miércoles, 5 de febrero de 2020

El político es el único animal que tropieza dos veces con el mismo adoquin


Se dice que el hombre es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra y por lo que se ve el político se lo toma como un mantra y lo hace a conciencia. O tal vez no y resulta que hay intereses más espurios.

Y es que las obras de la Plaza de los Belgas por fin se están desarrollando a un buen ritmo y vamos viendo ciertos atisbos de lo que será la zona cuando finalicen las mismas. Así, mientras el debate se centra ahora en si volverá o no a la zona el mercadillo a la conclusión de la reforma de la plaza, pues hay recogidas de firmas de ambas corrientes, el otro día empezaros a pavimentar la parte de la calle Alonso Pena y o sorpresa, no va con asfalto, sino con adoquines.

Imposible no recordar la imagen de los mismos en Honorio Lozano. ¿No recuerda nuestro equipo de gobierno que esa fue una de las primeras actuaciones que tuvieron que llevar a cabo gastando sus buenos dineros en ello? ¿No recuerdan el ruido del rodar de los coches por ese firme movedizo?

Parece mentira que teniendo tan reciente el error, se vuelva a caer en el mismo. Si mal no recuerdo, esa calle va a quedar peatonal o casi (solo para residentes), pero, aun así, algo de trafico tendrá para los vehículos de servicios o si finalmente el mercadillo vuelve al lugar. Y el paso de los vehículos dejó bien claro que hundía los adoquines y los removía, algo de lo que también saben los vecinos de San Lorenzo de El Escorial. Amén de la dificultad para la limpieza de esas superficies y de la poca, casi nula visibilidad de los pasos de peatones, que convertirán en puntos negros los cruces de dicha calle.

Se argumentó para el retraso en la obra una diferencia en los colores de ciertos materiales y se nos despachan con esto. Es por ello, que visto lo visto, yo necesito una explicación convincente que respalde la elección de estos materiales y esta ejecución de la obra a la vista de los resultados obtenidos en el pasado.