Pues por fin paso el famoso día "D", que ha ido precedido de otros no menos intensos como se ha visto hoy en los organizadores que estaban destrozados por el esfuerzo y eso que hoy no han corrido, pero todo el trabajo que llevaba asociada la carrera en los días previos, sumado al trabajo personal de cada uno, es algo que no todo el mundo puede soportar y que solo si te gusta el mundillo que rodea al asunto hará que te metas en un embolado como este.
De momento y por hoy, solo voy a hacer una breve crónica de la primera parte de la Tragamillas 07, que para mi empezó el sábado por la mañana cuando agarre las octavillas que se hicieron para intentar avisar a los vecinos de que podían verse afectados por cortes de tráfico intermitentes a lo largo del recorrido de la carrera.
Se trataba de una tarea simple y sin gran esfuerzo, pero se ve que no hay nada fácil en esta vida. Total, que llego a la zona que decidí que iba a señalizar como habíamos acordado en la ultima reunión, que no era otra que la zona de Montenebros. Allí decido comenzar mi labor colocando los papeles en las lunas de los coches, buzoneándolos o poniéndolos en los garajes. El caso es que a la primera persona a la que me dirijo con la papeleta, me la toma en mano y de pronto empieza a quejarse sobre lo sucia que esta la calle y que es una vergüenza y que los del ayuntamiento teníamos que hacer algo, a lo que yo le comento que no tengo nada que ver con el mismo aunque conozco el problema. Problema que comprobé ayer mas en profundidad si cabe, ya que vi como todos los coches tenían un montón de polvo y lodo, parecían coches abandonados. El caso es que la mujer me enseño hasta el cubo con el que había fregado la entrada al chalet para mostrarme como la sombra de la obra de Honorio Lozano es muy alargada.
Por suerte para el desarrollo de mi labor, la mujer fue llamada desde el interior de su vivienda y dejo de "pegarme el repaso". Total que seguí colocando los papelitos hasta que se me agotaron coincidiendo con la hora de la comida.
Tras la comida tocaba la segunda parte de la jornada, que consistía en preparar la señalización y el material que había que situar a lo largo del recorrido y meta. Del mismo modo también había que confeccionar la bolsa del corredor, que para quienes no lo sepáis, es la típica bolsa que se da al corredor al final de la carrera con una serie de obsequios como agradecimiento por su presencia. Fue esta última tarea la que me toco a mí.
La quedada para la realización de estas tareas fue en el Polígono P5, donde estaba el material almacenado en una nave que había cedido un taller de carpintería. Allí me presento a las 16:55, ya que habíamos quedado a las 17:00. Sin embargo, no soy el primero en llegar, ya que Daniel de Deportes Daniel's se me ha adelantado. Que entusiasmo el que derrocha este hombre con el asunto de la carrera. Al momento llega una furgoneta cargada de naranjas que procedemos a descargar para tenerlas listas y que los fruteros puedan volver a su trabajo.
Poco a poco va llegando la gente para realizar las tareas, parejas de los organizadores, niños, voluntarios, etc... Así hasta llegar a cerca de treinta personas. El follón es tremendo cuando nos liamos a preparar las cajas para poder trasladar las bolsas y es que no paran de salir embalajes vacíos de las cajas que contenían los distintos obsequios de las mismas. Cuando toda la mercancía se hubo situado en disposición de ser embolsada y decidimos la composición de la bolsa, ya que no entraban todos los regalos en la misma y decidimos dejar algunos para ser entregados de forma directa en la meta, formamos una cadena humana y comenzamos la misión de realizar las mas de 800 bolsas. Así poco a poco y bolsa a bolsa va pasando la tarde entre dolores de pierna y espalda por estar agachado o de rodillas.
Finalmente, una vez terminada la confección de las bolsas se metieron en un camión de mudanzas que quedo lleno hasta los topes. Recogimos la nave y nos despedimos hasta la mañana del día "D" marchándonos a nuestras casas para descansar, que falta nos hacia.
Continuará...
4 comentarios:
Está visto que lo único que se salva de Localia Sierra es la información deportiva. Acabo de ver el reportaje sobre la carrera de ayer, y ha sido excelente.
Menudo curro tiene la organización de una carrera... Felicidades.
Queremos la continuacióooooonnnn ;)
CRÓNICA DE LA TRAGAMILLAS POR EL CORRESPONSAL DEL BLOG EN LOS ALTOS DE VILLABA
Con salida a las 10 horas, los atletas marcaron un intenso ritmo desde el principio. Así el primero de los 800 corredores inscritos alcanzó el km. 8, situado junto a la urbanización lo Altos de Villalba, hacia las 10:25 con un adelanto, al parecer, de casi 20 min. sobre el Horario previsto. La cola de la carrera desfile pasaría 20 minutos más tarde.
En la calle camino de la Fonda, algo antes del concesionario de la Volkswagen se situaba un punto de avituallamiento. Los corredores, ya azuzados por la sed, dieron buena cuenta de cientos de botellas de agua mineral que cuatro horas mas tarde seguían sin ser recogidas por los servicios de limpieza municipales.
En la confluencia de la calle Camino de la Fonda con la vía de servicio, los participantes enlazaron brevemente con la calle Río Narcea para girar en seguida hacia la derecha por un camino que, tras orillar la gasolinera de BP, les sumergió, con el consiguiente peligro, en las espesas tinieblas del túnel peatonal por el que franquearon la autovía.
Pese a haberse instalado dos focos en el interior del pasadizo, estos no funcionaron hasta que no pasaron el 90 % de los atletas, 20 minutos después. El peligro se agravaba porque en el lado izquierdo del túnel, discurre una acera cuyo bordillo les podía haber provocado alguna lesión grave.
Afortunadamente, se colocó justo en la boca de la galería Alberto, el concejal del partido ADEI. A medida que iban llegando todos los corredores les avisaba con fuerte vozarron enarbolando esta oportuna invocacion: “¡Por la derecha, por la derecha!”, impidiendo una más que probable fractura de tobillo.
Como notas positivas destacamos el extraordinario ánimo de los corredores, así como de los voluntarios del puesto de avituallamiento. Como negativas, la casi nula presencia de público, entregado probablemente en los brazos de Morfeo a esas horas dominicales, la ausencia de limpieza municipal y el peligroso recorrido del túnel en el que la luz brilló... por su ausencia.
José María Santamaría
Bueno, al menos tanto curro se vió recompensado con la alegría de hacer una carrera excelente de la que no he oído hablar mal aún A NADIE.
¡Y eso que era la primera edición!
Un saludo y espero estar de nuevo allí al año que viene. ;-)
asi que tambien estabas detras de la carrera!! bueno, me voy a la otra parte a leer el segundo capitulo d ela historia!
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