domingo, 14 de marzo de 2021

En sus marcas, listos, go...

Por el título de la entrada, podrían pensar que por mi afición al atletismo le iba a dedicar una entrada a la fantástica actuación de la atleta gurriata Lucia Rodríguez en el pasado Campeonato de Europa de pista cubierta que se celebró en Torun. Y es que en su debut con la internacional absoluta y pese a que algunos vieron polémica en su elección para representar a la selección, ya que se quedó en casa una atleta con mejor marca, Lucía cumplió con creces y se metió en la final con la 5ª mejor marca española de todos los tiempos y ahora pone el objetivo en lo que sería un auténtico bombazo, la clasificación para los JJOO de Tokio. Algo difícil, pero un bonito sueño al que no hay que renunciar de salida.

Pero no, el titulo va referido a la carrera electoral que ya ha comenzado. Y no me refiero al tsunami desatado este miércoles con la dimisión de Díaz Ayuso y/o moción de censura de PSOE y Mas Madrid. Me refería a la noticia que saltó a principios de semana con la ruptura de la concejala Diana Barrantes con la formación por la que se presentó y representaba en nuestro Ayuntamiento, “Vecinos por Collado Villalba”.

Lo cierto es que esto no representa gran cosa en sí misma,pues como ya comenté hace tiempo, el divorcio de Diana Barrantes con el electorado ya se produjo en el mismo momento en que decidió formar parte del equipo de gobierno y abandonar la oposición. Que ahora se escenifique una ruptura con el partido es algo casi anecdótico, pues de aquel no quedan ya ni las cenizas. A duras penas tres o cuatro afiliados con sus familiares y amigos.

Pero claro, como quien no quiere la cosa y con la pandemia, nos hemos comido ya media legislatura y hay que empezar a preparar la siguiente cita electoral y más viendo cómo está el tinglado. Eso si, la incertidumbre es máxima ahora mismo con semejante paisaje y con la inestabilidad de toda la política, desde la local a la nacional.

Un PP con Pablo Casado a la deriva cual naufrago que no para de ver vías de agua en su embarcación más un C’s en proceso de casi descomposición unido a un Vox pujante, pero al que una gran cantidad de gente no quiere ver tocar poder, parece insuficiente para aunar fuerzas en las derechas.

Mientras, en el bando contrario las cosas están mejor, pero tampoco para tirar cohetes, pues la división de Podemos debilita a los morados y el gobierno de coalición nunca ha dado sensación de unidad. Más bien parecen los típicos enemigos que se ven obligados a dormir juntos y están con el cuchillo bajo el colchón y con un ojo abierto y otro cerrado. Ni hace falta recordar las declaraciones de Pedro Sánchez de que él no dormiría tranquilo con Podemos en el Gobierno, pues las declaraciones de unos y otros, día sí y día también, nos lo dejan bien claro. Así que imagínense el ambientito de fiesta que vamos a tener conforme avance la legislatura y haya que ir tomando posiciones.

Pero, ¿todo esto en que se traduce en la política local?


Alberto Sánchez
El primer paso para posicionarse de cara al futuro lo dio hace un año Diana Barrantes, que pactó con el PP en contra de lo que llevaba en el programa electoral de su partido, que nunca planteó un gobierno en coalición ni con derechas ni con izquierdas. Evidentemente, es de esperar que, en las próximas listas del PP, haya un “pago” en especie a Barrantes incluyéndola en sus listas. Algo que como han comentado por ahí, no deja de ser un “déjà vu” de lo sucedido con ADEI y Alberto Sánchez.

Y el caso Barrantes promete darnos todavía algunas tardes más que interesantes, pues ha sido expulsada del partido (que al final ha sido el gran perjudicado) pero al parecer, Diana se ha hecho con el control de las RRSS del mismo, lo que, en un partido tan pequeño significa tirar por la borda el trabajo de estos años. Me parece de especial gravedad la acusación efectuada por Vecinos diciendo que el comunicado de la expulsión de Barrantes ha sido manipulado.

Pero el terremoto de lo acontecido en la CAM en esta semana, también hace presuponer en un batacazo histórico en el caso de C’s, el partido que ha sido aliado natural del PP ya no solo en esta legislatura, sino en la anterior. Así que es de suponer que conforme avance la legislatura, los naranjas coqueteen con el “cambio de equipo”, pues ya empieza a haber sondeos que dan por hecho la desaparición de C’s en los próximos comicios. Resulta increíble mirando hacia atrás, que un partido que emergió con serias opciones de gobernar, acabé su singladura en poco más de una década. ¿Tendrán acomodo los actuales concejales de C’s en una futura lista del PP? Permítanme que lo dude, pues incluso el PP tiene una situación muy comprometida para repetir la representación obtenida hace dos años aún con la desaparición de los naranjas. A lo sumo podrán encontrar sitio un par de ellos y gracias. Los otros dos de relleno si acaso.

Y es que el grano en el culo que resultó ser VOX, ya alcanza proporciones de forúnculo. Y es que, si tratar de ocupar el espacio del centro se ha comprobado que es una tarea difícil y complicada, el ganar poder por los extremos no parece tener aún los limites definidos. Es un poder sin capacidad ejecutiva directa, pero al final se están convirtiendo en los jueces de la partida.

¿Y por el lado de las izquierdas?

Alejandro Mata. 
Pues será interesante el conocer lo que suceda con Podemos en las próximas citas electorales y ver si consiguen arañar parte de la tarta gracias a su labor en el gobierno central y su posicionamiento en temas tan importantes como la gestión de la pandemia.

La división en la izquierda es más que patente, basta con ver las discrepancias entre Sánchez e Iglesias día si, día también. Unas discrepancias que con el paso del tiempo y conforme se acerquen las citas electorales se harán más patentes. Y por supuesto, en el caso de Villalba no será menos y basta con recordar que de las primarias de Podemos surgieron tres partidos, dos de ellos con representación en el consistorio y unas primarias que todavía colean por los juzgados tras haber dado la razón a la parte demandante que encabezaba Alejandro Mata y que dejaba en mal lugar la tan famosa transparencia institucional de la formación morada. 

Y en caso del PSOE, tendríamos que fiarlo todo al sanchismo toda vez que no parece que haya regresado aún la química entre la militancia y los simpatizantes con la agrupación local. Recordemos el divorcio que hubo en la familia socialista a raíz de sus primarias y como acabó todo ello.

Diana Barrantes, concejala transfuga
Así que una vez analizadas las opciones que existen actualmente, solo quedarían los “Mas”. En el caso de “Mas Madrid Collado Villalba”, le veo como una opción muy limitada y que obtuvo representación en parte por Errejón y en parte por la posible confusión con las siglas y demás. Me pareció una sorpresa en su momento y me sorprendería nuevamente una posible reelección.

Y si nos vamos a “Mas Collado Villalba”, el liderazgo de Cristina Toral es incuestionable, si bien no parece que la numero dos de la lista goce de tantos afectos incluso dentro de la formación. Por otro lado, el tono “bronco” de una gran cantidad de las intervenciones de Cristina, puede resultar contraproducente para llegar a nuevo electorado. Podrían ser los grandes beneficiados del caladero de pesca de votos que va a surgir con las crisis de C’s y Vecinos, sin embargo, a día de hoy me parece que tienen mucho camino que andar para llegar a ese objetivo.

Como ven, los “Trials” para lograr la clasificación en las listas de los distintos partidos han comenzado. Tal vez por eso hay ministros que han decidido hacerse con una cinta para correr y ponerse en forma. ¿Dispondrán nuestros concejales de privilegios similares?

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