la friolera de un 274,4% si tomamos el valor del mes de septiembre

El salario mínimo en España rondaba las 37.170 pesetas de la época, lo que al cambio serían 223,4€ sin contar inflación. Si corregimos con el IPC se nos quedaría en 81,53€.

Si miramos el salario medio, se situaba en 1.405.100 pesetas brutas anuales, 8444,82€. Una cifra muy distinta a los 24009,12€ que se estiman como salario medio para este 2022. Esta diferencia viene a ser de un 284,30%, casi un 10% más de subida salarial que de inflación, es decir de ganancia de calidad de vida.

Pero a uno le da la sensación de que algo no cuadra. Me parece que los repartos de ese nivel de vida no son lineales y que los ricos son más ricos y no que los pobres sean más pobres, pero sí que la clase media es cada vez más pequeña. La pobreza es otra cosa distinta al concepto que tan alegremente usan algunos partidos políticos y medios de comunicación. Y que este paradigma se ha acusado en el transcurso de las crisis de este nuevo milenio (y no porque las últimas décadas del anterior siglo no tuviesen las suyas). Clara muestra de lo que digo es que el sueldo más común se encuentra entre los 12000 y 21000 euros anuales. Siempre hablando de importes brutos.


Y aquí os dejo un resumen de cómo han evolucionado los precios de los artículos que he podido chequear. ¿Qué os parecen estos datos?